El representante de Maryland Elijah E. Cummings murió en la madrugada de este jueves en el Hospital Johns Hopkins de Baltimore (Maryland) debido a complicaciones de problemas de salud de larga duración, según comunicó su oficina del Congreso. Tenía 68 años.
El congresista mantenía un papel central, como presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, en la investigación previa a un posible juicio político contra el presidente, Donald Trump, por la supuesta trama ucraniana.
Esta semana, el político de Baltimore no regresó al trabajo tras ser sometido a un tratamiento médico que, en un principio, debería haberle apartado de la actividad profesional solo durante breve temporada, según afirmó anteriormente.
Hijo de un aparcero, Cummings fue un orador formidable que abogó apasionadamente por los pobres de su distrito, un área que abarcaba una gran parte de Baltimore, asegura The Associated Press.
Como presidente del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara, Cummings dirigió múltiples investigaciones sobre las actividades gubernamentales de Trump.
Las investigaciones enfurecieron al presidente, quien el pasado julio criticó el distrito del congresista en 2019 como un "desastre infestado de roedores" donde "ningún ser humano querría vivir". El mandatario agregó que Cummings es “considerado el peor administrados y más peligroso de todo Estados Unidos”.
Ante las críticas de Cummingsal Departamento de Seguridad Nacional sobre las condiciones en que mantiene a los migrantes detenidos en la frontera con México, Trump aseguró que “como se demostró la semana pasada durante una gira legislativa, la frontera es limpia, eficiente y bien administrada, solo muy atestada”. “Si pasara más tiempo en Baltimore, tal vez podría ayudar a limpiar este lugar tan sucio y peligroso”, anadió.
En una respuesta directa a Trump, Cummings tuiteó: “Sr. Presidente, yo vuelvo a casa en mi distrito diariamente. Cada mañana me despierto y voy a pelear por mis vecinos. Mi deber constitucional es ejercer la supervisión de la Rama Ejecutiva. Mi deber moral es luchar por la gente de mi distrito”.
Esta semana, el político de Baltimore no regresó al trabajo tras ser sometido a un tratamiento médico que, en un principio, debería haberle apartado de la actividad profesional solo durante breve temporada, según afirmó anteriormente.
El periódico The Baltimore Sun explica que los expertos habían especulado, antes de que Cummings asumiera el cargo de presidente de la Comisión de Supervisiónj de la Cámara, que el representante demócrata podría convertirse en una "pesadilla" para el republicano Trump.
“¿Vamos a ser una pesadilla? Lo tendrá que decidir el espectador ", declaró Cummings a este medio.
El político de Baltimore no regresó al trabajo este martes tras ser sometido a un tratamiento médico que, en un principio, debería haberle apartado de la actividad profesional solo durante breve temporada, según afirmó anteriormente.
Cummings dijo que mantuvo una conversación individual con el presidente solo una vez. Fue en 2017, en un periodo en que ambos estaban trabajando en planes para reducir los precios de los medicamentos.
El demócrata recordó haber dicho: "Sr. Presidente, ahora tiene 70 y tantos, y yo 60 y tantos. Muy pronto usted y yo estaremos bailando con los ángeles. Lo que ambos debemos hacer es descubrir qué podemos hacer: ¿qué regalo podemos dejar a las generaciones futuras?".
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