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"Es la sentencia más pobre que pudo dar el Estado de Honduras": la hija de Berta Cáceres reacciona a la condena de sus asesinos

Este lunes 2 de diciembre un tribunal hondureño condenó con penas de entre 30 y 50 años a siete personas por el asesinato a tiros de la reconocida activista. Noticias Telemundo conversó con su hija.

Desde muy niña, Bertha Zúniga Cáceres sabía los peligros que corren las personas que defienden ríos, selvas, bosques y territorios. Vio cómo muchos amigos de sus padres desaparecían, cómo los mataban, torturaban y amedrentaban por defender al medioambiente. Pero nada pudo prepararla para la medianoche del 2 de marzo de 2016, cuando dos hombres armados entraron a su casa en la ciudad La Esperanza, a unos 200 kilómetros de Tegucigalpa, y mataron a balazos a su madre, la reconocida activista hondureña Berta Cáceres.

“Sentimos temor luego de vivir un asesinato tan cercano como el de mi mami que es una persona con gran reconocimiento internacional, eso es algo que te impresiona para siempre”, aseguró este lunes Zúniga, de 28 años, en entrevista con Noticias Telemundo. “Sin embargo, eso no prima en mi día a día sino hacer justicia, ver cuántas personas están siendo criminalizadas, perseguidas, judicializadas y eso es un motivo para transformar nuestro país”.

Este lunes 2 de diciembre un tribunal hondureño condenó con penas de entre 30 y 50 años a siete personas por el asesinato a tiros de Berta Cáceres, quien durante años luchó contra la construcción del Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca en la comunidad de Río Blanco, que afectaría los recursos naturales del río Gualcarque, un cuerpo de agua sagrado para los indígenas lenca, étnia a la que también pertenecía Cáceres.

“Es la sentencia más pobre que pudo dar el Estado de Honduras ante un crimen que ha tenido una gran repercusión nacional e internacional”, afirma Zúniga. “Nos llena de indignación saber que el Estado hondureño tuvo la oportunidad de juzgar a los máximos responsables y romper el patrón de impunidad que ha existido en este país, pero realmente no existe la voluntad política de hacerlo”.

Cuatro de los acusados, todos hombres, fueron condenados a 50 años de cárcel y cuatro meses de cárcel, otros dos a 30 años y seis meses y uno fue sentenciado a 30 años. “Más allá de los años que les puedan dar en prisión, en medio de toda la lucha que se ha hecho tan fuerte, pareciera que con la sentencia quieren crear una cortina de humo para hacer ver que ya se hizo justicia y silenciar esta demanda fuerte por justicia integral”, aseveró Zúniga.

Diversos medios hondureños e internacionales han señalado que, según las leyes del país, la defensa tiene 20 días para presentar un recurso de apelación en contra de la sentencia.

¿Siente que se ha hecho justicia en el caso del asesinato de su madre?

Nosotros pedimos cadena perpetua para los asesinos de Berta Cáceres porque el delito de asesinato contempla esa pena máxima. No se trata de un ensañamiento contra los autores materiales que finalmente son personas pagadas o instrumentos de otros intereses, sino como un mensaje de justicia. Además faltan otros responsables como Pedro, José Eduardo, Jacobo y Daniel Atala que son cuatro personas más que claramente tienen vínculos con la directiva de la empresa DESA, encargada del proyecto hidroeléctrico.

En otro juicio sobre el caso se señaló a Roberto David Castillo, expresidente ejecutivo de DESA que estaba encargado de la construcción de la hidroeléctrica, como autor intelectual del asesinato, ¿qué informaciones tiene al respecto?

Supuestamente hay investigaciones sobre él y otras personas pero las autoridades nunca han dado ningún detalle específico sobre qué tipo de pesquisas o diligencias se han realizado. Castillo tiene dos procesos abiertos uno por corrupción y otro por asesinato, nosotros exigimos la captura de los autores intelectuales y denunciamos que esa estructura criminal se mantiene vigente y no ha sido desmontada. El Estado de Honduras ha decidido jugar el papel de ser un obstáculo en el camino de la justicia cuando debería ser un aliado en este proceso para poder romper con la impunidad.

¿Qué irregularidades se han detectado en este proceso judicial?

Ha sido muy duro porque no solo se trata de enfrentar un asesinato sino que también tenemos que enfrentar todas las negligencias y actuaciones maliciosas del gobierno que ha querido ocultar información, desviar al crimen de su origen y que intenta silenciar la búsqueda de justicia con este proceso que sigue sin determinar las responsabilidades de los máximos ejecutores que fueron quienes ordenaron y pagaron el crimen.

¿Cómo ha cambiado la lucha medioambiental en Honduras después de este crimen?

Mi mami decía que en este país no podemos naturalizar la violencia ni la muerte, tampoco debemos dejar que nos siembren el terror porque acciones como este asesinato buscan acabar con la lucha del pueblo lenca, de los pueblos indígenas en Honduras y las luchas sociales entonces hay que seguir hasta encontrar verdad, justicia y reparación. La idea es que esto no solo sea un caso, sino que sea una razón para que Honduras deje de ser un Estado de violencia y terror para transformarse en un Estado democrático de soberanía y tranquilidad. Eso es lo que quiere la población y por eso se mantiene vigente la lucha de Berta Cáceres.

Usted también es una activista y líder de las causas medioambientales, ¿hasta dónde está dispuesta a llegar en la lucha de los pueblos indígenas de Honduras?

Lastimosamente esta situación no es algo que una haya decidido, es lo que nos tocó vivir pero nosotros no queremos que otras familias, organizaciones, pueblos y personas tengan que vivirlo, para honrar la memoria de Berta Cáceres tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles. Queremos vivir en un lugar donde se respeten nuestros derechos porque no queremos morir por nuestros ideales y la lucha contra los poderes.

Corrección: una versión anterior indicaba que habían sido cinco, y no cuatro, los condenados a 30 años por el homicidio de Cáceres y que uno había sido absuelto. Esto ha sido corregido.