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Más adultos mayores latinos viven en las calles de Los Ángeles

Algunos de los indigentes mayores de 50 años indicaron que lo único que necesitan es un empleo

A Óscar González, mexicoamericano de 53 años y Margarita Lispier, cubanoamericana de 56 años los une la pobreza, la indigencia, un pasado de adicción a las drogas y el alcohol.

Para salir de las calles, dijeron los dos  que solamente necesitan una cosa: un empleo digno.

“Desde la recesión de 2008 me quedé sin trabajo; nunca más me quisieron dar empleo”, dijo Óscar, mientras empuja un carrito de supermercado, entre las calles Omar y Tercera. “Luego comencé a tomar mucho e hice drogas, pero ahora ya estoy limpio”.

En el carrito, Óscar carga su “tesoro”: muchas bolsas de plástico repletas de envases del mismo material que piensa reciclar. También lleva sus cobijas y poca ropa de uso personal.

No muy lejos de allí, entre las calles 4th y Cracker se encontraba Margarita tomando su café, sentada en una silla maltrecha y mirando a su alrededor, mientras el sol terminaba de salir.

Ella cuenta que antes tenía un techo seguro en Los Ángeles, donde vivió la mayor parte de su vida, desde que llegó a Estados Unidos, en 1967.

Óscar guarda en su carrito de supermercado sus pertenencias más valiosas. (Jorge Macías)

“Era de Sección 8, pero cada año me estaban aumentando la renta y hace cuatro años ya no pude pagar los $800 mensuales que me cobraban”, dice Margarita. “Vivía sola, después que mis cuatro hijas crecieron e hicieron sus vidas”.

Margarita confiesa que tiene problemas mentales. Sufre de depresión y se controla con medicamentos a diario.  De la misma forma, asegura que acude a una clínica médica del condado para recibir una inyección que le ayuda a no sentir la sensación de querer volver a tomar alcohol.

Uno de los grupos que incrementó su presencia en las calles con respecto al año pasado fue el grupo entre los 55 y los 61 años de edad. En el 2018 este grupo contabilizó 7,871, este año se contaron 8,375, o sea, más de 500 en 12 meses.

Óscar y Margarita deambulan de día y de noche en las calles de Skid Row, epicentro de la más grave crisis de vivienda y humanitaria que afecta a un total de 58,936 personas sin hogar en el condado de Los Ángeles. Mientras que en la ciudad  de Los Ángeles, el conteo de 2019  fue de 36,165 desamparados, según la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles (LAHSA).

En el reporte de LAHSA que se dio a conocer en el mes de mayo, también se concluyó que el 53% de las personas que experimentaron la indigencia por primera vez, fue a causa de los problemas económicos.

 Aumentan los latinos sin hogar

Detrás de los números hay seres humanos y experiencias que también se cuentan en español, ya que, en los últimos años, este grupo ha ido ganando relevancia y presencia dentro de ese mundo de pobreza.

De acuerdo con los datos de LAHSA, el número total de latinos desamparados en el condado Los Ángeles era de 18,334 en 2018; mientras que en el 2019 se contabilizaron 20,523, un incremento de más de dos mil personas en un año.

Margarita Lispier, de origen cubano, dijo que ya no pudo pagar su renta es por eso que se vió forzada a vivir en la calle. (Jorge Macías)

El segundo grupo más grande y que por muchos años fue el número uno en la lista de indigentes fueron los afroamericanos que ahora se han quedado rezagados con 18,719 personas sin hogar.

Con enfermedades mentales y drogas

Entre los 58,936 individuos sin un hogar determinado, 14,906 personas son indigentes crónicos; 12,869 padecen enfermedades mentales serias y 7,264 individuos sufren por el abuso de sustancias o drogas.

Uno de ellos es Cruz “N”, un desamparado latino que fue localizado frente a un centro de lavado de autos por la calle Séptima, a un costado de la Autopista 5, en el Este de Los Ángeles.

“No puedo decirle nada; mi abogado me dijo que no hablara con nadie”, dice Cruz. “Mi abogado me prohibió hablar con la prensa, porque me traicionó un hombre llamado Judas Iscariote”. Físicamente, el hombre aparentaba estar bien. Pero, en la breve conversación fue evidente que su salud mental estaba deteriorada.

Un primer lugar nada honroso

Un reciente reporte del Consejo Inter Agencial de los Estados Unidos sobre la falta de vivienda (USICH) muestra que, hasta enero de 2018, California tenía un estimado de 129,972 personas sin hogar en un día cualquiera, según lo informado por autoridades de Atención Continua del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD).

De ese total, 6,702 eran familias, 10,836 eran veteranos, 12,396 eran jóvenes adultos no acompañados (de 18 a 24 años) y 34,332 eran personas que experimentaban falta crónica de hogar.

Después de California, los estados con mayor número de personas sin un hogar determinado son Nueva York (91,897), Florida, (31,030), Texas (25,310), Washington (22,304) y Massachusetts (20,068).

La respuesta de Gavin Newsom

Como paliativo para la creciente crisis de personas sin hogar, el gobernador Gavin Newsom promulgó este mes una medida AB 1197, del asambleísta Miguel Santiago, que aceleraría la construcción de viviendas para familias y personas sin hogar en Los Ángeles.

“Las viviendas de apoyo y los refugios no se están construyendo lo suficientemente rápido y mientras los californianos estén luchando por sobrevivir en nuestras calles, tenemos la responsabilidad moral de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para proporcionar el refugio y la asistencia que necesitan para que se vuelvan a levantar”, dijo Santiago (D-Los Ángeles).

El líder de la mayoría del Senado estatal Bob Hertzberg (D-Van Nuys), coautor de la ley expresó que AB 1197 ofrece una solución a la escasez de viviendas para personas sin hogar mediante la ampliación de las exenciones de la Ley de Calidad Ambiental de California (CEQA) para refugios de emergencia y proyectos de vivienda de apoyo en Los Ángeles.

“Fue un proyecto de ley de urgencia porque la crisis de las personas sin hogar es urgente. Ambas cámaras de la Legislatura adoptaron abrumadoramente estos cambios para derribar las barreras y poner a las personas en un refugio…”, dijo Hertzberg.

La ley AB 1197 estará exenta de CEQA, hasta el 1 de enero de 2025 en relación a acciones de financiamiento para vivienda llevadas a cabo por la Ciudad de Los Ángeles a consecuencia de la Proposición HHH, la Medida H, No Place Like Home, SB 2 (Tony Atkins), el Programa de ayuda de emergencia para personas sin hogar y el programa de Vivienda, Asistencia y Prevención para personas sin hogar.

El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo que se están haciendo inversiones históricas para enfrentar la crisis de las personas sin hogar.

“La falta de vivienda es una emergencia humanitaria que exige una respuesta urgente, y esta ley nos ayudará a convertir los planos en edificios más rápidamente para el refugio y la vivienda de apoyo que las personas sin vivienda necesitan ahora”, dijo Garcetti.