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Trump invita a Rusia y China a combatir contra Turquía, aliada de EEUU y la NATO

El presidente anuncia fuertes sanciones económicas contra Turquía, animando a Putin o Napoleón Bonaparte a guerrear contra este país

El presidente, Donald Trump, ha asegurado este lunes en la red social Twitter que está a favor de que “Rusia, China o Napoleón Bonaparte” (en referencia al dirigente francés del siglo XVIII) “quieran ayudar a los sirios para proteger a los kurdos”.  

Casi a continuación, la Casa Blanca ha anunciado fuertes sanciones contra Turquía, que es miembro de la Alianza Atlántica (NATO, en inglés) y aliado tradicional de Estados Unidos en la región.

Trump ha dicho textualmente: “Tras derrotar al 100% al Califato de ISIS, saqué mayormente a nuestras tropas de Siria. Dejemos a Siria y a Assad proteger a los kurdos y luchar contra Turquía por su propia tierra. Le dije a mis generales, ¿por qué deberíamos luchar por Siria y Assad para proteger la tierra de nuestros enemigo? Cualquiera que quiera ayudar a Siria a proteger a los kurdos me parece bien, tanto si es Rusia, China o Napoleón Bonaparte. Espero que les vaya bien, ¡están a 7.000 millas de distancia! Hay gente que quiere que Estados Unidos proteja la frontera de Siria, a 7.000 millas, presidida por Bashar al-Assad, nuestro enemigo. Al mismo tiempo, Siria y quien quiera que elijan que ayuda, quiere naturalmente proteger a los kurdos. Yo me centraría mucho más en nuestra frontera sur, que es parte de los Estados Unidos de América. Y, por cierto, ¡las cifras [de inmigrantes] han caído mucho, y el MURO se está construyendo!”.

Trump anunció el 6 de octubre la retirada de las tropas de Siria, un país en guerra civil desde 2011 en el que Estados Unidos ayudaba a los kurdos en su batalla contra el dictador Bashar Al-Assad, a su vez ayudado por Rusia.

Las tropas de Al-Assad habían sido expulsadas del norte de Siria con la ayuda de los milicianos kurdos, que además habían batallado contra el grupo terrorista Ejército Islámico (ISIS), arrinconado en esa área tras ser derrotado por Estados Unidos en Irak.

La retirada anunciada por Trump provocó una ofensiva inmediata de Turquía, que entró en el territorio sirio defendido por los kurdos. Estos, un pueblo sin tierra que reclama territorios a ambos lados de la frontera entre Siria y Turquía, empezaron a ser masacrados por la artillería turca, para escándalo, entre otros, de los propios republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado.

Abandonados por su aliado estadounidense, los kurdos han buscado la ayuda de Al-Assad, contra el que hace poco guerreaban. En tan solo unas horas, el Ejército sirio ha recuperado las áreas fronterizas con Turquía en la que antes operaban las tropas estadounidenses.

Así, las tropas de Al-Assad han entrado por primera vez en años en las ciudades de Tabqa, a las afueras de Raqqa, y en Ain Issa, que sirvió como la sede de la Administración autónoma liderada por los kurdos en el noreste de Siria, a unos 32 kilómetros de la frontera turca, ha informado el diario The Washington Post.

Las imágenes publicadas por la Agencia Oficial de Noticias Árabe Syian (SANA) mostraban a las tropas del gobierno sirio llegando y ondeando su bandera.

La Casa Blanca ha publicado esta tarde un comunicado anunciando sanciones en contra de Turquía: "Esta orden le permitirá a Estados Unidos imponer sanciones poderosas adicionales en contra de aquellos involucrados en graves violaciones de derechos humanos, obstrucción del cese al fuego, impedirle a personas desplazadas el regreso a su hogar, repatriar a refugiados a la fuerza, o amenazar la paz, seguridad, o estabilidad en Siria. 

Entre tanto, grupos insurgentes respaldados por el Gobierno turco guerrean para retomar la ciudad siria de Manbij, donde todavía permanecen tropas estadounidenses.

Y cientos de familiares de miembros del Estados Islámico han logrado escapar de un centro de detención ubicado en Ain Issa, ubicado a una hora de Manbij.

Los kurdos son una minoría étnica que durante décadas ha reclamado un Estado propio en los territorios que habitan en el noreste de Siria, el sur de Turquía, el noroeste de Irak y partes de Irán.

Turquía considera a esta milicia con la que Estados Unidos asoció durante años para combatir al Estado Islámico como un grupo terrorista, ligado al Partido de los Trabajadores de Kurdistán, un movimiento guerrillero kurdo que ha combatido al Estado turco durante décadas.

Por su parte, el Gobierno de Arabia Saudí, por medio de su embajador ante el Reino Unido, Khalid bin Bandar bin Sultan, ha dicho que la retirada de tropas estadounidenses de Siria es un “desastre para la región”.