El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell calificó hoy como “apresurada, precipitada e injusta” la acusación de la Cámara de Representantes contra el presidente Donald Trump, y afirmó que "en momentos como este es por qué existe el Senado de los Estados Unidos".
McConnell dijo que parece ser que a los demócratas “les está dando miedo de entregar su deficiente investigación al Senado. Están dudando si van o no a juicio”.
“Esto es cómico”, dijo McConnell. “Las acciones de los demócratas reflejan que las acusaciones carecen de prueba. Y son además constitucionalmente incoherentes”, agregó.
Trump, a través de un tuit, afirmó que debe ser el Senado el que defina ahora cómo seguirá el juicio. "Si los demócratas que no hacen nada deciden, en su gran sabiduría, no presentarse, perderían por defecto".
El mandatario fue imputado este miércoles por la Cámara Baja por dos cargos: primero por abuso de poder y luego por obstrucción al Congreso.
Sobre la primera de las acusaciones, McConnell lo calificó como “una frase vaga” que no hace referencia a ningún delito. “Sugieren que de alguna manera indeterminada, la conducta del presidente Trump fue inapropiada. (Nancy) Pelosi cayó en una tentación que todas las Cámara de Representantes previas han podido evitar”.
Y respecto a la obstrucción al Congreso, el líder del Senado afirmó que los demócratas están enjuiciando al presidente por lo que en realidad es un “privilegio ejecutivo, que es una tradición constitucional con dos siglos de existencia”.
McConnell manifestó que “si el Senado aprueba este estándar tan bajo, cualquier presidente puede ser objeto de cualquier tipo de acusación en el futuro. Tendremos un desfile inacabable de juicios políticos”.
“El Senado debe enmendar este proceso, solo hay una decisión apropiada: las acusaciones son constitucionalmente incoherentes”, sentenció.
McConnell asegura que no fue un proceso neutral
“Comencemos con el hecho de que los demócratas habían decidido hacerle un juicio político al presidente Trump, antes que fuera presidente”, dijo McConnell para desestimar los fundamentos detrás de las acusaciones presentadas por los demócratas.
McConnell aseguró que “la votación de ayer no fue el resultado de un proceso neutral, sino el desenlace predeterminado de una campaña partidista que comenzó antes que el presidente Trump fuera candidato”.
Trump es el tercer presidente estadounidense en enfrentar un juicio político, después de Andrew Johnson (1868) y Bill Clinton (1998). Johnson y Clinton fueron exonerados en el Senado. El expresidente Richard Nixon (1974) notoriamente renunció antes de que la Cámara de Representantes votara para aprobar los cargos en su contra.
McConnell hizo referencia hoy a esta última investigación y la comparó con la llevada a cabo contra Trump, criticando el tiempo dedicado por los demócratas a la investigación. “La investigación contra Nixon tomó 14 meses, la investigación a Clinton llevaba 4 años… el juicio político contra el presidente Trump fue de 12 semanas”.
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