IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

La Mafia Mexicana revela en un juicio cómo evade reglas de seguridad en la cárcel donde está ‘El Chapo'

A través de las tuberías, por debajo de las puertas, en las jaulas del patio... "Es como hablar por teléfono" o "como estar libre", dijo un pandillero que estuvo en la misma prisión de súper máxima seguridad que Guzmán Loera

La prisión a la que ha sido enviado Joaquín Guzmán Loera, ‘El Chapo’, es considerada como la más segura, única en su clase, de donde nadie ha escapado desde su apertura en 1994. Sin embargo, incluso aquí los reos encuentran modos de rodear la estricta seguridad a la que están sometidos, según las revelaciones de un testigo en una corte de Los Ángeles, California.

Un jefe de la pandilla californiana conocida como la Mafia Mexicana detalló las fechorías de su organización en la prisión de súper máxima seguridad de Florence, Colorado, durante el juicio contra José Loza el pasado agosto.

Según su relato, la Mafia Mexicana, una especie de federación de pandillas hispanas en el sur de California, opera dentro del estrictamente vigilado penal, con sus propias reglas y métodos de comunicación.

“Si yo estaba en la (celda) 5 y él en la 4, arriba, yo podía hablar con él a través del baño”, dijo Thomas Moreno, un preso en esta cárcel cuyo historial delictivo se remonta hasta 1987, según recogió el portal de noticias en internet La Opinión.

Moreno, que tiene 60 años, dijo que solía conversar con otros pandilleros, aun estando en régimen de aislación. Una clara violación a las reglas de la penitenciaria administrada por el Buró Federal de Prisiones (BOP, en inglés).

 “Tú puedes quitar la regadera o el lavamanos y puedes hablar con alguien por la cañería. “Si alguien te quería hablar, ellos solo te llaman y tú contestas, como si fuese un teléfono”, dijo Moreno, según recogió el portal de noticias Sinembargo.

Moreno dijo que incluso se podía hacer con dispositivos de seguridad como las puertas dobles, en respuesta a la pregunta de un fiscal federal.

Las autoridades del BOP han dicho que monitorean las comunicaciones de los reclusos, en especial, la de los narcotraficantes.

Moreno estuvo en la prisión de Florence, también conocida como ADMAX o el ‘Alcatraz de las Rocosas’ en dos ocasiones: de 1996 a 2002 y de 2007 a 2016.

En sus estadías aprendió un elaborado lenguaje de señas para hablar durante la única hora del día que los dejan salir al patio.

“Ellos tienen siete jaulas pequeñas, una junto a la otra, y cada persona es puesta en una jaula. Puedes hablar través de la reja, simple, como si estuvieras libre”, dijo.

Otro método son los llamados cometas, diminutas bolas de papel atadas a cuerdas o listones.

“Nos ponemos de acuerdo, eso ocurre una vez a la semana, los sábados, y él te puede pasar ‘cometas’, café o cosas así. Cualquier cosa que quepa debajo de la puerta”, declaró Moreno.

La abogada de El Chapo Mariel Colón, una de las pocas personas que tiene derecho a visitarlo, ha negado que su cliente se comunique con los otros reos, según La Opinión.

Guzmán Loera cumple una condena de cadena perpetua, luego de que se le declarara culpable este año en una corte de Nueva York de más de una docena de ofensas, incluida la de dirigir una organización criminal.

Entre los presos confinados en esa prisión de Colorado están Ramzi Yousef, responsable del atentado de 1993 contra el World Trade Center de New York; el terrorista del maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev; Ted Kaczynski, apodado Unabomber; o el terrorista del zapato, Richard Reid, intentó hacer estallar en un avión una bomba que escondía en su calzado.

 “Es inhumana” declaró un ex prisionero que pasó seis años allí, entre 2008 y 2014, por su participación en motines carcelarios. “En Guantánamo estaban mejor que nosotros”, añadió esta persona desde el anonimato.