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Gracias a Facebook hallan el cuerpo de una mujer desaparecida hace 15 años

La camarera de 29 años nunca más fue vuelta a ver. Ahora un post en la red social y un correo electrónico lo han resuelto todo.

Un mal día de 2004, Deborah Elaine Deans desapareció para siempre.

Esta camarera de 29 años que se ocupaba de la crianza de sus cuatro hijos nunca más fue vuelta a ver ni en la localidad de Spring Hope, Carolina del Norte, ni en otra parte de la enorme geografía de Estados Unidos.

Hubo un período de búsqueda, pero no mucho tiempo después, carente de indicios y evidencias de un asesinato, la policía local archivó el caso. El nombre de Deans engrosaba la enorme lista de los desaparecidos en el país. Su foto apareció en la última esquina de algún periódico o en los murales dedicados a las personas perdidas que vemos en las tiendas Walmart.

Sin embargo, este mes, gracias a la página de Facebook 'Fighting Crime News and Who's Wanted', que se vale de la ayuda de los internautas para intentar esclarecer todo tipo de desapariciones y crímenes, pudo conocerse el destino de Deborah Deans.

Horas después las autoridades tocaron a la puerta de la casa de Kimberly Hancock, de 49 años, y se la llevaron detenida. También pudieron dar con los huesos de Deans, que estaban bajo tierra, en el jardín trasero de la casa.

Ahora Hancock, la excuñada de Deborah Elaine Deans, espera tras las rejas a que se complete la investigación, pero ya sabe que se le acusa de homicidio en primer grado, según informa el diario The Washington Post.

Los huesos fueron sacados de “una tumba poco profunda, envuelta en escombros”, de acuerdo con las palabras del alguacil del condado de Nash, Keith Stone, quien de paso elogió a la persona anónima que señaló el lugar a través de Facebook. Una información, dijo, “precisa y muy fiable”, que “detallaba a la perfección la envoltura y cómo se enterró el cuerpo” de la mujer.

Según trascendió, en la época de la desaparición de Deborah Deans, ella y Kimberly Hancock compartían un apartamento junto a los dos hijos pequeños de la primera. Hancock fue una de las primeras personas que dio su testimonio cuando se iniciaron las investigaciones tras la desaparición de su amiga. Entonces contaba que ambas habían discutido y que Deborah se había marchado, dejando abandonados a los niños, un bebé y uno de 5 años.

En el momento de su desaparición, los otros dos hijos mayores de Deans vivían con su abuela.

En su declaración, Hancock aseguró que aquella noche, tras la discusión, Deborah había llamado a alguien por teléfono y que un rato después esa persona la había pasado a recoger en un auto del que ella no recordaba nada.

En cuanto a la revelación gracias a Facebook, la administradora también anónima del grupo aseguró a un canal de televisión que dos días después de haber subido tanto una fotografía como la descripción de Deborah Deans, recibió un correo electrónico con los datos exactos que seguidamente le pasó a la policía.

“Descubrí que a muchas personas no les gusta hablar con las fuerzas del orden público porque están asustadas”, dijo.

Tal vez el anonimato que propician las redes sociales contribuya a que se esclarezcan nuevos casos de desapariciones en el país.