Un estudiante de posgrado estadounidense que estuvo recluido en una prisión iraní durante más de tres años finalmente se dirigió a su casa el sábado después de un intercambio de prisioneros entre los dos países.
Xiyue Wang, de 38 años, fue puesto en libertad en Suiza a cambio del ciudadano iraní Masoud Soleimani, que estaba detenido en una cárcel de Atlanta por acusaciones de violación de las sanciones estadounidenses.
"Agradecemos a nuestros socios suizos por su ayuda en la negociación de la liberación del Sr. Wang con Irán", dijo el presidente Donald Trump en un comunicado confirmando la noticia. "La mayor prioridad de Estados Unidos es la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos. Liberar a los estadounidenses cautivos es de vital importancia para mi Administración, y continuaremos trabajando arduamente para llevar a casa a todos nuestros ciudadanos cautivos injustamente en el extranjero".
"Me alegra que el profesor Massoud Soleimani y el Sr. Xiyue Wang se unan a sus familias en breve", publicó el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, en Twitter el sábado por la mañana antes del intercambio.
Wang es un ciudadano estadounidense naturalizado nacido en China y estudiante de doctorado de historia de cuarto año en la Universidad de Princeton.
Fue detenido en agosto de 2016 mientras realizaba una investigación sobre la dinastía Qajar de Irán para su doctorado, según la universidad, su esposa y el gobierno de EEUU.
Fue declarado culpable de dos cargos de espionaje en abril de 2017 y sentenciado a diez años de prisión. Había estado recluido en la prisión de Evin, la instalación de Teherán que alberga a la mayoría de los presos políticos del país.
Su esposa, Qu Hua, había trabajado con Princeton tratando de obtener su liberación en vano. Ella le dijo a NBC News en noviembre de 2017 que Wang estaba luchando contra la depresión en la prisión.
También se estaba perdiendo de ver crecer a su hijo, dijo, habiendo visto por última vez al niño cuando solo tenía dos años. "Mi hijo le dijo a su maestra que 'cuando sea grande, mi papá vendrá a casa'", dijo Qu.
Estados Unidos había pedido repetidamente su liberación. Irán lanzó un video en noviembre de 2017 de Wang supuestamente tratando de contrabandear documentos. La entonces portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, negó explícitamente que Wang estuviera trabajando en nombre de cualquier agencia del gobierno de EEUU.
Qu más tarde dijo que creía que Irán sabía que su esposo era un erudito legítimo y que fue atacado por su nacionalidad. "Es inocente y solo es un estudiante", dijo, y agregó que su detención fue un "sacrificio de la situación política".
Wang estaba entre al menos otros cuatro estadounidenses retenidos por Irán, incluidos el padre y el hijo iraní-estadounidense Siamak y Baquer Namazi, el veterano de la marina Michael White y el ex agente del FBI Robert Levinson.
La libertad de Wang llegó a cambio de Soleimani, un científico de investigación médica que fue detenido en octubre de 2018. Estados Unidos acusó a Soleimani de violar las sanciones contra Irán al intentar exportar materiales biológicos en forma de hormona de crecimiento humano sin autorización.
El intercambio se produce en medio de crecientes tensiones entre Irán y Estados Unidos y sus aliados en el Golfo. El Pentágono dijo el jueves que Estados Unidos estaba formulando planes para desplegar potencialmente más tropas estadounidenses en el Medio Oriente en respuesta a una creciente amenaza de Teherán.
Las aplastantes sanciones impuestas por el presidente Donald Trump el año pasado, tras la retirada unilateral del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales, han dejado a Irán con un descontento económico generalizado.
Más recientemente, las manifestaciones han estallado en todo el país en respuesta a un aumento del 50 % en los precios del gas. Funcionarios estadounidenses, junto con grupos de derechos humanos, dijeron que hasta 1,000 iraníes han sido asesinados y miles más encarcelados desde que comenzaron las protestas el 15 de noviembre.
Alireza Miryousefi, portavoz de la misión de Irán a las Naciones Unidas, calificó los números de víctimas como "puramente especulativos y altamente inexactos", mientras agregaba una investigación sobre los "disturbios" y "los afectados, heridos o muertos".
Trump intervino en las protestas del martes y dijo en un tuit que "Estados Unidos apoya a los valientes de Irán que protestan por su libertad".
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