WASHINGTON.— El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) confirmó este lunes que comenzará a deportar a Guatemala a ciertos mexicanos que soliciten asilo en la frontera sur, en el marco de un acuerdo bilateral implementado inicialmente para disuadir la emigración ilegal desde Centroamérica.
El acuerdo migratorio, suscrito entre Estados Unidos y Guatemala en julio e implementado en noviembre pasado, tiene el objetivo de alentar a migrantes centroamericanos, en particular de El Salvador y Honduras, a solicitar asilo en un país más cercano y así evitar la peligrosa travesía hacia el norte.
Según la web informativa Buzzfeed News, funcionarios encargados de procesar solicitudes de asilo recibieron instrucciones del DHS en días recientes sobre la inclusión de mexicanos en el acuerdo firmado por Guatemala. El plan presuntamente se aplicaría únicamente en El Paso, Texas, pero fue ampliado a todo el Valle del Río Grande, según documentos obtenidos por BuzzFeed.
El pasado 19 de diciembre, el ahora 'número dos' del DHS, Ken Cuccinelli, ya había adelantado en un mensaje en Twitter que la Administración Trump ampliaría el acuerdo de Guatemala con la inclusión de migrantes de origen mexicano.
"Al implementar plenamente el acuerdo, consideraremos (la inclusión de) todas las poblaciones, incluyendo nacionales mexicanos", afirmó Cuccinelli, al explicar que el objetivo era eliminar la necesidad de “realizar el peligroso trayecto hacia el Norte” y privar de ganancias a las organizaciones criminales transnacionales.
El acuerdo establece que "ciertos mexicanos que buscan protecciones humanitarias en Estados Unidos podrán ser elegibles para su traslado a Guatemala y tener la oportunidad de buscar protección allí", dijo a Noticias Telemundo un portavoz del DHS que pidió el anonimato porque no estaba autorizado para hablar.
El funcionario no dio más detalles ni ofreció un estimado de cuántos mexicanos serán afectados por este plan, que no estaba incluido en el texto original del acuerdo.
Al parecer, las autoridades del DHS decidieron incluir a los migrantes mexicanos para cuando se detalló la implementación del acuerdo en noviembre pasado.
De esta forma, los mexicanos que soliciten asilo en algún punto de la frontera sur de EE.UU. podrían ser deportados a Guatemala, lejos de sus hogares en territorio mexicano.
El gobierno mexicano no ha dicho públicamente si solicitará a la Administración Trump una modificación del acuerdo.
Una fuente allegada al gobierno, sin embargo, dijo a Noticias Telemundo que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador protestó contra la polémica inclusión de connacionales mexicanos, pero el asunto aparentemente no pasó a más.
México suscribió en junio pasado su propio acuerdo con Estados Unidos mediante el cual desplegó a unos 26,000 miembros de la Guardia Nacional a sus fronteras al norte y sur, y amplió el programa Quédate en México, que obliga a los migrantes centroamericanos a esperar en ese país la resolución de sus casos de asilo.
Estados Unidos ha devuelto a más de 55,000 migrantes a México bajo ese programa.
El gobierno de AMLO firmó el acuerdo para evitar la puesta en marcha de aranceles punitivos a sus exportaciones hacia Estados Unidos. Desde entonces, la Administración Trump ha elogiado la cooperación de México, a la que ha atribuido buena parte de la drástica reducción de cruces ilegales en la frontera sur en el segundo semestre de 2019.
La Administración Trump también firmó acuerdos similares con Honduras y El Salvador el año pasado, lo que ha suscitado críticas de grupos cívicos y defensores de los derechos humanos, que señalan que los países del Triángulo del Norte no están en condiciones para ofrecer asilo u otras protecciones a migrantes que huyen de la violencia en sus países.
Para finales del mes pasado, la Administración Trump había deportado a Guatemala a 43 solicitantes de asilo de Honduras y El Salvador, según Buzzfeed News.