IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Una juez acepta desconectar a la niña de Texas cuya madre quiere mantener con vida contra el criterio médico

“Quiero ser quien tome la decisión por ella”, asegura la mujer, pero la ley y la justicia han sido claras.
tinslee
Tinslee Lewis, la niña de Texas que sería desconectada del soporte vital tras una orden judicial del 2 de enero de 2020. Foto: Texas Right to Life vía AP.AP / AP

Una jueza ha aprobado este jueves la decisión de un hospital de Texas de retirarle a una niña de 11 meses el soporte vital que la mantiene con vida desde su nacimiento prematuro, en contra del criterio de la madre.

La mujer, Trinity Lewis, le había pedido a la jueza, Sandee Bryan Marion, que emitiera una orden en el tribunal de distrito del condado de Tarrant para asegurarse de que el Centro Médico Cook Children, en Fort Worth, no retirara el tratamiento de soporte vital al que está conectada su hija Tinslee.

Los médicos consideran que la menor sufre dolores y que su condición nunca mejorará, y el pasado 10 de noviembre decidieron retirar el soporte clínico que la mantiene con vida. 

https://twitter.com/RobbyMontoya/status/1212816924620546050

La ley estipula que, si el comité de ética del hospital está de acuerdo con la decisión de los médicos, este tipo de tratamiento puede retirarse después de 10 días, a no ser que aparezca un nuevo centro médico que acoja al paciente.

De acuerdo con la agencia de noticias Associated Press, los funcionarios del hospital aseguran haberse comunicado con más de 20 centros en busca de alguno que quisiera ingresar a la niña, pero todos coincidieron en que administrarle más atención médica resultaría inútil.

El grupo antiaborto Texas Right to Life, opuesto a la ley texana de los 10 días, ha asegurado que la madre de la niña está devastada, pero que apelará la decisión de la jueza. En paralelo, también tratan de encontrar una nueva instalación para trasladar a la menor.

“Me siento frustrada porque cualquiera en esa sala del tribunal querría más tiempo al igual que yo si Tinslee fuera su bebé”, expresó la propia Trinity Lewis en una declaración emitida por Texas Right to Life.

Tinslee ha permanecido en el Cook Children's desde su nacimiento prematuro. Fuentes del centro médico notificaron que la niña presenta un trastorno cardíaco raro, y padece de una enfermedad pulmonar crónica y de presión arterial alta crónica grave.

Desde que sufrió un paro respiratorio a principios de julio, la menor no ha salido de la ventilación artificial y requiere soporte respiratorio y cardíaco completo, sedación profunda y estar médicamente paralizada.

Todos los especialistas que la han tratado consideran que Tinslee está sufriendo.

Sin embargo, en diciembre la madre testificó en una audiencia que, a pesar de la sedación, su hija manifiesta gustos y disgustos. Según Trinity Lewis, Tinslee disfruta del musical animado Trolls y llora cuando concluye o cuando ella le cepilla el cabello.

“Quiero ser quien tome la decisión por ella”, dijo la madre sobre el plan de desconectar a la niña.

En esa misma audiencia, el doctor Jay Duncan describió los esfuerzos del centro de salud para cuidar la vida de Tinslee, incluidas siete cirugías. También se supo que durante sus primeros cinco meses, el equipo médico tenía la esperanza de que la menor algún día al menos pudiera volver a su casa.

Pero hubo un momento en el que los galenos se quedaron sin opciones reales, quirúrgicas y clínicas, por lo que el tratamiento ya no beneficiaba realmente a la paciente.

Duncan adelantó que la niña probablemente moriría dentro de unos seis meses, y recordó que el hospital había hecho esfuerzos “extraordinarios" para encontrar otra instalación que la acogiera.

“Ella está sufriendo —manifestó—. Cambiarle el pañal le causa dolor. Succionar su tubo de respiración le causa dolor. Estar en el ventilador le causa dolor”.

“Nos importa mucho Tinslee”, recalcó el médico tras recordar que han tenido muchas conversaciones con su madre y el resto de sus allegados,“nos preocupamos mucho por su familia”.

En noviembre pasado, un juez del Tribunal de Menores del Condado de Tarrant emitió una orden de restricción temporal que detenía la retirada del soporte vital. Pero este magistrado fue retirado del caso luego de que el hospital presentara una moción que ponía en duda su imparcialidad, y con el argumento de que había pasado por alto las reglas de asignación de casos para designarse a sí mismo a cargo.

La jueza Sandee Bryan Marion, presidenta del Tribunal Supremo de Apelaciones de Texas, se ocupó entonces personalmente del caso.

Ahora la madre de la menor dispone de siete días para presentar un aviso de apelación y una moción de alivio de emergencia ante el tribunal estatal de apelaciones.