Un jurado de Georgia ha absuelto este lunes del cargo de asesinato a un expolicía blanco acusado de matar a un hombre negro con problemas mentales, pero le ha condenado por asalto agravado y por mentir sobre el tiroteo en un caso de 2015 que ha reavivadode nuevo las tensiones raciales en Estados Unidos.
El jurado del condado de DeKalb deliberó durante durante seis días sobre si Robert Olsen cometió un asesinato cuando mató en marzo de 2015 a Anthony Hill, de 26 años.
Uno de los 12 miembros del jurado contó luego a la prensa de manera anónima que, para evitar que el juicio se anulara -lo cual puede suceder si no hay un veredicto unánime-, decidieron absolverlo de asesinato y condenarlo por los demás cargos, que conllevan severas condenas.
La víctima, veterano de guerra en Afganistán, fue dado de baja de la Fuerza Aérea por razones médicas en 2013 después de ser diagnosticado con trastorno bipolar y estrés postraumático. Había sido condecorado con siete medallas, incluida la Hoja de Cedro de Bronce por su valentía.
En la tarde del 9 de marzo de 2015, en medio de una crisis de salud mental, Hill se quitó la mayor parte de la ropa fuera de su apartamento y comenzó a llamar a la puerta de la oficina de arrendamiento del edificio, de acuerdo con documentos del caso citados por el diario The Washington Post.
Hill les dijo que necesitaba ayuda, que el demonio venía por él. Los empleados trataron de acompañarlo hasta su casa, pero Hill regresó afuera, completamente desnudo, haciendo un rastreo militar en el patio de recreo.
Un empleado le dijo que la policía estaba en camino. "Bien", respondió Hill, "los policías son mis amigos".
Fueron sus últimas palabras.
Cuando Olsen llegó, Hill comenzó a trotar hacia él, desnudo y desarmado. No se detuvo cuando el policía se lo pidió y éste le disparó y le mató.
Los fiscales argumentaron que Olsen no tomó ninguna medida no letal antes de disparar, en una clara violación de la política de fuerza excesiva del Departamento de Policía del Condado de DeKalb. No usó pistola taser, ni bastón, ni siquiera un intento de hablar con Hill, quien había sido descrito por la radio de la policía como enfermo mental.
Después del tiroteo, Olsen le dijo al segundo oficial que llegó a la escena que Hill le atacó y le golpeó en el pecho, lo cual es falso, según el testimonio y videos de testigos. En realidad, la víctima estaba a tres pies de distancia, ni siquiera al alcance de la mano.
“Sé en mi corazón que la conciencia de esta comunidad no dice que está bien matar a un joven porque está caminando hacia ti", dijo el fiscal Lance Cross en los argumentos finales, “la conciencia de este condado no permitirá que esto se mantenga. Está mal, y es hora de que la gente lo diga ", agregó.
El jurado estaba dividido entre personas de raza blanca y negra. La mayoría de los miembros del jurado blancos se inclinaban por la absolución basada en el reclamo de autodefensa de Olsen, y la mayoría de afroamericanos respaldaban una condena por asesinato, informó la agencia de noticias The Associate Press. Cuando se leyó el veredicto, dos de los miembros negros del jurado lloraron.
La fiscal de distrito del condado de DeKalb, Sherry Boston, dijo que estaba decepcionada porque los miembros del jurado no condenaron a Olsen por asesinato.
El expolicía se enfrentaba a prisión perpetua si era declarado culpable de asesinato, y hasta 35 años si recibe ahora el castigo máximo por los cargos en su contra. La sentencia está prevista para el 1 de noviembre.
Otros tres casos han avivado las tensiones raciales en los últimos días. También en Georgia, otro policía fue absuelto hace una semana de la muerte de un afroamericano desarmado al que perseguía tras saltarse una control en carretera.
En Texas, una agente blanca ha sido condenada en Dallas por matar a un vecino negro tras entrar ella por error en su apartamento cuando volvía a casa del trabajo; en Fort Worth un agente blanco mató esta semana a una mujer negra desarmada que jugaba con un niño en su casa.