La violencia armada vuelve a golpear a las fuerzas de seguridad en México. Al menos cinco agentes de la Policía Estatal del estado de Oaxaca fallecieron en la tarde de este viernes tras una emboscada en la comunidad de San Vicente Coatlán, según las autoridades. Otros dos resultaron heridos.
Los agentes estaban de patrulla a la altura de un punto denominado La Cementera, informa un comunicado de la Fiscalía General de Oaxaca. Alrededor de las 6 pm de este viernes, hora local, uno o más individuos armados abrieron fuego contra ellos.
La nota de prensa indica las identidades de los fallecidos solo con las iniciales de M. M. O, H. J. F. I., P. L. R., B. T. T., G. J. L., y no revela los nombres de los heridos.
Las autoridades comunicaron que empezaron una investigación para esclarecer los hechos e identificar a los responsables. “Condeno la agresión contra elementos de la Policía Estatal en San Vicente Coatlán y me solidarizo con sus deudos”, tuiteó Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca.
El medio Sin Embargo eleva el número de los heridos a cuatro. El Universal, además de ello, explica que los policías estaban a bordo de dos carros y fueron supuestamente atacados por habitantes de la zona , un área ubicada en la Sierra Sur.
Los hechos violentos en Oaxaca, la mayoría ligados al crimen organizado, se han multiplicado en los últimos años. En agosto pasado, la alcaldesa de San José, Estancia Grande, y un funcionario fueron asesinados en un ataque armado.
El Universal recuerda que ya fueron 15 los policías asesinados en este estado en lo que va de año. Y graves actos de violencia hacia las fuerzas de seguridad se han registrado más veces en los últimos meses también en otros puntos de México.
El pasado 14 de octubre, 13 policías murieron en un asalto perpetrado por más de 30 personas en Michoacán, informó Sin Embargo. 9 más resultaron heridos en el ataque.
Tres días después, un operativo finalmente fallido para detener a Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante condenado a cadena perpetua en EEUU Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, desencadenó en Culiacán, Sinaloa, un enfrentamiento armado entre supuestos miembros del cártel antiguamente liderado por este criminal y los militares.
Durante horas, la ciudad se vio en el pánico, y se contabilizaron algunos fallecidos, entre ellos un elemento de la Guardia Nacional, según El País. El pasado miércoles, un policía de élite fue acribillado con más de 150 balas en la misma urbe.
México vive actualmente una espiral de despiadados ataques armados, que en ocasiones involucran a ciudadanos no relacionados con el crimen organizado. El pasado martes, tres mujeres y seis niños de nacionalidad estadounidenes y pertenecientes a una comunidad mormona residente en México murieron a mano de narcotraficantes en el estado de Sonora.
Cifras indican que en lo que va del Gobierno de André Manuel López Obrador, presidente desde finales de 2018, hubo más de 25.000 asesinatos. En el primer año de mandato de su predecesor, Enrique Peña Nieto, fueron 20.000.
Más de 250.000 personas han sido asesinadas en México desde diciembre de 2006, cuando el gobierno lanzó un polémico operativo antidrogas, según datos oficiales que no detallan cuántos casos estarían ligados a la criminalidad.
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