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"Trump está en un lío". Los demócratas festejan su triunfo como un mal augurio para los candidatos del presidente

La victoria liberal en Virginia y Kentucky puede ser una señal de alarma para los candidatos republicanos arropados por el presidente en 2020.
/ Source: TELEMUNDO

WASHINGTON.- La victoria demócrata en Kentucky y Virginia en una noche electoral que también cosechó triunfos latinos ha servido este miércoles como posible augurio para el presidente, Donald Trump, y varios de sus aliados republicanos.

Los demócratas recuperaron el control de ambas cámaras de la legislatura estatal en Virginia por primera vez en 26 años, además de mantener la gobernación del estado, lo que les permitirá impulsar asuntos como el control de las armas, un aumento del salario mínimo, e inversiones en la educación y el transporte.

El gobernador republicano de Kentucky, Matt Bevin, pareció perder la reelección pese al espaldarazo de Trump, quien intentó movilizar a los conservadores en contiendas clave en este ciclo electoral.

El fiscal general y candidato demócrata, Andy Beshear, obtuvo un 49,2% de los votos, frente al 48,8% de Bevin, que ha pedido un recuento.

En la red social Twitter,  Trump se ha centrado este miércoles en condenar la investigación para su posible juicio político, y de la noche electoral se limitó a predecir que el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ganará "a lo grande" en Kentucky en 2020. 

Los conservadores sumaron otras victorias, como la elección del primer fiscal general afroamericano desde 1948 y el primero en la historia de Kentucky. Otros republicanos, no tan ligados a Trump, obtuvieron escaños en la Asamblea de Nueva Jersey, mientras que Tate Reeves ganó como gobernador en Mississippi .

En declaraciones hoy a Noticias Telemundo, el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC, por su sigla en inglés), Tom Pérez,  dijo que la noche electoral dejó en claro que su partido compite duro “en todos los 50 estados”.

“Donald Trump y los republicanos se encuentran en un lío – los votantes están rechazando su agenda y otorgando victorias a los demócratas en Kentucky, Pensilvania, Virginia y en todo el país”, afirmó Pérez, destacando además las victorias de candidatos latinos en Arizona, Pensilvania, y Virginia.

Esas victorias “dan fe de la determinación de la comunidad latina de que ya no estamos sentados en los márgenes sino al frente de la mesa”, opinó Pérez. De cara a los comicios de 2020, el Partido Demócrata continuará movilizando a los hispanos “para asegurar que nuestro eventual candidato derrote a Trump el próximo año y que los demócratas sigan ganando elecciones en todos los niveles”,  enfatizó.

Para los demócratas, la victoria en Kentucky es más dulce aún porque Trump ganó en ese estado en 2016 por 30 puntos porcentuales; así, a juicio de Pérez, la derrota de Bevin debe “aterrorizar” a los republicanos.

Fue una noche de celebración también para un puñado de candidatos latinos demócratas que se postulaban por primera vez o buscaban la reelección.

En Tucson (Arizona), la mexicoamericana Regina Romero , que ya hizo historia en 2007 al ganar un escaño en el concejo, se convirtió en la primera mujer y la primera latina en ganar la alcaldía, con una plataforma progresista en un estado que sigue inclinándose a los republicanos.

En Reading (Pensilvania), el puertorriqueño Eddie Morán es ya el primer alcalde latino en la historia de la ciudad, al vencer al republicano Lou Perugini.

En Virginia, Alfonso López y sus colegas Elizabeth Guzmán y Hala Ayala lograron la reelección en la Asamblea estatal, aunque éstas lo hicieron por escaso margen. Sólo Phil Hernández perdió la contienda por un escaño.

En Boston (Massachusetts), donde una quinta parte de la población es latina, Ricardo Arroyo, de ascendencia boricua, ganó un escaño en el concejo, que no tenía hispanos desde 2013. La activista comunitaria, Julia Mejía, de origen dominicano, se alzó con un escaño independiente.

Con Trump en la mira

Para Neera Tanden, presidenta y principal ejecutiva del fondo de acción del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, por su sigla en inglés), las derrotas republicanas reflejan el rechazo a los esfuerzos conservadores por eliminar el cuidado de salud para millones de estadounidenses.

“Los demócratas demostraron que pueden ganar en cualquier sitio cuando compiten, cuando le dan a los votantes una razón para acudir a las urnas, y luchan por asuntos que importan a las familias trabajadoras”, argumentó Tanden, cuyo grupo respalda las políticas demócratas.

“Queda mucho trabajo pendiente para asegurar que los votantes en todo el país sepan cómo el presidente y sus aliados le han dado la espalda a los más vulnerables”, dijo, asegurando que el cuidado de salud “es una preocupación aguda” para los votantes sin importar su color político.

Al igual que ocurrió en las elecciones legislativas de 2018, los demócratas hicieron énfasis durante la campaña en asuntos como el cuidado de salud, la educación, y el control de las armas, que las encuestas muestran como temas apremiantes para el electorado.

La campaña de Beshear, por ejemplo, destacó la defensa de Obamacare, más inversiones en la educación, y la creación de empleos, y evitó otros temas nacionales radiactivos que no han beneficiado a los demócratas en Kentucky.

El exgobernador demócrata de Virginia, Terry McAuliffe, declaró que anoche “se acabó la era de la obstrucción republicana”, mientras que otros líderes del partido esperan aprovechar este impulso para recuperar el Senado y mantener el control de la Cámara de Representantes en 2020.

Sin embargo, a solo un año de los comicios presidenciales de 2020, es imposible predecir el futuro rumbo de la posible reelección de Trump, quien afronta un nivel de desaprobación del 54,6%, según la página web Fivethirtyeigh", pero mantiene la lealtad de su base conservadora.