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Chile anuncia el fin de una dura represión tras protestas multitudinarias. El presidente pide un cambio total en el Gobierno

El país ha vivido en la última semana el mayor estallido social desde que salió de una dictadura militar en 1990.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este sábado su intención de levantar a partir del lunes todos los estados de emergencia declarados la semana pasada para hacer frente a un estallido social sin precedentes desde que el país salió de una dictadura hace casi 30 años. El mandatario pidió también a sus ministros poner sus cargos a disposición para confeccionar un nuevo Gabinete. 

De esta forma, los chilenos podrán volver a respirar aire de normalidad tras varios días caracterizados por protestas masivas y múltiples episodios de violencia, así como por la presencia del ejército en las calles para mantener el orden y toques de queda que limitaron la libre circulación nocturna en distintas áreas del país. 

Al menos 19 personas fallecieron durante estas jornadas de movilización, que empezaron después de que el Gobierno aumentara las tarifas del boleto del metro en la capital, Santiago, y luego se extendieron a otras ciudades, convirtiéndose en un reclamo más generalizado contra las desigualdades sociales que marcan la vida de muchos ciudadanos de este país latinoamericano. 

"Estamos en una nueva realidad, Chile es distinto al que teníamos hace una semana atrás", afirmó Piñera en un mensaje a la nación con el que anunció que “si las condiciones lo permiten”, las medidas represivas llegarán a su fin. Su declaración llega un día después de al menos un millón de personas inundara Santiago este viernes en una concentración pacífica contra el gobierno, la mayor manifestación ciudadana en décadas.

"La marcha que todos vimos ayer fue una marcha multitudinaria, alegre y pacífica, y que abre grandes caminos de futuro y de esperanza. Todos hemos escuchado el mensaje y todos hemos cambiado”, aseguró. “Ahora tenemos que unir fuerzas para dar respuestas verdaderas, urgentes y responsables a esas demandas sociales de todos los chilenos", dijo también.

Piñera explicó que la decisión de pedir las dimisiones de todos sus ministros se debe a la voluntad de “estructurar un nuevo Gabinete, para poder enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos".

Uno de los ministros más cuestionados por la opinión pública es el titular de Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, quien también es primo hermano del mandatario. Por otro lado, el titular de la cartera de Economía, Juan Andrés Fontaine, tuvo que disculparse el jueves por sus polémicas declaraciones sobre el aumento del precio del metro en Santiago.

"El que madrugue será ayudado, de manera que alguien que sale más temprano y toma el metro a las siete de la mañana tiene la posibilidad de una tarifa más baja que la de hoy", dijo Fontaine el 8 de octubre, cuando se anunció el alza de la tarifa del metro en hora punta. 

Poco antes del anuncio televisado de Piñera, las Fuerzas Armadas, que patrullan desde hace una semana Santiago, anunciaron la suspensión de los toques de queda que rigieron siete días consecutivos en la capital chilena. 

Una nueva agenda social

Ante las fuertes protestas, el presidente de Chile prometió a media semana una batería de medidas para tratar de contener la inconformidad de la sociedad, entre ellas un aumento de 20% a las pensiones más bajas, que muchos consideraron insuficiente.

Este sábado, el mandatario enfatizó los cambios que ha propuesto para una mejoría en las pensiones, un mayor ingreso de los trabajadores, precios estables de servicios como la electricidad y el agua, un abaratamiento del precio de los medicamentos y una reducción de las dietas de los parlamentarios y los sueldos más altos de la Administración Pública.

"Esta agenda social, que es amplia y es profunda, requiere un enorme y exigente esfuerzo del Estado para poder financiarla. Está en pleno desarrollo y por eso pido encarecidamente al Congreso Nacional que apruebe los proyectos que apuntan a satisfacer necesidades muy urgentes y muy sentidas de nuestra clase media y de los sectores más vulnerables", manifestó Piñera.

En junio pasado, Piñera remodeló su gabinete con el cambio de seis carteras, entre ellas la cancillería, por segunda vez en 15 meses, acosado por el desplome de su popularidad debido al deterioro de las expectativas económicas y la mala percepción de los chilenos sobre su gestión de gobierno. 

A lo largo de las jornadas de protesta que han caracterizado las últimas dos semanas de Chile, y en las que empezaron a registrarse distintos episodios de violencia callejera a partir del pasado viernes, se han contabilizado también cientos de heridos y miles de detenidos.

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