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Científicos denuncian cómo empresas extranjeras contaminan y enferman a los mexicanos en estos 7 estados

"Estamos en un profundo estado de shock", dice una de las expertas, que nombra las compañías supuestamente implicadas.

Ciudad de México.– Al concluir la Caravana #ToxiTourMéxico, científicos, parlamentarios europeos y estadounidenses, y 20 observadores internacionales quedaron sorprendidos por las presuntas violaciones a derechos humanos por parte de empresas trasnacionales como Volkswagen, Audi, Honda, Bayer, Cargill, Apasco, que supuestamente generan contaminación, devastación ambiental y con ello cáncer, insuficiencia renal, retraso mental y fluorosis dental en poblaciones de la región central de México.

También participaron varios científicos que han trabajado en la región desde hace muchos años “a contra corriente” de la política institucional de investigación de las universidades, “porque las autoridades estatales y federales han procurado sistemáticamente durante los más de 20 años del TLCAN maquillar y negar la gravísima situación de deterioro en las regiones”, destacó Andrés Barreda, de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales. “El TLCAN no ocasionó esto por equívoco, se basó en una desregulación deliberada del medio ambiente”, añadió.

La senadora de Estados Unidos Patricia Torres Ray expuso que el viaje le permitió ver que las empresas estadounidenses que trabajan en México “no están cumpliendo con los reglamentos bilaterales a los que se comprometieron cuando entraron por la falta de vigilancia y de denuncia sobre los abusos”.

En reunión con el titular de la Semarnat, Víctor Toledo, los miembros de la Caravana pidieron declarar las regiones visitadas como zonas de emergencia ambiental, así como invitar a relatores de Naciones Unidas para que monitoreen la actividad industrial a nivel nacional. En 2018 no se concretó la visita de Baskut Tuntak, el relator sobre manejo de sustancias tóxicas, quien ha considerado que vivir bajo su exposición continua es violencia.

De estas regiones la sociedad organizada no fue atendida durante 20 o 30 años “porque esto fue lo que nos dejaron los gobiernos anteriores, prácticamente estamos frente a situaciones en las que yo le he llamado infiernos ambientales”, denunció Toledo en la conferencia de prensa matutina del jueves, “ls problemas de salud que se desencadenan aquí son terribles, niños con plomo, problemas de cáncer, problemas renales, etcétera”.

Por lo que comentó al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, la necesidad de colaborar con la Secretaría de Salud, para generar proyectos muy enfocados al tema de las emergencias ambientales y sanitarias.

Andrés Barreda, de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, denunció que la alemana Volkswagen en Puebla limpió el Río Metlapanapa antes de que arribara la Caravana ToxiTourMéxico, al igual que en Veracruz “por cinismo y burla”. Los observadores y parlamentarios se comprometieron a “presionar” a sus gobiernos y a las empresas originarias de su país para que dejen de violar los derechos humanos en México y cumplan con los estándares ambientales internacionales.

Mikel Otero, del Parlamento Vasco, manifestó que estaban “conmocionados” y “sorprendidos” por la escala de destrucción observada y por el estado de salud de las personas afectadas.

“La situación medioambiental en México es dramática y tremenda. Está relacionada con el desbocado y descontrolado desarrollo de los capitales extranjeros”, dijo. “Hay cosas que se tienen que hacer desde el interior de México, por supuesto, pero nosotros como representantes de otros Estados entendemos que debemos recoger compromisos en la medida en que muchas de las industrias que están provocando este caos medioambiental provienen de nuestros países. Hay empresas españolas como Iberdrola, Gamesa… que además están siendo ayudadas por nuestros gobiernos económicamente, fiscalmente y diplomáticamente”.

Para Peter Clausing, toxicólogo de Alemania, fue un viaje en el tiempo a hace 70 años cuando en Europa todavía no existían normas medioambientales, cuando la esperanza de vida era 20 años menor a la actual y la causa de muerte era por las mismas enfermedades vistas en el recorrido en México como insuficiencia renal y cáncer.

 “Lo que he visto ha sido impactante”, confesó en alemán. “México es miembro de la OCDE, por lo que no justifico que se puedan ignorar las normas medioambientales recomendadas por las Naciones Unidas”.

Frente a la cantidad de sustancias tóxicas detectadas, urgió a hacer que las normas de la Organización Mundial de Salud sean obligatorias y se cumplan en México, y a monitorear los puntos de emisión donde la industria verte sus aguas residuales y sancionar a las empresas que superan los valores límites.