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Un acosador localizó y agredió a una estrella pop gracias al reflejo de sus ojos en imágenes de redes sociales

El sujeto dijo haber analizado las imágenes de las pupilas de la joven para identificar el sitio donde ella vivía.

Tan poderosa era la cámara del teléfono celular con la que una estrella de música pop japonesa se hacía sus selfis que un acosador rastreó su lugar de residencia gracias al reflejo en sus pupilas.

Hibiki Sato se obsesionó con la cantante Ena Matsuoka, de 21 años, y terminó abusando de ella y causándole heridas el pasado 1 de septiembre,  según un reporte de NBC News.

Tras ser arrestado dos semanas después, el hombre, de 26 años, admitió que dio con Matsuoka investigando el reflejo en sus ojos en las imágenes de alta resolución que publicaba en redes sociales.

https://twitter.com/matsuokaena/status/1120170831148011524

 Así logró ubicar la estación del tren que Matsuoka solía emplear; luego se valió de los videos que la joven se había grabado dentro de su apartamento para localizarlo, estudiando la colocación de cortinas y la dirección de la luz natural que entraba por la ventana.

Con estos elementos a su favor y la ayuda de Google Street View para identificar la estación, Sato esperó a Matsuoka en ese lugar, la siguió a su casa, y la agredió sexualmente, de acuerdo con reportes policiales.

La divulgación de este caso tan vinculado al auge y masificación de la tecnología está provocando un debate sobre la amenaza del acoso cibernético y el riesgo que corre las celebridades y la gente de a pie por su exposición constante en las redes sociales.

“Las imágenes de mayor calidad permiten identificar más detalles que pueden ayudar con la geolocalización, y cuantas más imágenes de referencia haya de servicios como Google Street View, mayores serán las posibilidades de encontrar una ubicación”, aseguró para BBC Eliot Higgins, fundador del sitio de investigaciones Bellingcat, pionero en rastreos tecnológicos.

Shuichiro Hoshi, profesor de la Universidad Metropolitana de Tokio y experto en acecho digital, le dijo a la web Tokyo Reporter que la calidad mejorada de las cámaras de los teléfonos inteligentes está poniendo en mayor riesgo a los usuarios de las redes sociales.

“Incluso los detalles más pequeños pueden revelar mucha información sobre dónde se toma una fotografía e información sobre las personas en la fotografía", advirtió Higgins.

No es la primera vez que una celebridad en Japón es localizada y atacada por un fanático.

En 2016, la estrella del pop Mayu Tomita fue acuchillada en más de 20 ocasiones por un sujeto obsesionado. La cantante sobrevivió al ataque.

 “Nunca publiques nada en internet que no quieras que vean tu jefe, compañero o peor enemigo. Incluso lo que parece ser el entorno más privado en línea puede quedar expuesto”, concluyó Higgins.

A raíz de este incidente, el diario metropolitano Tokyo Shimbun advirtió a sus lectores que incluso los selfis casuales pueden mostrar los edificios u objetos circundantes, permitiéndole a otros identificar los lugares donde fueron realizados, y las señales de V ante la cámara podría hacer que expertos en robos informáticos terminaran hurtando sus huellas dactilares.