Una familia estadounidense que regresaba al país tras una visita navideña a México fue baleada en el estado de Tamaulipas este sábado, lo que provocó la muerte de un niño de 13 años, según ha informado la agencia de noticias The Associated Press citando fuentes de la Fiscalía General de esa región mexicana.
El menor fallecido era estadounidense, y sus padres tienen la residencia permanente en el país. Otras tres personas dos adultos y otro niño de 10 años, resultaron heridas, según ha informado la web informativa Animal Político.
El asalto tuvo en el paraje Los Arcos, en el municipio de Ciudad Mier, en una carretera considerada de alto riesgo porque atraviesa un área que se disputan grupos delictivos, incluidos el Cártel del Golfo y los Zetas.
Las víctimas, cuya identidad no ha sido difundida oficialmente, viajaban de camino a Oklahoma en dos camionetas con placas de este estado, según el diario mexicano La Jornada.
Regresaban de pasar las fiestas navideñas en San Luis Potosí, una de las localidades mexicanas a las que el Departamento de Estado ha pedido a sus ciudadanos que no viajen por los altos índices de criminalidad.
En esta advertencia, difundida en diciembre, se hacía especial énfasis a la peligrosidad de los estados de Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas.
Los agresores hicieron señales a los vehículos para que se detuvieran, pero éstos ignoraran la orden, según el citado diario. Intentaron huir, pero fueron alcanzados y baleados.
El pasado 25 de diciembre, la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas informó que otra familia de origen mexicano, residente en Illinois, fue atacada en una carretera cerca de Jalisco por un grupo de hombres que los emboscó, los golpeó y les robó sus pertenencias. Uno de ellos recibió varios impactos de bala.
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