Un juez de Texas bloqueó temporalmente a un hospital de niños para que no le quitara un soporte vital a una niña de nueve meses en una batalla judicial que atrajo al fiscal General del Estado y a la asociación Derecho a la Vida de Texas.
Tinslee Lewis ha estado gravemente enferma toda su vida y ha pasado todos los días en el Centro Médico Cook Children en Fort Worth, dijo el hospital en un comunicado de prensa el pasado 15 de noviembre. Nacida prematuramente en febrero con un defecto cardíaco raro, se sometió a su primera cirugía ese mismo mes.
En julio sufrió un mayor deterioro debido a una enfermedad pulmonar crónica grave, que resultó en un paro respiratorio, según el comunicado del hospital. Desde entonces, ha estado en una máquina que reemplaza la función de su corazón y pulmones, además de estar en un ventilador. Los médicos también creen que tiene dolor y que "requiere una sedación importante".
"En el tiempo de Tinslee en el centro Cook Children nuestro equipo de atención ha hecho todo lo posible para mantenerla con vida. Se sometió a múltiples cirugías complejas y, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, no muestra signos de mejora", dijo el comunicado.
El hospital dijo que el mes pasado comenzó a llegar a más de 20 centros médicos en todo el país para ver si tomarían a Tinslee como paciente, pero "todos acordaron que la atención adicional era inútil", según el comunicado.
Según la ley de Texas, los médicos, con la aprobación de un comité de ética, pueden finalizar el tratamiento que salva vidas del paciente, incluso si el paciente o el miembro de la familia responsable de tomar decisiones en nombre del paciente se opone.
La familia del paciente debe tener al menos 10 días para tratar de encontrar otro hospital al que transferir a la persona antes de que se suspenda la atención, informa el Texas Tribune.
La familia de Tinslee quiere que su atención médica continúe y está representada por la organización Texas Right to Life, informó The Associated Press. Un juez de distrito estuvo de acuerdo y emitió órdenes que requieren que el hospital continúe el tratamiento hasta al menos el 10 de diciembre.
La madre del niño, Trinity Lewis, dijo en una conferencia de prensa el pasado 9 de noviembre que había pensado que "iban a desconectar a mi bebé". No pensé que ella todavía estaría aquí hoy. Y eso es por lo que estoy agradecida".
La batalla ha llamado la atención del Fiscal General de Texas Ken Paxton, quien presentó un informe ante el Tribunal de Distrito del Condado de Tarrant. En una declaración del pasado viernes, dijo que la decisión del hospital de retirar a Tinslee del soporte vital "viola directamente la solicitud de la madre y el derecho a la vida de su hija". Él criticó la ley estatal como "inconstitucional".
"Los pacientes deben ser escuchados y representados con justicia al determinar su propio tratamiento médico, especialmente cuando la decisión de finalizar el tratamiento podría terminar con su vida", señaló.
Cook Children dijo que ha estado en contacto con Lewis y otros miembros de la familia durante los últimos meses sobre el mejor curso de acción para Tinslee. En septiembre, comenzaron a hablar con la familia acerca de una orden de no retirar el tratamiento para salvar vidas.
"Como profesionales médicos, nuestra responsabilidad, nuestro deber más importante, es salvar vidas. Todavía estamos trabajando con la Sra. Lewis y Texas Right to Life para encontrar atención alternativa, sin embargo, creemos sinceramente que la intervención médica adicional no es lo mejor para Tinslee".
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