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Así fue la balacera mortal de Villa Unión. Ni el Cristo se salvó de la ametralladora del narco. Hubo 21 muertos

“De manera sorpresiva se presentaron, querían causar ruido en la entidad, caos y miedo”, declaro el gobernador "hacía mucho que no lo veíamos”. Vea las imágenes, videos y declaraciones de la matanza con al menos 20 muertos.

Villa Unión es un pueblito mexicano de apenas 3,000 habitantes a una hora de camino al sur de la ciudad texana de Eagle Pass. Es un paso fronterizo humilde, comparado con otros en Texas y California, pero una buena red de carreteras y su proximidad con San Antonio y Houston convirtieron hace décadas ya esta zona de ganaderos en un violento corredor de drogas y sangre.

Fachada de la presidencia municipal tras el ataque del narco el sábado en Villa Unión.
Fachada de la presidencia municipal tras el ataque del narco el sábado en Villa Unión. AP / AP

Fachada de la presidencia municipal tras el ataque del narco el sábado en Villa Unión. / AP

Al otro lado de la frontera, el estado mexicano de Coahuila tiene un nivel tres de violencia, según el Departamento de Estado, por los crímenes violentos atribuidos a los carteles.

En Piedras Negras, los estadounidenses deben respetar un toque de queda nocturno. Es la zona de los Cinco Manantiales, donde hace ocho años el cártel de los Zetas secuestró y asesinó a cientos de civiles y destruyó poblaciones enteras: buscaban a dos hombres, José Luis Garza Gaytán y Héctor Moreno Villanueva, pero mataron a todo el que tuviera alguno de esos cuatro apellidos.

Desde entonces los Zetas parecen haber declinado, y su batalla contra el cártel del Golfo ha creado varios grupos desmembrados que siguen combatiendo en Coahuila, Nuevo León o Tamaulipas.

Uno de estos grupos, el cártel del Noroeste, desgajado de los Zetas, parece estar detrás del enfrentamiento a tiros con la policía que este fin de semana causó 21 muertos (entre ellos cuatro policías y dos civiles no armados supuestamente tomados como rehenes por los narcos, según un comunicado del Gobierno de Coahuila) posiblemente tomados como rehenes en Villa Unión, a 40 millas de la frontera.

El gobernador, Miguel Riquelme, a la derecha, habla con una mujer cuyo hijo desapareció tras el tiroteo este sábado en Villa Unión.
El gobernador, Miguel Riquelme, a la derecha, habla con una mujer cuyo hijo desapareció tras el tiroteo este sábado en Villa Unión.AP / AP

El gobernador, Miguel Riquelme, a la derecha, habla con una mujer cuyo hijo desapareció tras el tiroteo. / AP

Docenas de miembros armados de este cártel atacaron el pueblo, de apenas 3,000 habitantes, a mediodía del sábado, cuando se cumplía un año de mandato de Andrés Manuel López Obrador, cuya política es rehuir el enfrentamiento armado con el narco. De fondo, el descontento de la mayoría de mexicanos al respecto, y el anuncio de Estados Unidos de que podría catalogar a los cárteles como grupos terroristas para ampliar su margen de maniobra al sur de la frontera.

Al menos 14 camionetas, algunas con blindajes artesanales y artilladas con armas Barret de 50 milímetros, y con el nombre del cártel rotulado en la carrocería, irrumpieron en el pueblito y ametrallaron la fachada de la presidencia municipal mientras los ciudadanos se encerraban en sus casas.

“De manera sorpresiva se presentaron, querían causar ruido en la entidad, caos y miedo”, declaro el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme. “Entraron por la fuerza y por un contingente, hacía mucho que no lo veíamos”, añadió, en referencia al cártel.

Una camioneta baleada, marcada con las siglas del Cártel del Noroeste, el domingo tras el tiroteo entre el narco y fuerzas de seguridad en Villa Unión.
Una camioneta baleada, marcada con las siglas del Cártel del Noroeste, el domingo tras el tiroteo entre el narco y fuerzas de seguridad en Villa Unión. AP / AP

Una camioneta baleada, marcada con las siglas del Cártel del Noroeste. / AP

Fueron 90 minutos de pólvora, balazos y miedo, según los reportes locales.

La policía y los militares, escoltados por helicópteros del Ejército, respondieron al ataque y salieron “en persecución” de los criminales, según el gobernador, en una batalla que duró hasta la mañana del domingo y quitó la vida a cuatro agentes de la policía estatal y a 10 presuntos del cártel.

El último episodio armado hasta el momento se produjo en el camino conocido como la Brecha del Gas, que conduce hasta el vecino Nuevo León. Murieron otros siete presuntos miembros del cártel, según el Gobierno estatal. Varios civiles, entre ellos niños, fueron liberados tras ser secuestrados al parecer para servir de guías.

Residentes junto a una casa baleada en Villa Unión este sábado.
Residentes junto a una casa baleada en Villa Unión este sábado. AP / AP

Residentes junto a una casa baleada en Villa Unión este sábado. / AP

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