IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Muere atropellado un niño de 2 años que esperaba asilo “y un milagro” en la frontera mexicana

Esta ciudad es tan peligrosa como Siria o Corea del Norte. Pero miles de migrantes aguardan allí en condiciones deplorables. Algunos pagan con su vida.

Un niño indígena de dos años murió este sábado en Heroica Matamoros, una ciudad fronteriza mexicana junto a Texas, tras ser atropellado el 20 de octubre por una camioneta que se dio a la fuga.

La carriola en la que lo llevaba su madre fue arrastrada por el auto, pero el conductor no se detuvo. El menor, del que sólo se conoce su nombre, Óscar, fue hospitalizado en el Instituto Mexicano de Seguro Social, donde falleció una semana después, según informa el diario El Mañana.

La Oficina del Procurador General del estado de Tamaulipas ha dicho que esta investigando lo ocurrido, según el sitio web informativo BuzzFeed News.

El niño aguardaba con su familia en esta peligrosa ciudad mexicana, de medio millón de habitantes, tras viajar desde el estado de Chiapas, en la frontera con Guatemala, para solicitar asilo en Estados Unidos.

Esperaban su oportunidad en el puente internacional que conecta a Matamoros con Brownsville (Texas), donde más de un millar de migrantes lleva semanas acampando, “pidiendo un milagro a dios que nos deje cruzar”, en palabras de Amelia García Pérez, una mujer entrevistada por el sitio web de noticias Vice.

La Organización Internacional para las Migraciones ha indicado que Oscar es el vigésimo niño que muere en la frontera sur de Estados Unidos en lo que va de año, la cifra más alta en los cinco años en los que se lleva este registro. En 2018 perdieron la vida nueve, según esta organización.

Sus condiciones son miserables, pero al menos así intentan evitar los secuestros y asesinatos de criminales y narcotraficantes en Matamoros.

El Departamento de Estado tiene una alerta de nivel cuatro sobre Tamaulipas: recomienda no viajar allí por el nivel de crimen (son frecuentes los asesinatos, robos, secuestros y violaciones, asegura). Nivel cuatro lo tienen también, entre otros, Afganistán, Irak, Siria o Corea del Norte.

Aun así, cientos de inmigrantes han sido deportados allí a esperar semanas, meses o años a que se resuelva su solicitud de asilo, dentro del programa Remain in Mexico acordado por los gobiernos de Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador.

Tal es la desesperación que algunos niños y adolescentes están cruzando la frontera ilegalmente, dejando atrás a sus familias quién sabe durante cuánto tiempo, pese a los riesgos que implica intentarlo solos, según la web informativa The Intercept.

Los padres del niño atropellado forman parte del creciendo número de familias indígenas que intentan buscar asilo en Estados Unidos.

Los mexicanos ya son mayoría de nuevo en la frontera: en agosto superaron a guatemaltecos y hondureños como fuente de migración no autorizada, según informa el diario The Washington Post.

Muchos de estos migrantes han basado sus solicitudes de asilo en la violencia, que según cifras divulgadas por el Gobierno mexicano se ha cobrado la vida de más de 20,000 personas sólo este año.