Una película satírica ha causado una encendida polémica en Brasil, el país con más católicos en todo el mundo, al insinuar que Jesucristo tuvo una aventura gay y representar a María fumando marihuana.
"La primera tentación de Cristo", que se comenzó a trasmitir a inicios de este mes por Netflix, ha provocado que casi dos millones de personas firmen una petición pidiendo a las autoridades brasileñas prohibirla por "vilipendio de la fe", reseña el diario The Washington Post.
En la serie, María y Jesús son retratados como amantes y José es un torpe carpintero que no puede construir una mesa. Pero lo más controversial ha sido insinuar que Jesús pudo haber tenido una aventura homosexual.
Al llegar a Nazaret tras su peregrinaje por el desierto, Jesús trae consigo a un afeminado compañero, Orlando, quien comienza a describir cómo se conocieron: "Me estaba bañando en un oasis y estaba desnudo". Jesús lo corta bruscamente para evitar que revele más detalles.
"Y luego pedí una dirección", dice Jesús. "Pregunté, y él me la dio".
"Seguro que lo hice", responde Orlando, con una lima de uñas en la mano. "Seguro que se lo di".
La escena en particular ha sido motivo de escándalo en el país de 120 millones de católicos.
Eduardo Bolsonaro, el hijo más joven del presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien se ha declarado un "orgulloso homófobo" y dijo que preferiría un "hijo muerto a un hijo gay", se pronunció en Twitter en contra de la película, que calificó de “basura”.
"Apoyamos la libertad de expresión, pero ¿vale la pena atacar la fe del 86% de la población?", escribió recientemente en Twitter.
El presidente Bolsonaro, un católico, está casado con Michelle Bolsonaro, quien es evangélica, y a menudo la pareja acude a cultos de esa rama cristiana.
El líder brasileño nombró como ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos a Damares Alves, una pastora evangélica. Bajo su gobierno conservador, numerosos pastores evangélicos se han convertido en miembros del Congreso.
El avance del conservadurismo religioso en Brasil ha enfrentado al gobierno con diversos sectores, en particular con artistas e intelectuales.
El Senado brasileño aprobó este mes la prorrogación de una ley que exime de impuestos a las iglesias durante 15 años -contando a partir de 2017.
En otro momento del filme de 46 minutos, María fuma marihuana, Melchor contrata una prostituta y Jesús se droga con "té especial" alucinógeno en una reunión con Buda, Krishna, el dios Rastafari Jah y una deidad alienígena.
El cortometraje fue producido por Porta dos Fundos, un colectivo humorístico juvenil que tiene su propio canal en Youtube con más de 16 millones de suscriptores. Cada Navidad suelen sacar un sketch satírico alusivo a la celebración cristiana.
El año pasado, el grupo ganó un Emmy Internacional por su especial, que representó a los apóstoles de Jesús después de una noche loca en "La última resaca". El título de "La primera tentación" es una parodia del drama épico de Martin Scorsese "La última tentación de Cristo" (1998).
Marco Feliciano, un pastor evangélico conservador y homófobo, que encabeza la comisión de la legislatura brasileña sobre minorías y derechos humanos, acudió a Twitter para pedir al país que se "uniera" contra Porta dos Fundos.
Y The Gospel Coalition, un grupo internacional de pastores evangélicos, ha comenzado una campaña en Brasil pidiendo un boicot a Netflix.
"Mantenerse como patrocinador de producciones cinematográficas que se burlan y vilipendian al Señor es lo mismo que abofetearlo, escupirlo, golpearle la cabeza para enterrar su corona en espinas", escribió el reverendo Joel Theodoro, pastor del Bairro Imperial Presbyterian, una iglesia en Río de Janeiro.
Porta dos Fundos reaccionó con humor en Twitter, publicando el link a una petición menos conocida -de las varias que circulan- para que se retire la película.
"A medida que la petición contra nosotros se acelera, celebramos el éxito de otra de las creaciones de Dios: nuestro especial de Navidad", escribió el grupo, y agregó que "'La primera tentación de Cristo' sigue siendo cada vez más poderosa".
Gregório Duvivier, quien interpreta a Jesús en la película, reaccionó de manera caústica en una columna satírica, usando el estilo de un evangelio.
"Ofenderse, déjenme eso a mí, muchachos", escribió. "Cuando no me gusta alguien, me voy. Soy un adulto".