WASHINGTON.— Un juez federal en Nueva York dio este lunes luz verde para que el presidente Donald Trump entregue ocho años de declaraciones de impuestos, tras calificar como “repugnante” el argumento de sus abogados de que el mandatario goza de “absoluta inmunidad” o está por encima de la ley.
En un dictamen de 75 páginas, el juez Víctor Marrero, del distrito sur en Manhattan, afirmó que Trump no tiene, como argumentan sus abogados, una inmunidad “sin límites” en lo que se refiere a investigaciones criminales, y que permitirla sería un abuso del poder ejecutivo.
El argumento de Trump es “repugnante” porque contraviene “la estructura gubernamental y los valores constitucionales de la nación”, observó Marrero.
Así, Marrero, designado al cargo durante la Administración Clinton, rechazó la demanda que interpuso Trump para impedir que la fiscalía de Manhattan obligue a sus contables a entregar sus declaraciones de impuestos desde 2011, tanto personales como corporativos.
Uno de los abogados de Trump de inmediato presentó una moción de emergencia ante el Tribunal de Apelaciones del Segundo Distrito, y esa apelación retrasará más el proceso para obtener los documentos financieros del mandatario.
Por su parte, Trump dijo en su cuenta en Twitter que "la izquierda radical demócrata ha fracasado en todos los frentes, y por eso ahora presionan a fiscales demócratas en la ciudad de Nueva York y del estado a ir por el presidente Trump".
"Algo como esto jamás nunca ha ocurrido a ningún presidente. Ni de cerca!", se quejó Trump, quien había prometido divulgar sus impuestos pero no lo ha hecho.
El pasado 16 de septiembre, la fiscalía de Manhattan emitió una citación judicial a la empresa Mazars USA, que maneja los impuestos de Trump, para obligarla a entregar las declaraciones de impuestos del mandatario desde 2011.
La citación judicial está relacionada con una investigación en torno al dinero que Trump presuntamente pagó a la estrella porno, Stormy Daniels, para comprar su silencio respecto a una supuesta relación extramarital entre ambos.
Según la acusación, Trump reembolsó a su antiguo abogado, Michael D. Cohen, por el dinero que éste entregó a Stormy Daniels para impedir que saliera a la luz el presunto amorío poco antes de los comicios presidenciales de 2016. Trump ha negado haber tenido relaciones extramaritales con la actriz porno.
Mientras, Cohen purga una sentencia carcelaria tras declararse culpable en un caso relacionado con los pagos a “Stormy Daniels”.
Al presentar la demanda para frenar la citación de la corte, un abogado de la Organización Trump dijo entonces que esa investigación no era más que un “acoso del presidente, su familia y sus negocios”, en la que están usando citaciones judiciales como “armas”.
La investigación, que se centra en si Trump violó o no las leyes estatales de Nueva York, ha crecido como bola de nieve, especialmente después de que la semana pasada el Departamento de Justicia se sumó a la campaña de presión para bloquear los esfuerzos de la fiscalía en Manhattan.
En un acto sin precedente, el equipo legal de Trump argumentó que la Constitución ofrece a un presidente en funciones inmunidad de cualquier investigación criminal mientras ocupe la Casa Blanca, y que la divulgación de las declaraciones de impuestos le causarían “un daño irreparable”.
Trump es el único candidato presidencial en la historia moderna de EEUU en negarse a divulgar sus declaraciones de impuestos, alegando que están “bajo auditoría” del Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés). Pero el IRS ha dicho que una auditoría, en todo caso, no impide la difusión de los documentos.
La negativa de Trump ha abonado las conjeturas de la oposición demócrata de que el mandatario tiene algo que ocultar, o no es tan rico como alega.