El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) ha retirado las abultadas multas (de entre 300,000 y 500,000 dólares) impuestas a cinco migrantes indocumentadas refugiadas en iglesias para evitar la deportación, según ha indicado la organización no gubernamental National Sanctuary Collective.
Edith Espinal Moreno, quien ha estado viviendo en una iglesia de Columbus (Ohio) durante los últimos dos años, recibió la semana pasada una nota de ICE rescindiendo una multa por 497,000 dólares, de la que fue notificada en junio por “no salir de Estados Unidos como se acordó previamente”, entre otros factores.
Hilda Ramírez Méndez, una inmigrante guatemalteca refugiada en una iglesia de Austin (Texas), recibió una sanción de por 303,620 dólares que también fue cancelada.
Inmigrantes en iglesias de Carolina del Norte, Utah y Virginia recibieron cartas similares.
“Después de considerar los asuntos que se enviaron para su análisis por ICE, y en el ejercicio de su discreción bajo las regulaciones aplicables, ICE retira la Notificación de Intención de Multa”, se explicaba en la nota enviada por la agencia federal, y firmada por la oficial Espinal Lisa Hoechst.
Las notificaciones de sanción enviadas en verano oscilaban entre 300,000 y 500,000 dólares, y respondían a una orden ejecutiva firmada en 2017 por el presidente, Donald Trump, para cobrar “todas las multas y sanciones que […] está autorizado por la ley para evaluar y cobrar a los extranjeros presentes ilegalmente en Estados Unidos”.
Los montos varían porque se basan en una sanción diaria de 799 dólares a quien desobedeciera una orden de expulsión, según informó la agencia de noticias Associated Press.
Abogados y activistas de inmigración habían alegado que las multas eran inconstitucionales.
“Durante casi tres años, estas mujeres en santuario han estado en primera línea enfrentándose a la Administración Trump”, ha explicado a la radio pública (NPR, en inglés) Mohammad Abdollahi, portavoz del National Sanctuary Collective. “Esta victoria muestra que las mujeres en el santuario no solo están luchando por sí mismas sino por todos. Otros deberían estar de pie con ellas”, agregó.
Richard Rocha, portavoz de ICE, aseguró.en un comunicado que estas inmigrantes, la mayoría mujeres, siguen violando la ley: “Están sujetas a órdenes finales de expulsión y permanecen en Estados Unidos en violación de la ley. ICE buscará la aplicación de estas órdenes de expulsión utilizando todos los medios disponibles, y se reserva el derecho de reevaluar las multas en estos casos. ICE sigue comprometido a utilizar esta herramienta de aplicación, según lo dispuesto por el Congreso, que cumple un papel importante en la promoción del cumplimiento con nuestras leyes de inmigración”.
Espinal llegó Estados Unidos desde México con su padre cuando tenía 16 años. Ahora tiene tres hijos propios, incluidos dos que son ciudadanos estadounidenses. Ha vivido en Columbus desde 1995, pero sus intentos por regularizar su situación han fracasado.
“ICE ha demostrado con esto que tienen el poder de ejercer discreción, de la misma manera que pueden usar la discreción para retirar estas multas, pueden usarla para liberar a las familias del santuario", dijo en un comunicado su abogada, Lizbeth Mateo.
A Ramírez se le negó el asilo en 2015, y aunque ICE inicialmente le permitió quedarse, su estado de acción diferida no se extendió en marzo, según su abogada, Stephanie Taylor. Entonces se refugió en la iglesia prebisteriana St Andrews de Austin.
Ninguna de las dos se siente segura.
"No tenemos otra opción que permanecer en el santuario, o seré deportada", ha explicado Espinal, "tenemos que seguir luchando".
En una declaración a través de su abogada, Ramírez aseguró: “Realmente espero que, con esta victoria, los congresistas finalmente puedan mostrar el mismo coraje que hemos demostrado y apoyarnos. Eso es todo lo que pedimos: que estén con nosotros y luchar con nosotros, como deberían hacer los verdaderos líderes”.