La noche de este martes, 12 aspirantes demócratas a la presidencia se dieron cita en la Universidad de Otterbein, en Ohio, para el cuarto debate de cara a las elecciones de 2020. Se trata del grupo de participantes más numeroso hasta la fecha en las primarias demócratas.
La lista incluyó a los punteros, el ex vicepresidente Joe Biden y la senadora por Massachussets Elizabeth Warren; el senador por Vermont Bernie Sanders, quien regresó a la campaña después de sufrir un ataque al corazón hace dos semanas; el multimillonario y activista Tom Steyer, en su primera aparición.
Aspirantes para los que podría ser su último debate como la senadora por Minnesota Amy Klobuchar; el excongresista de Texas Beto O’Rourke; el exsecretario de Vivienda Julián Castro; y la representante de Hawái Tulsi Gabbard, quien no calificó al debate de septiembre; quienes aún no han alcanzado los requisitos en las encuestas y contribuciones de campaña para aparecer en el siguiente debate.
También participaron la senadora de California Kamala Harris; el alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg; el empresario Andrew Yang; y el senador de Nueva Jersey Cory Booker.
El juicio político al presidente Trump
Los 12 aspirantes demócratas enviaron un mensaje común diciendo que el Congreso no tiene otra opción más que iniciar el procedimiento para destituir al presidente, aunque no todos ofrecieron las mismas razones.
La senadora Warren dijo que nadie estaba por encima de la ley. Sus contrincantes que la siguen en las primeras posiciones en las encuestas, Biden y Sanders llamaron a Trump el presidente “más corrupto en la historia estadounidense.
“No sólo por la investigación de juicio político”, dijo el senador Sanders. “Este es un presidente que ha utilizado su cargo para enriquecerse a sí mismo”. Y junto con Warren coincidió en que el reporte de la investigación de Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 detallaba más de 10 instancias en las que hubo una posible obstrucción de justicia, que podrían dar pie a su destitución.
La exprocuradora de California Harris dijo que había una razón por la que los redactores de la constitución habían incluido un proceso legal para destituir a un presidente, a quien también acusó de corrupción.
La representante Gabbard y y el senador Booker destacaron la importancia de que no se tratara de una investigación partidista que pudiera dividir más al electorado.
Yang dijo que, si bien apoyaba el proceso, “no deberíamos hacernos ilusiones de que podrá ser enjuiciado o de que eso deshará los problemas que llevaron a la elección de Donald Trump.
Biden, el favorito en las encuestas para conseguir la nominación y vencer a Trump, dijo que ningún miembro de su familia estaría involucrado en asuntos exteriores si fuera presidente, en respuesta a preguntas de los moderadores sobre las declaraciones de este martes de su hijo Hunter Biden, en relación con sus negocios pasados en Ucrania.
“Mi hijo no hizo nada malo. Yo no hice nada malo”, dijo Biden. Hunter dijo este martes que si bien no había hecho nada indebido, había sido un error de juicio “estar en el medio de algo que en muchos sentidos… es un pantano”, en referencia a sus negocios en Ucrania.
El presidente Trump se enfrenta a un proceso de juicio político por su petición al presidente Zelensky de Ucrania, de investigar supuestos actos de corrupción de su rival político: Biden y su hijo Hunter.
"Rudy Giuliani, el presidente y sus matones ya han demostrado el hecho de que están mintiendo", agregó Biden, pidiendo que no se pierda de vista las acciones de Trump.
Las diferencias en torno al sistema de salud
Después, los candidatos se enfrascaron nuevamente en un acalorado debate sobre el sistema de salud y sus propuestas divergentes para abaratar los servicios y expandir la cobertura médica.
Warren estuvo bajo ataque de sus oponentes demócratas por no responder con claridad si su propuesta de expandir el seguro Medicare para todos los estadounidenses conllevaría a un aumento de impuestos. La senadora de Massachussets insistió en que los precios bajarían, pero no aclaró qué pasaría con los impuestos.
El alcalde Buttigieg la criticó por su falta de una respuesta directa, diciendo que “esa es la razón por la que tanta gente está frustrada con los políticos”, añadiendo que Medicare para todos sería demasiado divisivo para la nación y dejaría un hueco fiscal de más de un trillón de dólares.
“Como alguien que escribió la maldita ley, como he dicho”, puntuó el senador Sanders en referencia a la ley que Warren ha apoyado, es “apropiado decir que los impuestos subirán”, dijo Sanders. Agregando que mientras los más ricos pagarán más impuestos, el ahorro en deducibles y primas de seguro será mayor que el aumento de impuestos para la clase media.
El ex congresista O’Rourke atacó a Warren por “estar más enfocada en ser punitiva” hacia los ricos “que en alzar a la gente” de la pobreza.
Warren se defendió de los múltiples ataques de sus correligionarios diciendo que durante su carrera como abogada había estudiado, sobre todo, una cosa: cómo los problemas de salud eran la principal causa de que la gente entrara en bancarrota. Algo que la ley de seguro médico asequible del expresidente Obama disminuyó, según Warren.
Sin embargo, según un estudio publicado por la revista científica American Journal of Public Health, citado en una revisión de hechos de la cadena NBC, el porcentaje de familias que se han ido a la bancarrota por problemas médicos (dos tercios) no ha disminuido con la legislación de Obama.
La pregunta a Sanders sobre desaparecer a los multimillonarios con tantos impuestos como parte de su plan para combatir la desigualdad tuvo un giro inesperado cuando el empresario y multimillonario Tom Steyer estuvo de acuerdo.
“Las corporaciones han comprado a nuestro gobierno”, dijo Steyer. Agregando que era tiempo de “romper el poder de esas corporaciones”.
El senador Booker advirtió sobre el peligro para los demócratas de dejarse dividir por sus diferentes ideas y planes para solucionar problemas comunes y causas en las que están de acuerdo: “Destrozarnos porque tenemos planes diferentes”, criticó. Y salió en defensa de Biden, a quien llamó un gran estadista.
La retirada de las tropas de Siria
Los aspirantes fueron cuestionados sobre la reciente decisión de Trump de evacuar a las tropas estadounidenses en el norte de Siria, abriendo paso a una intervención militar de Turquía en contra de los aliados kurdos.
Biden fue contundente en su crítica al presidente por retirar a las tropas y permitir que el ejército turco atacara a los aliados kurdos en la lucha contra el Estado Islámico, llamándolo una “desgracia”.
Gabbard y Buttigieg, dos excombatientes, estuvieron en desacuerdo sobre cómo llevarían a cabo la política exterior en Medio Oriente. Mientras la representante de Hawái dijo que la presencia estadounidense en Siria era equivocada y se trataba de una estrategia fallida de construcción de naciones, el alcalde de Bend dijo que estaba “equivocada a muerte”, porque era fundamental mantener la palabra estadounidense a un aliado.
El senador Sanders dijo que la decisión de Trump estaba devaluando la palabra del presidente de los Estados Unidos y poniendo en peligro el prestigio y las alianzas. Algo con lo que Buttigieg estuvo de acuerdo.
La violencia con armas de fuego
El excongresista O’Rourke repitió su propuesta de requisar las armas de guerra como los rifles automáticos mediante recompras obligatorias por parte del gobierno.
Pero no respondió preguntas de sus contrincantes como Buttigieg sobre cómo lo lograría, dado que la segunda enmienda constitucional otorga protecciones a los propietarios de armas. Y otros obstáculos técnicos como la falta de registros federales de la venta de armas.
El ex secretario de Vivienda Castro se ganó los aplausos del público cuando habló del caso reciente de una mujer negra que fue asesinada en su hogar por un policía blanco que le disparó desde una ventana mientras cuidaba de su sobrino dentro de una casa.
“La violencia policiaca también es violencia armada y necesitamos tratar eso”, dijo.
O’Rourke criticó a Buttigieg por llamar a su política de recompra obligatoria de armas un “objeto brillante” que distraía de otras cuestiones. Alegando que no respetaba a las personas que habían perdido seres queridos a la violencia de armas, como los jóvenes de Marcha por nuestras vidas, quienes han abogado por recompras de armas obligatorias.
Mientras, Warren propuso una solución para los rifles de asalto similar a la de las metralletas, "Las registramos, aplicamos una gran multa si no las registraban, y un gran impuesto sobre ellas, y dejamos que la gente las entregara", dijo.
La epidemia de los opiáceos
Muchos de los demócratas que aspiran a ocupar la Casa Blanca dijeron que sus futuras administraciones perseguirían a las compañías farmacéuticas que fabrican medicamentos adictivos como los opioides.
La senadora Harris dijo que enjuiciaría a los ejecutivos farmacéuticos como "traficantes de drogas de alto nivel" por vender lo que sabían eran medicamentos peligrosamente adictivos. Castro llamó a que las farmacéuticas "rindieran cuentas".
Sanders respaldó esa idea, alegando que las acciones de las compañías son evidencia de "lo que el capitalismo sin restricciones le está haciendo a este país", que pone las ganancias de las enormes compañías sobre la salud de las personas.
El empresario Yang y O'Rourke dijeron que apoyan la despenalización de pequeñas cantidades de drogas opioides como una forma de promover el uso seguro.
La salud de los candidatos
Cerca del final de la segunda hora del debate, la moderadora Erin Burnett le pidió al senador Sanders (de 78 años) que tranquilizara a la ciudadanía sobre el estado de su salud, dos semanas después de haber sufrido un ataque al corazón. Pero antes de que pudiera terminar su pregunta Sanders le dio su respuesta: “Estoy saludable, me siento excelente”.
El senador Booker acotó con una broma: “El Senador Sanders también apoya la marihuana legal”.
“No la estoy usando esta noche”, le respondió Sanders.
Cuando la moderadora hizo su pregunta, el senador de Vermont invitó a sus partidarios a participar en un mitin político en Queens, Nueva York, este fin de semana. “Vamos a montar una campaña vigorosa por todo el país. Así es como el pueblo americano puede estar asegurado (de mi salud)”.
Luego Sanders agradeció “desde el fondo de mi corazón” a toda la gente alrededor del país y a sus contrincantes por enviarle deseos de pronta recuperación, “estoy tan contento de estar con ustedes de regreso esta noche”, agregó ante la ovación del público.
Los moderados preguntaron a Biden, de 76 años y a Warren, de 70 años, acerca de su salud y de cómo se sentían para asumir la responsabilidad de la presidencia a esa edad. Biden respondió que la edad le había dado sabiduría y experiencia “para saber qué debía hacerse”. Warren prometió trabajar más, organizarse mejor y durar más que cualquiera de sus contrincantes republicanos.
Las propuestas para defender el derecho al aborto
Los candidatos presidenciales ofrecieron una variedad de formas y estrategias para defender el derecho de las mujeres al aborto, a pesar de que buena parte de la decisión está en manos del Tribunal Supremo de mayoría conservadora.
La senadora Harris dijo que su Departamento de Justicia revisaría las restricciones estatales y las detendrá por orden ejecutiva si violan la Constitución. Una política similar a la aplicación de las leyes de derechos civiles, aunque a diferencia de ésta no hay una ley federal que proteja la interrupción del embarazo.
La senadora Klobuchar dijo que propondría y promulgaría esa legislación federal, aunque eso requeriría mayorías demócratas en el Congreso.
El senador Booker dijo que trataría de codificar el derecho, así como establecer una Oficina de Libertad Reproductiva dentro de la Casa Blanca.
Conclusiones
La última pregunta a los aspirantes fue sobre una amistad que pensara o fuera distinto a ellos, como parte de una reflexión sobre la reciente polémica por la fotografía de la conductora de televisión Ellen DeGeneres con el expresidente republicano George W. Bush.
Para Sanders, Klobuchar y Joe Biden su amigo “sorprendente” fue el difunto senador republicano John McCain. Algunos no nombraron a nadie en particular. Pero otros mencionaron al exgobernador republicano de Nueva jersey Chris Christie y a al legislador del mismo partido Paul Rand.
Inmigración
A diferencia de los tres debates anteriores, donde la inmigración fue uno de los temas más importantes, en esta edición moderada por la cadena CNN y el diario The New York Times fue uno de los asuntos de mayor trascendencia que no se tocaron.
El quinto debate de la primaria demócrata será organizado por la cadena MSNBC y el diario The Washington Post y tendrá lugar el 20 de noviembre en el estado de Georgia.
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