Las autoridades sospecharon de un golpe y fuga cuando un vehículo atropelló a una adolescente en Iowa a principios de este mes. La conductora se desvió hacia la acera y salió corriendo sin tratar de ayudar a la niña de 14 años, dijeron las autoridades, dejando a la víctima con una serie de lesiones que la mantuvieron fuera de la escuela durante una semana, según publica The Washington Post.
El viernes, el jefe de policía de Clive, Michael Venema, dijo que Nicole Marie Poole Franklin, de 42 años, había confesado estar detrás del volante. Luego, dijo Venema, fue un paso más allá. Según los informes, Franklin dijo a los investigadores que había atropellado a la adolescente intencionalmente porque era pensaba que era nexicana, un reconocimiento que ha llevado a los defensores locales a presionar por un delito de odio además de un cargo de intento de asesinato.
Al dirigirse a los periodistas sobre el incidente del pasado 9 de diciembre, Venema dijo que Franklin hizo una "serie de declaraciones despectivas sobre los latinos" después de confesar el crimen. El jefe dijo que estaba claro que Franklin había tomado una determinación sobre el origen étnico de la niña antes de embestirla.
"Quiero decir en los términos más enérgicos posibles que no hay lugar en nuestra comunidad para este tipo de odio o violencia. Trabajaremos diligentemente con la familia para buscar justicia", dijo Venema.
En una entrevista días después del accidente, la víctima, Natalia Miranda, le dijo a KCCI que no recordaba el impacto. Miranda dijo que se despertó después en la nieve, donde otros niños indicaron que se había desmayado. Rasguños y contusiones eran aún visibles en su rostro durante su entrevista con KCCI.
"Solo recuerdo que el auto vino hacia mí", declaró. “Solo era una niña caminando a un partido de baloncesto. No me merecía esto. No merecía ser atropellada por un automóvil", añadió.
Miranda regresó a la escuela, pero Venema dijo que la familia solicitó privacidad después de enterarse de que el ataque fue intencional. Cuando se le preguntó si estaba sorprendido de que la mujer pareciera confesar tan sinceramente, Venema respondió: "Sorprendido sería quedarse corto".
"He aplicado la ley durante 35 años, y me acostumbro mucho a que las personas sean un poco insensibles o tal vez abandonen la escena de un accidente y no se preocupen por alguien que haya resultado herido si lo hicieron sin querer. Me sorprendió mucho escuchar que esto fue un acto intencional", señaló.
Franklin fue arrestada en un incidente no relacionado aproximadamente una hora después de que ella se fugara, dijo Venema.
Según el periódico Des Moines Register, Franklin supuestamente conducía hacia una estación de servicio de West Des Moines ese mismo día y empleó insultos raciales contra un empleado y sus clientes antes de arrojarle artículos al trabajador. Ya en custodia por lo sucedido en West Des Moines, la policía más tarde comparó las descripciones del vehículo en el atropello con el Jeep Grand Cherokee de Franklin.
Los registros de la cárcel indican que Franklin, que ha tenido enfrentamientos previos con la policía, fue acusada de realizar un ataque bajo la influencia de alcohol o drogas, de robo e intoxicación pública. No estaba claro el viernes 20 de diciembre si había contratado a un abogado.
Venema dijo a periodistas que la policía estaba considerando un cargo por delito de odio. Aunque enfatizó que el intento de asesinato ya era "el cargo más grave posible".
Pero la falta de un cargo por delito de odio hasta este punto ha preocupado a los defensores locales, algunos de los cuales le dijeron al Des Moines Register que los crímenes de odio en es estado han aumentado desde la elección del presidente Trump en 2016. En una declaración de este viernes, el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas, el director Ibrahim Hooper dijo que su organización ha informado de un "aumento sin precedentes en la intolerancia contra musulmanes estadounidenses, migrantes y miembros de otros grupos minoritarios" desde que Trump se convirtió en presidente.
"Condenamos este acto de violencia presuntamente dirigido a una joven porque se la considera parte de la comunidad latina y pedimos a las autoridades policiales que consideren presentar cargos por delitos de odio en el caso", dijo Hooper. "Junto con otras comunidades minoritarias, los miembros de la comunidad latina han sido objeto cada vez más de odio y discriminación en el entorno político tóxico actual", añadió.
En noviembre, un hombre latino de Milwaukee sufrió quemaduras de segundo grado después de que un extraño le arrojara ácido. La víctima en ese caso, Mahud Villalaz, dijo que el ataque ocurrió después de que Clifton Blackwell, de 61 años, se le acercara y le preguntara: "¿Por qué viniste aquí e invadiste mi país?". Blackwell, que es blanco, fue acusado de lesiones imprudentes de primer grado en un crimen de odio con un arma peligrosa.
Joe González, director ejecutivo de Recursos Latinos en Des Moines, le dijo al Register que había sido contactado por la falta de un cargo por delito de odio en el caso de Miranda. Él denunció las falsas percepciones que algunas personas tienen contra los hispanos en los Estados Unidos.
"La gente no se da cuenta de las contribuciones que han hecho a nuestra ciudad, estado y país", dijo González al medio. "Cuando las cosas suceden, nadie quiere ser encasillado en un grupo... hay personas que hacen cosas malas, pero no se puede agrupar a todos en el mismo saco".
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