Lloyd Taco, una empresa de camiones de tacos, fue criticada en redes sociales luego de servirle comida a trabajadores de un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés). La empresa ofreció disculpas, solo para retractarse al poco tiempo luego de una nueva lluvia de reproches, ha informado el diario The Washington Post.
La empresa publicó en la red social Twitter las ubicaciones y los horarios en los que funcionaría su servicio el pasado 23 de octubre en el estado de Nueva York.
Uno de los camiones se ubicó junto a un edificio del Departamento de Seguridad Nacional en Batavia entre las 10:30 am y la 1:30 pm para vender almuerzos.
La ubicación fue reconocida por usuarios de Twitter como uno de los centros de detención de inmigrantes, y por ello fuertemente criticada.
Al día siguiente, Lloyd Taco publicó un mensaje en esa red social explicando que habían recibido una solicitud para servir comida en ese edificio, y ofreciendo sus discupas.
“Lloyd tiene lazos estrechos con las comunidades de inmigrantes y refugiados en Buffalo”, dijo, “no hay una excusa para lo que pasó y ya hemos empezado a actualizar nuestros procedimientos internos para asegurarnos que las paradas y los eventos de los camiones se alinean con los valores de la compañía”.
Pero ése fue sólo el inicio de la polémica.
"¿En qué mundo siente una empresa la necesidad de disculparse por servir comida a los agentes federales de la ley que trabajan en condiciones peligrosas?", escribió en Twitter Rob Ortt, senador republicano estatal que está disputando una silla en el Congreso.
"Los hombres y mujeres que trabajan para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y protegernos merecen algo mejor”, agregó.
Tras ser acusados de discriminar a los agentes de ICE, la empresa se desdijo y, este lunes, convocó una conferencia de prensa para decir que fue un error decir que fue un error vender comida frente al centro de detención de Batavia.
Pete Cimino, uno de los fundadores de Lloyd Taco, indicó que no querían tomar partido en disputas políticas. Añadió que habían recibido 5.000 comentarios en redes sociales, entre ellas amenazas de vandalizar sus camiones por "ponerse del lado de los infractores de la ley", en referencia a los inmigrantes indocumentados.
“Hacemos tacos, no la guerra”, dijo Cimino, añadiendo que la primera disculpa fue apresurada, y declarándose “fans de la policía” hasta el punto de ofrecerles descuentos.
Ahora son unos y otros los que critican a la empresa, sin embargo, por no fijar una posición clara.
No es la primera vez que la comida mexicana se convierte en campo de batalla político, desde que, en campaña electoral, el presidente, Donald Trump, insultara gravemente a los ciudadanos de este país.
En 2018, la ex secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen fue abucheada en un restaurante mexicano por la política de separación de familias en la frontera sur.