IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Líderes demócratas confían en una posible medida de emergencia para proteger a los dreamers

Varios legisladores demócratas, acompañados de dreamers, instaron hoy al Senado a que apruebe una ley que los legalice de forma permanente. Si el Tribunal Supremo falla en contra de DACA, la única opción sería una medida de emergencia en el Congreso.

WASHINGTON.— Líderes demócratas del Senado y beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés) expresaron optimismo este jueves de que el Congreso aprobará alguna medida de emergencia para proteger a cerca de 700.000 jóvenes indocumentados, en caso de que el Tribunal Supremo no reafirme el programa de alivio migratorio.

Los legisladores demócratas se sumaron a la continua campaña de presión del movimiento pro-inmigrante de cara a la audiencia que ha programado el Tribunal Supremo el próximo 12 de noviembre sobre la cancelación del programa de DACA. La máxima corte emitirá su decisión final el próximo año.

“Creo que si el Tribunal Supremo ve esto con justicia y lee los documentos de los demandantes y los que han entregado miembros del Senado y del Congreso, creo que tenemos una oportunidad de prevalecer en el Tribunal Supremo”, afirmó el senador demócrata por Illinois, Dick Durbin, durante una rueda de prensa.

“Si no prevalecemos, que Dios no lo permita, espero que haya alguna acción de emergencia por parte del Congreso. Creo que hay un creciente sentimiento bipartidista de que estos beneficiarios de DACA necesitan protección, y que (algo) se podría aprobar de forma bipartidista”, agregó.

Durbin rechazó el argumento que ha utilizado la Administración Trump de que el entonces presidente Barack Obama no tenía autoridad legal para crear el programa mediante una orden ejecutiva en 2012 y que, por lo tanto, el Tribunal Supremo tiene que anularlo.

Asimismo, condenó los esfuerzos del presidente Donald Trump de presionar a la máxima corte para que anule DACA y así abrir paso a nuevas negociaciones en el Congreso.

Sólo que, según Durbin, Trump ya intentó la táctica de desmantelar DACA en busca de otro supuesto acuerdo “y no le funcionó bien”.

El legislador se refería a que en 2018 Trump había condicionado su apoyo a DACA a que el Congreso le aprobase millonarios fondos para su prometido muro fronterizo. El estancamiento en las negociaciones produjo un cierre parcial del gobierno de 35 días entre diciembre y enero pasados, el más prolongado en la historia del país.

La rueda de prensa contó con la participación de varias dreamers, o beneficiarias de DACA, dos de las cuales forman parte de la demanda que estudia el Tribunal Supremo.

En declaraciones a Noticias Telemundo, Norma Ramírez, una dreamer de California, explicó que se sumó a la demanda con el deseo de acabar con el “estrés tóxico” que causa vivir con incertidumbre respecto a un futuro “sin papeles” en el país.

 “Es difícil decir lo que va a pasar, pero seguimos peleando por una oportunidad para no perder la ayuda, los trabajos… esperamos ganar el caso, que digan que DACA es constitucional, y pueda seguir como si nunca hubiese sido negado”, afirmó Ramírez, una dreamer mexicana que persigue un posgrado en psicología clínica en Pasadena.

Obama instituyó DACA en agosto de 2012, tras la inacción del Congreso y cediendo a presiones del movimiento de los dreamers. Sin embargo, en esa ocasión, también advirtió de que sólo el Congreso puede dar una solución legislativa permanente.

La Cámara de Representantes ya aprobó la ley “Dream and Promise Act”, que legaliza de forma permanente a los dreamers, pero el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, no ha programado un voto al respecto.

Otros senadores demócratas, de estados con altas concentraciones de dreamers, también urgieron al liderazgo republicano a que permita un voto sobre la medida.

Debido a reglas parlamentarias, si el Congreso no aprueba la ley en esta sesión, los partidarios de la medida tendrían que empezar de cero en la próxima, que comenzará después de los comicios generales de noviembre de 2020.

Bajo DACA, más de 700,000 jóvenes indocumentados que vinieron a EEUU de pequeños han conseguido protección de la deportación y permisos de trabajo renovables cada dos años.

Pero, cumpliendo una promesa electoral, Trump ordenó la cancelación de DACA en septiembre de 2017, y el asunto llegó hasta el Tribunal Supremo.

Mientras tanto, sendos dictámenes judiciales ordenaron a la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía a continuar aceptando solicitudes para la renovación de permisos.