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“Maté a un mal”: El hombre que evitó una tragedia mayor en la iglesia de Texas describe el ataque

Tras haberle dado muerte a dos feligreses, el asesino se topó con la valentía de Jack Wilson, quien fungía como personal de seguridad de la iglesia.

Pocos segundos después de que un hombre disparara indiscriminadamente contra los feligreses de la Iglesia West of Freeway de Cristo el pasado domingo por la mañana en Texas, otro desconocido se irguió, le disparó y le dio muerte. Solo así se pudo evitar un daño mayor.

El asaltante, que luego las autoridades identificaron como Keith Thomas Kinnunen, entró al culto apretando el gatillo. A su paso, asesinó a dos inocentes que solo habían venido a orar y a esperar un nuevo año con menos angustias.

Sin embargo, Kinnunen, de 43 años, se topó con la valentía de Jack Wilson, quien fungía en esos momentos como personal de seguridad de la iglesia.

"No siento como si hubiera matado a un humano, maté a un mal y así es como estoy lidiando con la situación", dijo Wilson, según reportó la cadena NBC.

Ahora, cuando trascienden detalles del incidente, los investigadores han querido reconocer el trabajo de este hombre, de quien ha trascendido que es un oficial de reserva y entrenador de tiro que hasta en cierto momento gestionó su propio campo, según el fiscal general de Texas, Ken Paxton.

 “Tengo entendido que es oficial de reserva y que pasó por un entrenamiento significativo, que tuvo su propio campo de tiro, que enseñó a muchas otras personas a disparar e incluso había enseñado a muchos en esta iglesia a estar preparados”, apuntó Paxton en una conferencia de prensa.

“No solo fue responsable de sus acciones, que finalmente salvaron la vida de quizás cientos de personas, sino que también es responsable de haber entrenado a muchos en la iglesia”, precisó.

Si bien una primera información se refería a varias personas repeliendo al tirador, Paxton aclaró que solo Wilson le había disparado al sospechoso y que lo hizo una sola vez.

El fiscal general aclaró que las dos víctimas mortales de Keith Thomas Kinnunen también integraban el equipo de seguridad de la iglesia.

Por su parte, Wilson mismo, como jefe de seguridad de la institución, agradeció en las redes sociales a “todos los que han enviado sus oraciones y comentarios” sobre el incidente.

“Los eventos en West Freeway Church of Christ me pusieron en una posición en la que espero que nadie tenga que estar, pero el mal existe y tuve que eliminar a un tirador activo en la iglesia”, escribió en Facebook.

"Estoy muy triste por la pérdida de dos queridos amigos y hermanos en CRISTO, pero el mal existe en este mundo, y yo y otros miembros no vamos a permitir que tenga éxito”, agregó.

“No me considero un héroe para nada. Hice lo que estaba entrenado para hacer”, concluyó.

Antes del incidente, Jack Wilson se había postulado para comisionado del Distrito electoral 3 del condado de Hood.

Con anterioridad, Wilson sirvió como Sheriff Adjunto de la Reserva del Condado de Hood desde 1980 hasta 1986 y actualmente es un Instructor de la Comisión de Aplicación de la Ley de Texas e Instructor de armas

Un crimen en cuestión de segundos

Según lo explicado por J.P. Bevering, jefe de la policía de White Settlement, Kinnunen ingresó a la sala principal de la iglesia y se sentó justo antes de las 11 a.m. del domingo. Luego se levantó, sacó una escopeta y les disparó a dos personas.

Un video al que CNN tuvo acceso describe como el sujeto se levantó y conversó con alguien en una esquina trasera del salón. Es ahí cuando saca el arma y dispara. Detrás, se observa a feligreses parapetándose debajo de sus bancos y a otros que salen corriendo del santuario.

También se observa a otro hombre con una pistola en la mano que se levanta inmediatamente, dispara y derriba al tirador. Otros feligreses se habrían acercado posteriormente con sus armas listas para disparar.

Las autoridades revelaron que el asesino era un “solitario” que había arrestado varias veces en otras localidades donde había residido, aunque tenía vínculos familiares con White Settlement. No aparecía en ninguna lista de vigilancia de la policía o de otras agencias del gobierno.

“Este equipo respondió rápidamente y en seis segundos el tiroteo había terminado", dijo el teniente gobernador de Texas, Dan Patrick, en una conferencia de prensa.

“Los ciudadanos que estaban dentro de esa iglesia sin duda salvaron a otros 242 feligreses", recordó el director regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Jeoff Williams.

También precisó que todavía no se ha definido ninguna ideología o motivación particular detrás del tiroteo.

Dan Patrick dijo que recientemente se aprobó una ley que les permite a las iglesias desarrollar, entrenar y planificar sus propios equipos para brindar seguridad.