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“Mi vida está patas arriba”. Hombre que perdió a esposa y dos hijos en ataque a familia LeBarón describe su drama

Cientos de miembros de esta comunidad mormona instalada desde hace décadas en México decidieron dejar el país

David Langford, marido y padre de tres de las nueve víctimas mortales de una emboscada del pasado lunes en México contra miembros de una comunidad mormona residente en ese país, describió este fin de semana por primera vez el drama que vive junto al resto de su familia tras esos hechos. “Mi vida está patas arriba”, afirmó. 

Después de perder a su esposa, Dawna, y a dos hijos, Trevos y Rogan, Langford decidió dejar México, donde la comunidad a la que pertenece se instaló en la década de los Cincuenta. Y no sabe “a dónde ir”, según contó al hablar por primera vez con un medio de comunicación en una entrevista emitida en el pasado domingo por la cadena ABC

Su mujer, de 43 años, y sus hijos, de 11 y dos, formaban parte de un grupo de mormones estadounidenses de la familia LeBarón —así llamada por el nombre del antepasado que fundó esta comunidad— que viajaban a través del estado mexicano de Sonora en dirección al de Chihuahua para visitar a unos parientes. 

Fueron atacados casi en el límite entre los dos estados por un grupo armados y tanto ellos tres como otras dos mujeres y cuatro niños perdieron la vida. Otros ocho menores, algunos de ellos muy pequeños se salvaron.

Las autoridades sospechan que uno de los cárteles que se disputan el control del territorio en esa área de México confundieron al convoy en viaje por una pandilla rival. Aunque un funcionarios de alto rango de ese país y fuente policía EEUU sostienen que en realidad los autores de la masacre ejecutaron a las víctimas de forma intencionada, según reportó The New York Post

 "Lo más difícil para mí ha sido decir adiós ... despedirme de dos vidas inocentes que fueron truncadas y una esposa vibrante que vivió una vida plena que tuvo muchos amigos y a la que todos querían", aseguró Langford. “No vale la pena vivir con miedo”, agregó. 

En la entrevista con ABC el hombre apareció junto a su hijo de Devin, quien sobrevivió a la masacre. Este niño de 13 años salió ileso del ataque armado y consiguió esconder a seis de sus hermanos entre arbustos antes de caminar 14 millas para pedir ayuda. 

“Honestamente, mi hijo es un héroe simplemente porque dio su vida por sus hermanos y hermanas”, declaró su padre. Cada uno de mis hijos supervivientes es un milagro”, añadió, 

“Cuántos agujeros de bala tenía ese vehículo en esa escena horrorosa, y cuántos niños había. Es sorprendente. Es más que sorprendente que hayan sobrevivido”.

Por el otro lado, Langford dijo sentirse muy afectado por la tragedia. “Mi vida se ha puesto patas arriba. No solo he perdido a una esposa y dos hijos, sino que tengo que mudar al resto de mi familia sin ningún lugar a donde ir en este momento", declaró a ABC.

El hombre aseguró desear que los agresores sean juzgados. “Creo en el perdón, pero también creo en la justicia, y el perdón no impide que se haga justicia. En México uno no recibe mucha justicia”, afirmó.

Langford no es el único que decidió marcharse de México. Un centenar de familias mormonas decidieron emprender el éxodo de La Mora, la pequeña localidad en la que vivían, rumbo a EEUU, la mayoría hacia Tucson y Phoenix, Arizona.

Mientras tanto, el FBI parece tener abiertas las puertas para investigar el caso junto a las autoridades del Estado de Sonora, después de que el Gobierno de México comunicara que envió una invitación formal a la agencia estadounidense para unirse a las indagaciones. 

Los orígenes de la comunidad extendida se remontan al fin de la poligamia hace más de un siglo en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, lo que obligó a las familias mormonas que tenían varias esposas en EEUU a establecerse en el extranjero. Las familias vivieron en dos aldeas en Sonora: La Mora y Colonia LeBarón.

Durante mucho tiempo han sido opositores de los narcotraficantes, y se han resistido a repetidos intentos de los grupos criminales de extorsionarlos.

En 2009, Benjamin LeBarón, un agricultor local y activista fundador de un grupo de lucha contra el crimen llamado SOS Chihuahua en Colonia LeBarón, fue asesinado por traficantes después de liderar las protestas por el secuestro de su hermano Eric, de 10 años, que fue retenido por un millón de dólares un en rescate por narcotraficantes locales. Colonia LeBaron fue fundada en 1924.

La familia se negó a pagar el rescate y Eric finalmente fue liberado, pero Benjamin y un vecino, Luis Widmar, fueron asesinados cuando 20 hombres fuertemente armados invadieron la casa de LeBarón y mataron a tiros a ambos hombres.

"Estos no son incidentes aislados", afirmó Julian LeBarón, hermano de Benjamin, en un artículo de opinión de 2010 en un periódico de Dallas. "En toda nuestra nación, innumerables personas han perdido sus vidas o su seguridad de manera similar, mientras que la política de confusión y de palabras mágicas parecen tener más influencia que la realidad".

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