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“No se puede apagar fuego con fuego”, dice AMLO. Pero el hijo de 'El Chapo' sigue libre y Culiacán es zona destruida

Vídeos y fotografías muestran el cementerio tras horas de violencia. López Obrador admite que decidió dejar marchar a Ovidio Guzmán "para proteger la vida de personas".

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha confirmado este viernes que el Ejército llevó a cabo este jueves un operativo “a partir de la orden de aprehensión de un delincuente”, pero “se tornó muy difícil la situación” porque “hubo una reacción muy violenta y se ponía en riesgo la vida de mucha gente”, y “se tomaron decisiones”, que él “avala” y “respalda”, “para proteger a los ciudadanos”.

Una treintena de miembros de la Guardia Nacional y del Ejército estaban patrullando ayer la ciudad de Culiacán, de 850.000 habitantes y capital del estado de Sinaloa, en la costa del océano Pacífico, cuando recibieron disparos desde una vivienda, según informó anoche el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.

El Ejército planeaba arrestar a Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, y que cumple una condena a cadena perpetua en Estados Unidos como líder del cartel de Sinaloa. Guzmán López es buscado por Estados Unidos acusado también de narcotráfico. “Pero hubo una reacción muy violenta y se ponía en riesgo la vida de mucha gente”, ha explicado esta mañana López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

Una intensa batalla con armas militares bloqueó la ciudad, con calles cortadas por vehículos ardiendo y tiroteos. Los presuntos delincuentes atrincherados en la vivienda estaban fuertemente armados y tenían más capacidad letal que los soldados que los rodeaban, según Alfonso Durazo, por lo que se decidió suspender la operación.

Durazo no aclaró si Ovidio Guzmán había sido detenido o no, o si había sido liberado tras ser arrestado. El abogado de la familia de El Chapo, José Luis González Meza, ha dicho que “está vivo y en libertad”, sin añadir detalles.

El secretario de Seguridad Pública de Sinaloa ha indicado esta mañana que hay al menos nueve muertos y 23 heridos por los incidente violentos. Poco antes, el presidente, que ha tardado 12 horas en comparecer, dio su conferencia de prensa habitual de las mañanas como si nada excepcional hubiera ocurrido, detallando primero otras informaciones antes de ser preguntado por los periodistas.

“Me informaron por la tarde, esto comenzó alrededor de las tres de la tarde”, ha explicado entonces López Obrador, “de inmediato se reunieron los integrantes del Gabinete de Seguridad, el secretario de Defensa, el secretario de la Marina, y el de Seguridad, se reunieron y tomaron decisiones que yo respaldo, avalo, porque se tornó muy difícil la situación, y estaban en riesgo y se decidió proteger la vida de las personas”.

“Yo estuve de acuerdo con eso, porque no se trata de masacres, eso ya se terminó, no puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas”, ha añadido el presidente mexicano: “ Ellos tomaron esa decisión y yo la respaldé”, dijo, “esta decisión se tomó para proteger a los ciudadanos, no se puede apagar el fuego con el fuego”.

“Ésa es la diferencia con lo que han hecho los anteriores gobiernos, nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra, eso les cuesta trabajo entenderlo a muchos”, ha concluido López Obrador, “la estrategia que se estaba aplicando anteriormente convirtió el país en un cementerio y eso ya no lo queremos”.

Ovidio Guzmán no es uno de los hijos más famosos de El Chapo, en contraste con Iván Archivaldo Guzmán y Jesús Alfredo Guzmán, apodados Los Chapitos, que se considera que dirigen el cartel de Sinaloa junto a Ismael El Mayo Zambada.Un gran jurado de Washington lo proceso en 2018 en ausencia por tráfico de cocaína, metanfetamina y marihuana.

Tras ser localizado en la vivienda de Culiacán, estalló la violencia, con camiones cargados de civiles armados con rifles de francotirador y ametralladoras. Vídeos publicados en redes sociales transmiten imágenes de una zona de guerra: hombres fuertemente armados por las calles, disparos continuados, tráfico bloqueado y civiles aterrorizados.

Después de que trascendiera que Ovidio Guzmán estaba libre, circularon por redes sociales grabaciones de presuntos miembros del cártel de Sinaloa que llamaban a “no soltar más bala” pues “el patrón” ya había sido liberado.

Pero más de cuatro horas después aún se reportaban disparos y vehículos incendiados en diversos puntos de la ciudad. Las imágenes de la ciudad en llamas y sus habitantes aterrados dieron la vuelta al mundo.

López Obrador evitó admitir que lo ocurrido haya podido mostrar la debilidad del estado mexicano ante el narco: “Nosotros no tenemos duda de que fue la mejor decisión. El poder no es prepotencia, no es violencia, el poder es humildad, solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone en servicio de los demás”.

En su opinión, plantar cara al narco “ya se probó y resultó un profundo fracaso, causó miles de muertos, más de un millón de víctimas. Nosotros no vamos a seguir con eso no queremos la guerra”.