El FBI, la policía estatal de Connecticut y agentes locales siguen buscando a una bebé de un año que desapareció de una vivienda donde su madre fue encontrada muerta.
La última vez que los miembros de la familia vieron a Vanessa Morales fue el viernes por la noche, según la policía de Ansonia, que emitió una alerta ámbar, la medida máxima de un sistema de búsqueda de menores desaparecidos y que se creó en 1996, con el fin de que la ciudadanía aporte pistas para encontrar a víctimas de posible secuestro infantil.
La investigación comenzó el viernes 29 de agosto, cuando la policía acudió al domicilio de una mujer identificada como Christine Holloway, la madre de Vanessa, después de recibir una llamada de alarma. Holloway no se había presentado al trabajo y no había avisado que no llegaría. La policía dijo que acudieron alrededor de la 1 p.m., hora local, y que no hubo respuesta.
Regresaron a las 7 p.m. después que la familia de Holloway y Morales también expresó su preocupación por no haber oído de la mujer. Cuando los oficiales entraron a la fuerza, encontrar a la madre muerta de un aparente golpe contundente a la cabeza.
El caso está siendo investigado como un homicidio y ya habría algunas pistas.
"Hay algunas cosas que nos dan dirección respecto a la investigación que estamos conduciendo", dijo Andrew Cota, el jefe policial de Ansonia, el jueves 5 de diciembre por la mañana.
Las autoridades creen que Vanessa Morales, de cabello castaño y ojos cafés, seguiría en Connecticut, pues no hay indicación de que alguien la intentó llevar a otro estado.
Cualquier persona con información puede realizar una llamada al 203-735-1885, el departamento de policía de Ansonia, o al número del FBI 203-503-5555.