Un espeluznante video reveló el momento en el que al menos seis reos de una cárcel de máxima seguridad en Honduras mataron a tiros y apuñalaron a Nery López Sanabria, el hombre mencionado en el juicio por narcotráfico contra el hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
El Instituto Nacional Penitenciario confirmó en un comunicado que el hombre, también conocido como Magdaleno Meza Fúnez, fue asesinado este sábado por varios compañeros en la prisión estatal El Pozo, ubicada a unas 248 millas al oeste de Tegucigalpa.
Las fuertes imágenes muestran a Meza en los baños de la prisión junto a otro reo y tres policías cuando otro oficial abre una puerta e ingresan seis hombres, uno de ellos con una pistola y otros con lo que parece ser un machete.
El preso armado le apunta directamente a Meza y le dispara en la cabeza provocando que se desplome en el piso, en donde abre fuego hasta dejar una pared completamente manchada de sangre.
Mientras esto ocurre, otro reo ahuyenta a los guardias y comienza a apuñalar el cuerpo que yace en el suelo e intenta cortarle ambos pies. Después se le une el pistolero que inició el ataque.
En menos de un minuto, el cuerpo de Meza recibió al menos el impacto de 30 disparos y un guardia resultó herido, de acuerdo con la agencia de noticias The Associated Press.
Presuntamente, Meza había sido socio del excongresista Antonio “Tony Hernández”, hermano del mandatario hondureño, a quien una corte de Nueva York halló culpable de delitos por narcotráfico, posesión de armas y de mentir a las autoridades estadounidenses.
De acuerdo con su abogado, Carlos Chajtur, Meza había asumido la identidad de Magdaleno para evadir una orden de extradición a Estados Unidos después de fingir su fallecimiento en las redes sociales.
Cédula de identidad de Nery López Sanabria, conocido como Magdaleno Meza.
Al momento de su arresto, en junio de 2008, “tenía 11 libretas que fueron decomisadas y aparecieron en el tribunal”. El abogado de Meza culpó al estado hondureño después de denunciar que su cliente había sido amenazado de muerte por teléfono y solicitar su traslado hacia otra cárcel durante un año.
“Jamás, nunca, tuvimos una respuesta ni positiva ni negativa. A las autoridades penitenciarias no les interesó el traslado ni le interesó nuestras solicitudes”, aseguró.
Chajtur señaló que el incidente fue un “ataque directo, sin ningún amotinamiento” porque las libretas “tenían mucha información que involucra no solo a Tony Hernández”, según reportó el diario mexicano Milenio.
Germán McNeil, subdirector de la cárcel en donde ocurrió el asesinato, dijo en rueda de prensa que "es un hecho lamentable, que investigamos para entregar un informe más detallado".
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