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Universitarios de Georgia queman el libro de una autora latina después de que hablara sobre los privilegios de los blancos

Georgia Southern University dijo que la quema de libros no se alinea con sus valores, pero "está dentro de los derechos de la Primera Enmienda de los estudiantes".

Los estudiantes de una universidad de Georgia quemaron un libro de una autora latina después de que ella hablara sobre los privilegios de los blancos en un evento del campus.

El video que muestra a un grupo de estudiantes riendo reunidos alrededor de una parrilla en llamas mirando páginas del libro Make Your Home Among Strangers, ha sido ampliamente compartido en las redes sociales. El video fue filmado poco después de que la autora Jennine Capó Crucet hablara en el campus de Georgia Southern University en Statesboro el miércoles.

La aclamada novela de Capó Crucet cuenta la historia de una joven cubanoamericana que es aceptada en una prestigiosa universidad de los EEUU y se ha requerido leer en algunas clases de primer año universitario.

La quema de libros se produjo después de que un estudiante blanco le preguntara a Capó Crucet durante una sesión de preguntas y respuestas por qué "hizo muchas generalizaciones acerca de que la mayoría de los blancos eran privilegiados", informó el periódico estudiantil de la universidad, George-Anne.

"Noté que hiciste muchas generalizaciones acerca de que la mayoría de las personas blancas eran privilegiadas", dijo el estudiante. "¿Qué te hace creer que está bien venir a un campus universitario, como este, cuando se supone que estamos promoviendo la diversidad, que es lo que nos enseñan? No entiendo cuál fue el propósito de esto".

Capó Crucet respondió: "Vine aquí porque fui invitado y hablé sobre el privilegio blanco porque es algo real, de lo que realmente se está beneficiando en este momento incluso al hacer esta pregunta".

JaQuaylon Taylor, de 18 años, estudiante de primer año de la universidad, dijo a NBC News que la pregunta del estudiante en la charla generó "mucha negatividad en ese espacio".

Después de que circulara el video del libro de Crucet incendiado, la autora dijo en un comunicado el viernes que había sido invitada a "dar una charla sobre temas relacionados con la diversidad y la experiencia universitaria, un tema que se expandió sobre los temas de mi novela".

https://twitter.com/crucet/status/1182729245342216193

Capó Crucet dijo que después de que la pregunta del estudiante, que según ella llevó a los estudiantes a gritarse uno al otro al otro lado de la sala, le pidió a la facultad que hiciera un seguimiento con el estudiante que había formulado la pregunta y cualquier otro que pudiera estar igualmente molesto ". porque era necesaria una conversación compasiva y continua".

"No íbamos a responder estas preguntas en una noche de discusión", dijo en su declaración. Capó Crucet dijo que después de la sesión, la trasladaron del alojamiento que la universidad había organizado para ella en la ciudad a otro hotel y que más tarde se enteró de que "se había formado una multitud fuera de su alojamiento original". También vio los videos del libro ardiendo.

Agregó que muchos estudiantes en el campus le habían dicho "cuánto se reflejaba la historia del protagonista de la novela". "Pensar en esos estudiantes que vieron como un grupo de sus compañeros quemó esa historia, borrándolos efectivamente en el campus que se espera que consideren como un espacio seguro, se siente devastador", escribió.

Georgia Southern dijo en un comunicado a NBC News el sábado que la quema de libros no se alinea con sus valores, pero que "está dentro de los derechos de la Primera Enmienda de los estudiantes".

El presidente de la universidad, Kyle Marrero, dijo en un correo electrónico a la comunidad universitaria el viernes que muchos estudiantes, así como miembros de la facultad y el personal del campus "están preocupados y decepcionados por los incidentes".

Marrero, quien es puertorriqueño, dijo que los incidentes son "otro ejemplo de libertad de expresión y un debate continuo de ideas diferentes, que son principios de nuestros esfuerzos continuos para alinearnos con nuestros valores e iniciativas que abarcan la excelencia inclusiva".

Entre los que expresaron su decepción estaban los estudiantes del programa de honores, quienes dijeron en un comunicado: "Quemar libros nunca es un acto hecho por respeto". "El aprendizaje solo puede ocurrir cuando nos esforzamos por escucharnos y entendernos en una atmósfera de cortesía y respeto", dijo el comunicado.

Capó Crucet tenía programado dar una charla similar en el campus de la universidad en Savannah a finales de esta semana. Jennifer Wise, una portavoz de la universidad, le dijo a NBC que el equipo del autor había cancelado la segunda aparición.

Capó Crucet, que enseña en la Universidad de Nebraska, tuiteó el jueves que el evento fue cancelado porque "la administración dijo que no podían garantizar mi seguridad o la seguridad de sus estudiantes en el campus debido a las leyes de transporte abierto". las personas con un permiso estatal de armas ocultas portan armas en partes de los campus de universidades públicas.

Make Your Home Among Strangers toca temas relacionados con el privilegio blanco y el racismo y se basa en la vida de Crucet. Ella fue la primera persona en su familia que nació en los Estados Unidos después de que su familia se mudó a Florida desde Cuba. Después de crecer en Hialeah, un suburbio de Miami que es mayoritariamente latino, Crucet experimentó un choque cultural como estudiante de primera generación en la Universidad de Cornell, que tiene una población de estudiantes latinos de aproximadamente el 13 %.

"Las barreras que enfrentan los estudiantes minoritarios en los colegios y universidades de mayoría blanca están bien documentadas", dijo el departamento de redacción y lingüística de Georgia Southern en un comunicado. "Lamentamos que la experiencia de la escritora en Statesboro terminó como lo hizo. Hacemos un llamado a los estudiantes para que sigan siendo civiles en desacuerdo, incluso en asuntos difíciles".

En el campus que visitó Crucet, los estudiantes latinos representaron aproximadamente el 6 % de la inscripción en 2017, según datos del sitio web de la universidad. La universidad en su conjunto tenía una matrícula latina del 6.4 por ciento.

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