La Fuerza Aérea de Chile confirmó este miércoles haber encontrado partes de fuselaje flotando en el Mar de Drake, las cuales serán analizadas para confirmar que corresponden a la aeronave Hércules C-130 que se encuentra extraviada desde este lunes, cuando volaba con destino a la Antártida.
Los restos encontrados en el mar de Drake son pedazos de esponja que sospechan pueden ser parte de "los estanques internos de combustible del C-130", según informó la fuerza militar chilena a través de un comunicado.
El hallazgo lo realizó un buque de bandera Antartic Endevour que presta labores de rescate a unos 30 kilómetros al sur de la zona donde se tuvo el último contacto con la nave siniestrada.
“Estanques de las alas (...) se están recuperando para ser trasladadas al continente a fin de hacer peritajes correspondientes y determinar fehacientemente si corresponden al avión Hércules de la institución”, agrega el comunicado.
Cerca de 15 aviones y cinco barcos de distinto tamaño de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y Estados Unidos participan en la operación de búsqueda, informa la agencia AFP.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, informó en su cuenta de Twitter que un buque de la Armada de Brasil, recogió "objetos personales y restos compatibles" con la aeronave chilena desaparecida.
A última hora de esta tarde, la Fuerza Aérea de Chile lanzó un nuevo comunicado en el que puntualizó que "ante versiones de prensa y redes sociales" en las que se indican que se habrían encontrado nuevos restos, por respeto a los familiares la información "será analizada, validada y comunicada" por la entidad militar.
Poco después, el intendente de la región de Magallanes, José Fernández, afirmó que también se hallaron "restos humanos".
La aeronave se trasladaba entre la ciudad de Punta Arenas, en el extremo sur de Chile, y la Antártica con 38 personas a bordo, cumpliendo apoyo logístico con la base Presidente Eduardo Frei.
Tres de esos ocupantes del avión eran civiles: un joven de 24 años que iba para una investigación y dos trabajadores de una empresa.
El piloto tenía amplia experiencia y la aeronave se encontraba en buenas condiciones técnicas, según las autoridades. El personal a bordo cumplía tareas de revisión del oleoducto flotante de abastecimiento de combustible y de aplicación de tratamientos anticorrosivos en la base chilena.
"Son las aguas más tempestuosas del planeta"
El Mar de Drake conecta los océanos de Atlántico y Pacífico en el punto más al sur de Sudamérica y la Península Antártica. Allí se dan algunas de las peores condiciones climáticas del mundo, y es conocido por sus gélidas temperaturas y fuertes tormentas. Sin embargo, las autoridades chilenas informaron de que las condiciones climáticas eran buenas cuando el vuelo partió, de lo contrario no se hubiera llevado adelante la operación.
Con unas 528 millas de ancho y una profundidad de entre 11.400 y 13.000 pies, este mar soporta vientos que pueden superar las 62 millas por hora, y entre diciembre y febrero sus olas alcanzan hasta 49 pies de altura.
"Se puede decir que son unas de las aguas más tempestuosas del planeta", aseguró a la AFP Felipe Rifo, jefe del Centro Meteorológico de la Armada en Punta Arenas, ciudad ubicada a unas 1.800 millas al sur de Santiago.
Los sistemas frontales que circulan en el paso Drake, conocido también como mar de Hoces, en alusión al navegante español Francisco de Hoces que llegó a esta zona en el siglo XVI, generan mucha nubosidad y precipitaciones continuas que, sumadas a la altura de las olas del mar, llevan a que la zona sea considerada una de las de mayor peligrosidad para la navegación, tanto marítima como aérea, al punto haber ganado la fama de ser cementerio de buques.
En los registros marinos se contabilizan más de 800 barcos hundidos en la zona desde el siglo XVII, con más de 10.000 marinos víctimas de sus aguas.
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