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Trump se pronuncia como un “gran fanático” del presidente turco, en medio de tensas relaciones

Trump recibió en la Casa Blanca a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en su primer encuentro desde que Turquía invadió el norte de Siria. Las relaciones entre EEUU y Turquía atraviesan un mal momento.
El presidente, Donald Trump (der.), estrecha la mano del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan
El presidente, Donald Trump (der.), estrecha la mano del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en la Casa Blanca el miércoles 13 de noviembre de 2019, en Washington.AP / AP

WASHINGTON.— El presidente, Donald Trump, se declaró este miércoles un “gran fanático” de su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en su primer encuentro cara a cara desde que Turquía desoyó las advertencias de EEUU y lanzó una ofensiva militar en el norte Siria el mes pasado.

Trump recibió hoy en la Casa Blanca a Erdogan, el hombre fuerte de Turquía, en unos momentos en que las relaciones entre ambos países pasan su punto más bajo en décadas.

Es que el acercamiento de Erdogan con Rusia, en particular su reciente compra de armamento militar ruso, y los ataques contra la minoría kurda durante la incursión en Siria el mes pasado, han alimentado la animosidad contra Turquía.

Durante una rueda de prensa conjunta, sin embargo, Trump minimizó las asperezas entre ambos gobiernos, y elogió los esfuerzos de Turquía en la lucha contra extremistas del grupo terrorista, Estado Islámico (ISIS).

“Soy un gran fanático del presidente, que se sepa, y sé que el cese al fuego, aunque complicado, avanza, y avanza de forma muy rápida”, afirmó Trump, quien agradeció a Erdogan su alianza con EEUU para “construir un Oriente Medio pacífico y próspero”.

 “El cese al fuego se mantiene muy bien. Hemos estado hablando con los kurdos, y parecen muy satisfechos”, argumentó Trump respecto a los kurdos, que ha sido firmes aliados de Estados Unidos en la lucha contra ISIS.

Sin embargo, los enfrentamientos continúan en la zona, dando pie al desplazamiento de centenares de miles de personas. Cerca de una veintena de legisladores, entre éstos dos republicanos, habían pedido a Trump cancelar el encuentro con Erdogan.

Trump ha sido criticado duramente dentro y fuera de Estados Unidos,  y por parte de  demócratas y republicanos, por su decisión de retirar a tropas estadounidenses del norte de Siria, porque esa decisión dejó sin protección a la minoría kurda de los ataques de fuerzas del gobierno.

Previo a la rueda de prensa, que se retrasó casi una hora, Trump dijo en su encuentro con Erdogan en el Despacho Oval que las tropas estadounidenses que han quedado en Siria están protegiendo los suministros de petróleo.

“Nos estamos quedando con el petróleo. Tenemos el petróleo; el petróleo está resguardado. Dejamos a las tropas sólo por el petróleo”, dijo Trump.

Asimismo, en la rueda de prensa, Trump afirmó que la compra de un sistema de defensa aérea a Rusia, denominado “S-400”, por parte del gobierno de Erdogan supone “graves retos” que, en todo caso, espera que ambos países puedan superar.

Turquía es miembro de la alianza transatlántica de la OTAN, y la compra de esos equipos militares a Moscú sentó mal en la Administración Trump y entre sus aliados en el Congreso.

Trump también promovió los esfuerzos por lograr un acuerdo comercial bilateral con Turquía por unos $100,000 millones, lo que equivale, dijo, a “cuatro veces” el volumen del intercambio actual, que en 2017 se situó en aproximadamente $24,000 millones.  El acuerdo requerirá la ratificación del Congreso. 

 La rueda de prensa coincidió con la primera de una serie de audiencias públicas en la Cámara de Representantes sobre el presunto abuso de poder de Trump y sus presiones para que Ucrania investigara a su rival político en la contienda, el exvicepresidente, Joe Biden.

Trump insistió en que no vio “ni un minuto” de la audiencia, por considerar que la investigación en curso es una “farsa” y una “cacería de brujas” por parte de la oposición demócrata, pese que en la tarde estuvo repitiendo los tuits de sus aliados republicanos sobre la audiencia.  

La investigación comenzó por una llamada que hizo Trump el pasado 25 de julio al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, en la que le pidió ayuda para investigar a Biden, y su hijo, Hunter.

El mandatario repitió que la llamada fue “perfecta”, y dijo que el próximo jueves divulgará la primera llamada que hizo a Zelenskiy en abril pasado, tras ganar la presidencia. 

Por su parte, Erdogan dijo que su país sintió un “dolor profundo” por una resolución bipartidista que aprobó la Cámara de Representantes el pasado 30 de octubre, en una votación de 405-11, para declarar como un “genocidio” la matanza de hasta 1,5 millón de armenios por parte de los turcos otomanos entre 1915 y 1916, durante la Primera Guerra Mundial.

Turquía ha refutado esa descripción, y ha dicho que la cifra correcta es de 300,000. Erdogan afirmó hoy que la resolución del Congreso podría convertirse en un “nubarrón” en las relaciones bilaterales y que, a su juicio, quienes deben determinar si fue o no un genocidio son los historiadores, no la clase política.

El pasado 16 de octubre, la Cámara Baja aprobó otra resolución conjunta en la que condenó la invasión turca en el norte de Siria una semana antes.

Erdogan dijo que, con la ayuda de la comunidad internacional, su gobierno espera iniciar esfuerzos para el reasentamiento de alrededor de dos millones de refugiados sirios, de los cuales la mitad sería enviada a ciudades como Raqqa y Deir el-Zour.

El acto en la Casa Blanca contó con la participación de cinco senadores republicanos, incluyendo Lindsey Graham, Rick Scott, y Ted Cruz.

Afuera, desafiando el frío, decenas de kurdos ondeaban banderas kurdas y de EEUU, durante una protesta contra Erdogan, a quien exigieron retirar sus tropas del norte de Siria.