Una familia viajaba este miércoles por el centro del pueblo de Zaragoza, en el estado mexicano de Coahuila, cuando policías abrieron fuego contra su automóvil: una niña de 3 años, Nataly Carrizales, murió por un balazo en el cuello, y su madre y su tío resultaron lesionados.
“Como probables responsables aparecen dos elementos del Mando Único [Policial]”, ha informado en un comunicado la Fiscalía estatal.
Los dos agentes han sido detenidos por posibles cargos de homicidio culposo.
Los agentes estaban realizando un operativo en busca de unos sicarios que los habían atacado y habían amenazado con secuestrar a un jefe policial, según informó la alcaldesa de Zaragoza, un municipio de 12,000 habitantes a 40 millas de la frontera texana.
Fue entonces cuando se cruzó el auto de la familia. “Pudo ser adrenalina o miedo”, dijo la alcaldesa, Ángeles Eloísa Flores Torres, “lo que ellos reportan es que fueron agredidos desde un vehículo de características similares al auto en el que viajaban las víctimas”.
Los dos heridos han sido ya dados de alta del hospital, y ahora, según la alcadesa, se trabaja en una posible indemnización económica.
Zaragoza se encuentra a unas 48 millas de Villa Unión, donde recientemente hubo una balacera en la que supuestos narcotraficantes ametrallaron la sede municipal. En una operación policial posterior murieron a 23 personas.
Este jueves, un día después del tiroteo contra la familia, incluso hubo otra agresión armada en la que se reportó la muerte de ocho presuntos integrantes del Cártel de Noreste.
Y horas después se reportó un tiroteo escolar en el Colegio Cervantes, en Torreón, que dejó dos muertos.
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