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Así es como el estado que más perseguía a los migrantes se convirtió en su mayor defensor

California vivió una oleada antiinmigrante en los noventas. Ahora revela el secreto para cambiar cómo el país ve y trata a quienes sólo "buscan una vida mejor".

WASHINGTON.— En 1994, la adopción de la propuesta 187 en California pretendía privar a los inmigrantes indocumentados del acceso a las escuelas y universidades, clínicas y hospitales, y servicios de asistencia pública. Fue rechazada en las cortes, pero 25 años después sigue movilizando el voto latino, un instrumento fundamental en la transformación del estado.

El entonces gobernador republicano, Pete Wilson, apostó por una plataforma anti-inmigrante para conseguir su reelección, con una narrativa que presentaba a los inmigrantes prácticamente como parias.

Su estrategia electoral, cuando el estado más poblado de Estados Unidos afrontraba una recesión y el debilitamiento de la clase media, surtió efecto: la medida, también conocida como “Salven a nuestro Estado” (“Save Our State”) fue aprobada con casi el 59% de los votos el 8 de noviembre de 1994.

Tres años después, una jueza federal en Los Angeles, Mariana Pfaelser, dictaminó que la Propuesta 187 no sólo violaba la Constitución y la reforma del Welfare, o beneficencia pública, aprobada en el Congreso en 1996, sino que también se atribuía tareas migratorias que corresponden al gobierno federal.

Posteriormente, la medida fue anulada y, de paso, sirvió de catalizador para el poder político de los latinos y el creciente movimiento pro-inmigrante en todo el país. California se consolidó en la columna demócrata, y es ahora un 'estado santuario'.

El 25 aniversario de la ley se produce cuatro días antes de que las autoridades de California defiendan ante el Tribunal Supremo la continuidad del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia de 2012 (DACA), que dio cobijo de la deportación a cerca de 800.000 jóvenes indocumentados.

Durante una conferencia telefónica, el secretario de Estado y el fiscal general de California, Alex Padilla y Xavier Becerra, respectivamente, -ambos hijos de inmigrantes mexicanos- afirmaron este viernes que la Propuesta 187 sigue aportando lecciones para la movilización de los latinos.

Ante la hostilidad actual contra los inmigrantes, fomentada desde la Casa Blanca, “lo que hemos aprendido y demostrado en California es que la mejor forma de superar estas amenazas y ataques es a través de la participación cívica”, señaló Padilla.

“Desde luego, la Propuesta 187 fue dolorosa pero, al final, dejó una historia de esperanza al enfrentar los asuntos de ahora”, agregó Padilla, quien señaló que, en 25 años, el número de votantes latinos en California subió de 1,4 millones a 4 millones.

Por su parte, Becerra argumentó que la Propuesta 187 es, en su esencia, “la historia del Sueño Americano”, porque los inmigrantes siempre han afrontado la adversidad y han tenido que luchar por labrarse un espacio en la sociedad.

“Fue tan sólo otro de los muchos obstáculos que los inmigrantes deben afrontar, y si les preguntas, probablemente te dirían que fue uno de los más fáciles. Cuando tienes que abandonar tu país de origen con casi nada, vienes a un lugar donde no hablas el idioma, no conoces el sistema, no tienes amigos ni sabes cómo vas a sustentar a tu familia, o vives en las sombras, esos son verdaderos obstáculos”, destacó.

Parafraseando a su padre, Becerra dijo que la Propuesta 187 fue como un “nubarrón y lluvias torrenciales… pero nada crece sin la lluvia”.

En ese sentido, ambos funcionarios coincidieron en que esa medida estatal sigue alimentando la búsqueda de los latinos de un mayor poder político en EEUU.

Los latinos aumentaron su participación en las urnas en 2016, contribuyendo a que la demócrata Hillary Clinton ganase el voto popular, y Padilla vaticinó que esa tendencia continuará en los comicios presidenciales de 2020, a juzgar por el empadronamiento de votantes.

En los comicios legislativos de 2018, los latinos registraron una cifra récord en las urnas y se prevé que conformarán el bloque electoral minoritario más grande del país, con un universo de 32 millones elegibles para votar.

En 2016, los votantes latinos “marcaron la diferencia” en estados donde están concentrados - como Colorado, Nuevo México, Nevada y California-, y podrán hacerlo en 2020 en Texas, Arizona, y Florida, y en estados donde están creciendo, como Georgia y Carolina del Norte, explicó Becerra.

La Propuesta 187, sin embargo, también aportó lecciones a grupos que exigen “mano dura” contra los inmigrantes indocumentados y más restricciones a la inmigración legal, como la ultraconservadora Federación para una Reforma Migratoria Justa (FAIR, por su sigla en inglés).

Esa y otras entidades afines, recalibraron su estrategia a nivel nacional, comenzando por la financiación de grupos cívicos opuestos a la legalización de la población indocumentada; la promoción de iniciativas anti-inmigrantes en las municipalidades y legislaturas estatales, y el apoyo a candidatos afines a su agenda.

Varios miembros de la Administración Trump, de hecho, comulgan con las ideas que impulsa FAIR, entre éstos Stephen Miller, un asesor del presidente, Donald Trump, y uno de los principales arquitectos de sus medidas punitivas contra los inmigrantes. 

Padilla reconoció que otras medidas anti-inmigrantes se inspiraron en la Propuesta 187, incluyendo la “SB4” en Texas, la “SB1070” en Arizona, y el reglamento sobre la “carga pública” -por ahora congelado- que la Administración Trump quiere imponer a solicitantes de la residencia permanente.

La victoria de Trump en 2016 puede rastrearse a la Propuesta 187, porque quienes la propusieron descubrieron lo que funcionaba como estrategia a corto plazo pero, a largo plazo, "claramente hemos visto los cambios en California, y sigo creyendo que es una historia de esperanza para quienes se sienten bajo ataque”, subrayó.

Padilla anunció una movilización para mañana, sábado, precisamente para remachar el mensaje del creciente poder político hispano.

La Fundación para la Comunidad Latina señaló en un informe que analiza el legado de la Propuesta 187 que las minorías nuevamente tienen “una oportunidad para unirse y avanzar la lucha de los derechos civiles”, al aumentar su participación en las urnas y el Censo de 2020.

“Para estar a la altura del legado del movimiento contra la Propuesta 187, debemos recordar esta historia, adoptar sus lecciones, y seguir construyendo el futuro. Lo hicimos antes y podemos hacerlo otra vez”, subrayó.

En declaraciones a Noticias Telemundo, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos (NALEO, por su sigla en inglés), señaló que, tras la Propuesta 187, “la ira y el miedo movilizaron a millones de Latinos” a las urnas, y, a largo plazo, esa medida “ha empujado al Partido Republicano hacia la irrelevancia”.

Según Vargas, los latinos votaron en 2018 “en buena medida impulsados por el mismo sentimiento de hace 25 años”, y NALEO intensificará sus esfuerzos para movilizarlos a través de campañas de ciudadanía, empadronamiento, y participación en el Censo de 2020.

Los latinos continúan aumentando su poder político “y por eso estamos en la mira de un liderazgo anti-inmigrante y anti-latino, pero responderemos de igual manera. No hay marcha atrás”, prometió Vargas.

“El mensaje que podemos enviarle a la gente y a los activistas en la comunidad es que la historia está de nuestro lado. Tratemos el voto como un trabajo: es como llevamos comida a la mesa, y ofrecemos una mejor vida a nuestros hijos, por eso es indispensable salir a votar”, puntualizó Becerra.