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Trump cumple 1.000 días sin apoyo popular, cercado por el Congreso y los jueces, pero con 13 mentiras al día

Es el presidente menos respaldado a estas alturas, el Congreso le quiere echar, los jueces anulan sus decisiones contra los migrantes. Pero su discurso intenta dibujar otra realidad.
Trump, durante un acto deportivo este martes en la Casa Blanca.
Trump, durante un acto deportivo este martes en la Casa Blanca. AP / AP

WASHINGTON.— El presidente Donald Trump cumplirá este miércoles mil días en el poder cercado por el nubarrón de un posible juicio político, un escándalo en torno a Ucrania, una alta tasa de desaprobación, numerosas declaraciones falsas y demandas contra su política migratoria.

Trump cumplirá ese hito mientras la oposición demócrata agiliza sus investigaciones esta semana con testigos clave para determinar si inicia o no un juicio político en su contra.

Aunque Trump capeó bien la tormenta de la investigación del FBI por la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, en esta ocasión los demócratas investigan si éste presionó a Ucrania -posiblemente condicionando una ayuda militar por 400 millones de dólares- para que investigase a uno de sus rivales políticos, el ex vicepresidente Joe Biden.

La investigación se ha convertido en una obsesión para Trump, ya que prácticamente no hay día en que no la condene: hoy volvió a hacerlo, bromeando sobre el asunto, durante una ceremonia en la Rosaleda con el equipo de los St. Louis Blues, ganadores de la Copa Stanley.

En su cuenta en Twitter horas antes, había condenado de nuevo que los demócratas el empecinamiento con el posible juicio político, sin tomar en cuenta sus logros en el frente económico. 

Trump se ha negado a entregar documentos a los investigadores del Congreso y ha insistido en que su llamada del pasado 25 de julio con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, fue “perfecta” y que su gobierno sólo intentaba destapar la presunta corrupción de Biden y su hijo, Hunter.

Los demócratas de la Cámara de Representantes le han advertido a Trump que su negativa a cooperar con la investigación y su bloqueo del testimonio de otros funcionarios de su Administración podrían conllevar a cargos de obstrucción de justicia.

Testimonios dañinos

Antiguos y actuales asesores de Trump han ofrecido dañinos testimonios sobre el creciente escándalo de Ucrania, detallando la campaña de presión para que el gobierno de Kiev investigase a los Biden.

El lunes pasado, Fiona Hill, una exasesora de Trump para asuntos de Rusia, afirmó que el abogado personal del mandatario, Rudy Giuliani, participó en los esfuerzos contra Biden y que el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, lo calificó como “una granada de mano que va a hacer estallar a todos”.

George Kent, experto en asuntos de Ucrania en el Departamento de Estado, obedeció este martes a una citación obligatoria ante la Cámara Baja y, a puertas cerradas, describió la diplomacia que Giuliani presuntamente realizó desde las sombras, según fuentes allegadas a la investigación.

Tres comités de la Cámara Baja tienen previsto llamar a otros testigos esta semana, incluyendo a Gordon Sondland, embajador de EEUU ante la Unión Europea, P. Michael McKinley, un exasesor del Departamento de Estado, y Laura Cooper, subsecretaria adjunta de Defensa.

Los testimonios, que en su conjunto pueden hacer derrumbar como castillo de naipe los argumentos de la Casa Blanca, surgen en unos momentos en que, según las encuestas, cada vez más estadounidenses aprueban un posible juicio político contra Trump.  

Una sarta de mentiras

Conocido por su desdén frente a adversarios, Trump ha hecho unas 13,435 declaraciones falsas o engañosas desde que asumió el poder en enero de 2017 -o 14 al día-, en asuntos como la economía, la reforma sanitaria, la política exterior, e inmigración, según un análisis de verificación de datos del diario The Washington Post.

En las últimas semanas, Trump ha aumentado su propensión a hacer declaraciones falsas y, según el diario, desde el pasado 19 de septiembre ha hecho al menos 250 sobre el asunto de Ucrania.

Trump ha repetido en al menos 29 ocasiones, sin ofrecer pruebas, que el funcionario anónimo que hizo la denuncia sobre la llamada de julio ha ofrecido “hechos erróneos”, porque el propio Zelensky ha dicho que no hubo “presión” para investigar a Biden.

También ha argumentado en al menos 14 veces, sin fundamento, que los Biden estuvieron implicados en negocios turbios en Ucrania y China, obteniendo “millones de dólares”, además de que pidió ayuda del presidente chino, Xi Jinping, para investigarlos.

Elogios de su base, repudio del resto

Aunque Trump goza del firme apoyo de su base, una encuesta de "Fivethirtyeight" ha indicado hoy que el 54,1% de los votantes desaprueba de su gestión y el 41,8% la apoya. La pesquisa reflejó un promedio de cinco encuestas realizadas entre el 11 y 14 de octubre.

A manera de comparación, los últimos tres antecesores de Trump registraron mejores índices de aprobación al cumplir mil días en el poder, según esa encuesta: Barack Obama (2009-2017), tuvo 43,7%; George W. Bush (2001-2009), 50,9%, y Bill Clinton (1993-2011), 46,4%.

Por su parte, una encuesta de la cadena CBS indicó que el 63% de los estadounidenses cree que Trump debe cooperar en las investigaciones del Congreso, contra el 37% que opina lo contrario. 

El sondeo también reveló que los partidos están atrincherados: el 88% de los demócratas apoya la investigación contra Trump y el 84% de los republicanos la rechaza.

Abanico de demandas

Si bien Trump ha cumplido con varias promesas electorales para combatir y restringir la inmigración ilegal, también ha tenido que enfrentar decenas de demandas de gobiernos estatales y grupos cívicos en contra de su política migratoria.

La semana pasada, tres jueces federales en los estados de Nueva York, Washington y California emitieron dictámenes que bloquearon temporalmente la puesta en marcha este martes del nuevo reglamento sobre “carga pública” que niega el ingreso a EEUU de inmigrantes pobres que puedan recibir ciertos beneficios públicos.

Mientras, un juez federal en Texas determinó en un dictamen  que la “declaración de emergencia” que emitió Trump en febrero pasado para financiar la construcción de su prometido muro fronterizo, violó las leyes.

El año pasado, otros jueces obligaron a la Administración a restablecer el programa de alivio migratorio para jóvenes indocumentados, conocido como DACA por sus siglas en inglés, mientras se resuelve su legalidad en las cortes.

En declaraciones a Noticias Telemundo, Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración, dijo que “la retórica y las crecientes restricciones del presidente contra la inmigración legal están perjudicando a familias, empleadores, iglesias y comunidades en Estados Unidos”.

“Estas políticas contravienen los valores e ideales que durante mucho tiempo han definido a este país, y nuestro mercado laboral está sufriendo los efectos. En medio de todas estas políticas y continuos retos legales, hace falta el Congreso, y ahora es cuando más se necesita un liderazgo legislativo bipartidista”, afirmó Noorani.

Otras demandas también buscan bloquear las deportaciones “exprés” y las restricciones al proceso de asilo.

Algunos casos, como el relacionado con la “veda” a inmigrantes de países de mayoría musulmana o el de DACA han llegado a las puertas del Tribunal Supremo.

La máxima corte obligó a la Administración a modificar la “veda” musulmana, y ha programado una audiencia sobre DACA para el mes próximo, con la meta de emitir un dictamen el próximo año.