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López Obrador se reúne con familia LeBarón tras nuevas detenciones por masacre

El presidente mexicano recibió a miembros de la comunidad mormona para discutir la investigación del asesinato de tres madres y seis niños.

A un mes de la masacre en la que murieron seis niños y tres madres de la familia LeBarón, los dolientes de las víctimas fueron recibidos por el gobierno mexicano.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con su gabinete de seguridad, recibió en privado a alrededor de 30 personas de apellido LeBarón y Langford en Ciudad de México para discutir la investigación del ataque.

“Estamos contentos de los avances de la investigación”, declaró a medios uno de los familiares, Adrián LeBarón, a la salida. "No podemos decir más porque está peligroso para nosotros mismos".

Los familiares y el gobierno tendrán otra reunión en un mes, según dijeron después del encuentro de dos horas.

Este sucedió un día después de que esos familiares se manifestaron en la capital para exigir resultados de la indagatoria y más acciones para mejorar la seguridad en el país, que va encaminado a tener el año más sangriento desde que hay registro con más de 36,900 homicidios hasta el momento.

“Estamos exigiendo saber quiénes son los que asesinaron a nuestros familiares, y que ellos ya no estén paseándose por las calles”, dijo a Telemundo el activista Julián LeBarón, primo de una de las mujeres asesinadas, antes del encuentro.

 Nueve menores de edad sobrevivieron con diversas lesiones a la emboscada del 4 de noviembre, entre ellos un niño que caminó por varias horas en busca de ayuda.

Los detenidos por el caso

A principios de noviembre fue capturado un presunto responsable que habría dado “información fundamental y pruebas” para la detención de más personas involucradas, dijo la Fiscalía General de la República mexicana (FGR). El domingo esa autoridad anunció el arresto de “varios individuos” más; se trataría de tres personas que fueron arrestadas en Bavispe, Sonora.

También hay reportes de que uno de ellos sería Mario H., alias El Mayo, a quien algunos medios identificaron como el presunto líder de La Línea. López Obrador dijo el lunes en su conferencia de prensa matutina que no podía confirmar quiénes eran los detenidos y que ese tema se discutiría directamente con los LeBarón.

La Línea es el brazo armado del Cártel de Juárez, grupo criminal que se disputa con el Cártel de Sinaloa, dirigido por los hijos de “El Chapo” y por Ismael Zambada, el territorio de la frontera noroeste con Estados Unidos.

El gobierno ha sugerido que el ataque del 4 de noviembre contra las tres camionetas en las que viajaban los familiares fue por confusión por parte de presuntos delincuentes de La Línea que querían atacar a rivales.

Sin embargo, la familia LeBarón asegura que el ataque fue deliberado y directo. Mencionan que una de las mujeres asesinadas, Christine Langford, se bajó de una de las camionetas y avisó a los atacantes que solo había madres y niños, pero aun así los acribillaron.

Los familiares también han descrito un video de la masacre: dicen que muestra cómo 12 hombres uniformados y armados hablan de quemar una de las camionetas y agarran la bolsa de una de las mujeres que falleció en el ataque.

El FBI ha estado colaborando con las investigaciones desde el 10 de noviembre, aunque la familia LeBarón también solicitó a la Casa Blanca involucrarse en el combate a los cárteles al designarlos oficialmente organizaciones terroristas. Algunos mexicanos han tildado a los LeBarón de traidores por esa solicitud; la familia asegura que solamente buscan nuevas maneras de detener masacres.

Confirman dos civiles muertos en más casos de violencia

Este fin de semana otras 23 personas perdieron la vida en un tiroteo, que sucedieron el sábado, en Villa Unión, Coahuila. Entre los fallecidos había dos civiles no armados, confirmó el gobernador Miguel Ángel Riquelme este lunes, y siete personas fueron secuestradas por unas horas, según la agencia noticiosa EFE.

Riquelme agregó que cuatro otras víctimas eran policías estatales y los demás fallecidos eran presuntos delincuentes del grupo que disparó contra una iglesia, las oficinas del gobierno municipal y que quemó tres patrullas.

El ataque fue atribuido por autoridades locales al Cártel del Noreste, grupo del narcotráfico que también tiene presencia en otros estados fronterizos con Texas, como Tamaulipas (donde se encuentra Nuevo Laredo).

“Ahora estamos en busca de más delincuentes” presuntamente responsables, dijo Riquelme el lunes a Televisa.

El domingo también hubo balaceras contra dos centros nocturnos en la ciudad de Monterrey, que dejaron un saldo de dos persona muertas y 16 heridas.

Hasta octubre, México tenía registro de 36,998 homicidios, más de los reportados en el mismo periodo de 2018, año que rompió el récord histórico de asesinatos en el país.