Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública durante el Gobierno del presidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012), fue arrestado este lunes en Dallas, Texas, tras ser acusado de aceptar sobornos millonarios para permitir el tráfico de drogas por parte del cártel de Sinaloa.
El exfuncionario enfrenta tres cargos por conspirar para traficar cocaína y uno por falsear declaraciones, según dio a conocer este martes el Departamento de Justicia estadounidense.
Su acusación fue presentada ante la corte federal de Brooklyn, el mismo lugar donde fue condenado el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán.
"García Luna está acusado de aceptar millones de dólares en sobornos del cártel de Sinaloa de 'El Chapo' Guzmán mientras controlaba la Policía Federal de México y era responsable de garantizar la seguridad pública en México", dijo en una declaración el fiscal del Distrito Este de los Estados Unidos, Richard Donoghue.
"El arresto de hoy demuestra nuestra determinación de llevar ante la justicia a quienes ayudan a los carteles a infligir daños devastadores en los Estados Unidos y México, independientemente de los cargos que mantuvieron mientras cometían sus crímenes".
En noviembre pasado, García Luna protagonizó los titulares durante el juicio contra ‘El Chapo’ Guzmán. El primer testigo del gobierno estadounidense y otrora miembro del cártel de Sinaloa, Jesús ‘El Rey’ Zambada, aseguró que en 2007 presentó al exfuncionario mexicano con sobornos que ascendieron a los seis millones de dólares.
Durante el interrogatorio, el abogado defensor William Purpura cuestionó a Zambada sobre dos encuentros ocurridos en 2007, en que presuntamente entregó a García Luna maletas llenas aproximadamente con un total de seis millones de dólares en efectivo. El objetivo del soborno habría sido obtener la protección para que el cártel continuara con sus operaciones de tráfico de droga, según dijo el testigo.
El abogado también preguntó a Zambada si, entre 2006 y 2007, los hermanos Beltrán Leyva pagaron 50 millones de dólares a García Luna para la protección de su organización delictiva.
"Sí, eso se decía", dijo Zambada en el estrado.
La acusación presentada ante la corte federal indica que, entre 2001 y 2012, mientras ocupaba altos cargos en el Gobierno mexicano, García Luna recibió millones de dólares en sobornos, lo cual le permitió amasar una fortuna personal millonaria.
A cambio, según el gobierno estadounidense, garantizó pasaje seguro para los envíos de drogas del cártel, proporcionó información confidencial sobre investigaciones hechas de la organización criminal y otorgó información sobre carteles rivales de drogas, favoreciendo así el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Además, habría presentado una solicitud de naturalización en Estados Unidos en 2018, en la cual mintió sobre los actos criminales que había cometido.
De ser encontrado culpable, podría enfrentar una pena de 10 años en prisión a cadena perpetua, según un comunicado del Departamento de Justicia.
Por su parte, la Fiscalía General mexicana informó que integrará una carpeta de investigación para solicitar la extradición de García Luna a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
"(La Fiscalía) también está incorporando las investigaciones y las pruebas que han diligenciado las autoridades de los Estados Unidos de América. Asimismo, pondrá a disposición las probanzas que las autoridades estadounidenses soliciten legalmente con el objetivo de fortalecer ambos procedimientos", dio a conocer la Fiscalía en un comunicado.