La Casa Blanca ha elevado en las últimas horas su pulso contra la Cámara de Representantes, bajo control demócrata, para obstaculizar el proceso de destitución (impeachment, en inglés) contra el presidente, el republicano Donald Trump.
Cuatro oficiales convocados por la Cámara para dar testimonio sobre la llamada de Trump al presidente de Ucrania, el eje de este juicio político, se han negado a hacerlo pese a estar obligados a ello.
Trump, entre tanto, ha publicado afirmaciones sin base alguna para minar la credibilidad de los demócratas, y se ha negado a aceptar que el informante que denunció por primera vez lo ocurrido durante aquella llamada preste declaración por escrito para mantener oculta su identidad, como se había ofrecido a hacer.
CUATRO OFICIALES EN REBELDÍA
Dos de los cuatro funcionarios de la Casa Blanca llamados a declarar este lunes ante la Cámara no se han presentado a la cita, según The Associated Press. Otros dos, que la tienen programada esta tarde, tampoco lo harán, según han informado la cadena CNN y AP.
Se trata del asistente del presidente Robert Blair; los abogados del Consejo de Seguridad Nacional John Eisenberg y Michael Ellis; y el alto funcionario de la Oficina de Administración y Presupuesto Brian McCormack, quienes se han negado a testificar, alegando o bien el privilegio ejecutivo (en el caso de Eisenberg), o bien que no podrían contar con un abogado.
Tampoco lo hará el miércoles el secretario de Energía, Rick Perry; ni dos funcionarios más de la Oficina de Administración y Presupuesto, Michael Duffey y Russell Vought, que estaban citados esta semana.
La Cámara se prepara en cualquier caso para comenzar la siguiente fase de su investigación, incluso si sus citaciones son ignoradas, de acuerdo con la votación celebrada el pasado jueves.
Trump es investigado por intentar supuestamente presionar a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, para que indagara sobre presuntos negocios ilegítimos del hijo del exvicepresidente Joe Biden. El mandatario podría haber abusado así de su poder para lograr ventajas electorales, según las acusaciones.
El caso salió a la luz después de que un informante anónimo diera a conocer una conversación telefónica entre Trump y Zelenski. El presidente ha negado repetidamente las acusaciones, afirmando que las supuestas presiones que habría ejercido son inventadas, y ha pedido que se revele la identidad del denunciante.
Esta persona ha manifestado a través de un abogado que está dispuesto a testificar por escrito para proteger su identidad, pero Trump dijo este lunes que no es suficiente.
NUEVA ACUSACIÓN SIN PRUEBAS DE TRUMP
Este domingo, Trump manifestó enfado contra Adam Schiff, el representante demócrata encargado por el Congreso de liderar la investigación de juicio político contra él.
El presidente insinuó que Schiff podría manipular los testimonios en este proceso para perjudicarlo, sin proporcionar prueba alguna de tal crimen.
En una serie de enojados tuits en los que reiteró feroces ataques contra el demócrata, Trump dijo que si se le permite difundir testimonios recogidos durante la investigación, este podría cambiar el contenido de las declaraciones para beneficiar a su partido.
“Los republicanos deberían dar sus propias transcripciones de las entrevistas para contrastar la propaganda manipulada de Schiff. Los republicanos de la Cámara de Representantes no deben tener nada que ver con la interpretación de Shifty de esas entrevistas. ¡Es un mentiroso, filtrador de noticias y freak [monstruo o persona anormal, en español]. ¡Es él quíen debe ser realmente ser acusado!”, escribió.
También dijo que Schiff es un corrupto y manipuló el contenido de su llamada con el presidente ucraniano. Trump suele dirigir duras palabras al demócrata con frecuencia.
En el pasado, el presidente ya expuso teorías sin proporcionar pruebas que las sustenten. Un caso se dio cuando retuiteó una que alegaba sin evidencias que el ex presidente Bill Clinton estaba relacionado con la muerte del multimillonario neoyorquino y acusado traficante sexual Jeffrey Epstein, quien aparentemente murió por suicidio en una cárcel de Nueva York.
Otra situación misteriosa se dio cuando publicó en 2017 un mensaje que contenía un palabra sin significado, “covfefe”, y preguntó después quién sabía lo que significaba. Hoy ha vuelto a insistir en que pudo no ser un error sino “algo con un profundo significado”.
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