Este año ha roto récords en el número de casos de sarampión registrados en el país. La mayoría de los pacientes son menores de edad que no estaban vacunados, de acuerdo con el reporte semanal nacional del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
De enero a octubre de este año, se han reportado 1.249 casos, el número más alto desde 1992. El 89% de los pacientes no estaban vacunados o tenían un estado de vacunación desconocido. Un total de 792 pacientes eran menores de edad.
Aunque no se reportó ninguna muerte, 110 pacientes fueron hospitalizados, 60 tuvieron neumonía y uno tuvo encefalitis. La enfermedad afectó principalmente a niños de 6 años.
Estados Unidos había declarado la erradicación del sarampión en el año 2000 debido a que la vacuna y sus programas de vacunación son altamente eficientes, de acuerdo con la CDC.
“Estos dos brotes de casi un año de duración pusieron a Estados Unidos en riesgo de perder el estado de erradicación del sarampión”, advirtió en el reporte.
Los brotes, donde el contagio de la enfermedad ha sido constante durante casi un año, ocurrieron en comunidades judía ortodoxas en el estado de Nueva York, donde la mayoría de la población no está vacunada.
El primer brote comenzó con un miembro de la comunidad que se contagió en el extranjero. Al llegar a Nueva York, contagió a 702 personas. El segundo brote se originó con un visitante extranjero que había viajado recientemente a Israel, donde había un brote de sarampión, según la CDC.
“Como padre, insto a todos los padres de familia, particularmente en nuestra comunidad judía ortodoxa, a vacunar a nuestros hijos. El sarampión es altamente contagioso y puede ser muy grave y mortal. La vacuna es segura y efectiva. Por favor proteja a su familia y sus vecinos”, escribió el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en la red social Twitter en marzo de este año.
El centro de Control y Prevención de Enfermedades advirtió que Estados Unidos está en continuo riesgo de brotes de sarampión debido al incremento de la enfermedad en el extranjero y la existencia de comunidades no vacunadas en el país.
La CDC recomienda vacunar a los niños entre los 12 y 15 meses de edad, así como administrar una segunda dosis entre los 4 y 6 años. La vacuna no causa daño y tiene hasta 97% de efectividad para prevenir el contagio de la enfermedad.