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Chad Wolf juramentó como nuevo secretario interino de Seguridad Nacional

Las autoridades migratorias aseguran que continúa la crisis en la frontera sur.

WASHINGTON.— Chad Wolf, uno de los arquitectos de varias medidas anti-inmigrantes de la Administración, prestó juramento este miércoles como nuevo secretario interino de Seguridad Nacional, pocas horas después de que el Senado eliminara una importante traba para que ocupara el cargo. Su “número dos” será Ken Cuccinelli, el director interino de la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).

Con una votación de 54 votos a favor y 41 en contra, los senadores confirmaron a Wolf como subsecretario para estrategias y políticas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés), el cargo que había ocupado de forma interina desde que el presidente Donald Trump lo nombró en febrero pasado.

Ese voto eliminó una importante traba legal y allanó el camino para que Wolf ascendiera como titular del DHS, aunque de forma interina, en reemplazo de Kevin McAleenan, quien abandonó el cargo ayer tras presentar formalmente su renuncia el pasado 11 de octubre.

Es que, según los reglamentos, una de las maneras de ocupar un puesto de forma interina es que el Senado primero confirme a un funcionario como subsecretario. Es lo que ocurrió hoy con Wolf, pero que no había logrado Cuccinelli. 

McAleenan respaldó a Wolf para el cargo, al elogiar su “inquebrantable compromiso a la misión” de la tercera agencia más grande de la burocracia federal, con casi un cuarto de millón de empleados.

Poco después de prestar juramento como quinto titular al frente del DHS, Wolf anunció que Cuccinelli será el subsecretario de Seguridad Nacional, y elogió su trayectoria como un férreo defensor de los empleados de la agencia “que están protegiendo nuestras fronteras y restableciendo la integridad a nuestro sistema migratorio”.  

Según Wolf, cuando Cuccinelli fue fiscal general de Virginia, él lideró la lucha contra el tráfico de humanos y logró importantes victorias “contra las pandillas, el fraude y los depredadores de niños”.

Por su parte, Cuccinelli dijo en un comunicado que está agradecido por la oportunidad de “seguir siendo una voz para los hombres y mujeres de este departamento”, a cargo de tareas como la seguridad fronteriza, el cumplimiento de las leyes migratorias, la ciberseguridad y respuestas a emergencias.

Cuccinelli fue nombrado al frente de USCIS en junio pasado, y con su ascenso a “número dos” del DHS, la agencia dijo que el nuevo director interino será Mark Koumans.
 

Cuccinelli no reunía los requisitos

Bajo el liderazgo de McAleenan, el DHS logró reducir los cruces ilegales en la frontera sur y pactar acuerdos con México, El Salvador, Guatemala y Honduras para frenar el paso de migrantes con rumbo a EEUU.

Pero McAleenan también se convirtió en el rostro más visible de la separación de familias migrantes, más restricciones al proceso de asilo, y la defensa del muro fronterizo.

Cuccinelli figuraba en la lista corta de favoritos de Trump para reemplazar a McAleenan, porque éste comulga con su agenda de “mano dura” contra la inmigración ilegal y aboga por una reducción a la inmigración legal y mayores restricciones al proceso de asilo.

Cuccinelli, por ejemplo, difundió el nuevo reglamento sobre "carga pública" para negar la residencia permanente a personas que reciben ciertos beneficios públicos, o puedan recibirlos en el futuro. Esa medida está frenada en los tribunales.

Hoy mismo, USCIS propuso un nuevo reglamento para negar permisos de trabajo a la mayoría de solicitantes de asilo, con la idea de combatir el fraude en las solicitudes.

Pero, bajo el “Acta sobre Vacantes Federales”, una ley que rige los nombramientos a puestos vacantes, Cuccinelli no reunía los requisitos para catapultarse como titular del DHS, y además afrontaba la oposición de líderes conservadores clave en el Senado.

Varios senadores demócratas, entre éstos Jacky Rosen y Chuck Schumer,  habían criticado tanto el nombramiento de Wolf como las maniobras utilizadas por la Administración para obviar el proceso de confirmación del Senado.

Rosen dijo que votó en contra de Wolf porque éste “jugó un papel directo en la cruel política de separación de familias en esta Administración”.

Schumer condenó que los republicanos hayan confirmado a Wolf para que, en efecto, sea el secretario interino de Seguridad Nacional, socavando así “la obligación constitucional” del Senado de asesorar y aprobar los nombramientos a cargos públicos.

“Los vínculos preocupantes del señor Wolf con la desastrosa política de separación de familias del presidente Trump, la veda musulmana, y la declaración de emergencia en la frontera sur debieron haberlo descalificado” para liderar el DHS, agregó Schumer.

“Es vergonzoso que la Administración Trump y los republicanos del Senado se rebajen a este inaceptable juego de la silla para encontrar personas que ocupen cargos críticos en el gabinete” presidencial, puntualizó.

"Al lado de Nielsen"

Wolf fue jefe de personal de la entonces secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y fue uno de los arquitectos detrás de la política de separación de familias en 2017,  por lo que ha generado el rechazo de grupos cívicos del movimiento pro-inmigrante.

En ese sentido, la presidenta del grupo “Families Belong Together”, Jess Morales Rocketto, dijo en un comunicado que Wolf estuvo “al lado de Nielsen mientras la Administración Trump separaba a miles de familias y arrojaba a niños en jaulas”.

Wolf  “ya ha llevado a cabo actos indignantes para avanzar la cruel agenda migratoria de Trump. Como timonel del DHS, las vidas de niños y familias seguirán en riesgo. El pueblo estadounidense merece a funcionarios públicos que luchen” por ellos, puntualizó la activista.

Wolf asume las riendas del DHS en unos momentos en que la agencia está en la mira de la oposición demócrata por la política migratoria de Trump, cuya administración padece de una seguidilla de renuncias de altos cargos y baja moral de sus empleados.

Horas antes del voto de confirmación de Wolf,  tres funcionarios de alto rango del DHS comparecieron en una audiencia del Comité de Seguridad Nacional del Senado para defender las políticas migratorias de la Administración.

Entre esas políticas, figura el programa de “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México la resolución de sus peticiones.  Hoy mismo, USCIS propuso otra regla para restringir más el proceso de asilo pero, según explicó, es para combatir el fraude en las solicitudes.

Durante la audiencia, Cuccinelli, y los titulares interinos de las oficinas de Inmigración y Aduanas (ICE), Derek Benner, y de Aduanas y Control de Fronteras (CBP), Mark Morgan, coincidieron en que la crisis migratoria en la frontera sur no ha concluido y está afectando las operaciones de sus agencias.

Los tres funcionarios, hablando desde el mismo libreto, instaron al Congreso a que elimine las “lagunas legales” que, a su juicio, alientan la inmigración ilegal.