La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) ha presentado este jueves una demanda federal en busca de posibles daños por millones de dólares en nombre de los miles de migrantes que fueron separados de sus hijos en la frontera entre Estados Unidos y México, ha reportado la agencia de noticias The Associated Press.
La ACLU y otros abogados han entablado la demanda en Tucson, Arizona, contra funcionarios actuales y antiguos de la Administración del presidente, Donald Trump.
Los demandantes han alegado que el Gobierno presuntamente violó los derechos de los inmigrantes y traumatizó severamente a unos 4.000 niños que fueron alejados de sus padres después de cruzar la frontera ilegalmente. La mayoría de las familias eran de Centromérica y muchas eran solicitantes de asilo.
Las separaciones familiares comenzaron a principios de 2018 y fueron ampliamente denunciadas como inhumanas.
El presidente Trump puso fin a la medida en junio de 2018 por medio de una orden ejecutiva, y un juez federal en San Diego, California, ordenó la reunificación de 2.700 niños.
Sin embargo, los defensores de los migrantes han indicado que la cifra de familias separadas es mucho más alta.
El Gobierno llevó a cabo separaciones familiares sin un plan de reunificación.
A miles de padres no se les informó sobre el paradero de sus hijos. En algunos casos, los padres fueron deportados sin sus hijos.
Con esta acción judicial colectiva, la ACLU quiere que miles de familias que no figuran como demandantes puedan ser recompensadas pos los daños, si salen victoriosos.
Los abogados no mencionaron la cantidad solicitada en dólares, pero también entablaron demandas en contra del Departamento de Seguridad Nacional por 3 millones de dólares por familia. Esas demandas eventualmente podrían ser vinculadas a la acción judicial colectiva.
"Creemos que las separaciones familiares fueron tan extremas y tan inauditas que sí en algún momento hubo un caso que justificara daños, es este", ha dicho el abogado de la ACLU Lee Gelernt.
El Departamento de Seguridad Nacional no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los expertos en bienestar infantil han dicho que las separaciones causan trauma vitalicio, especialmente en niños pequeños.
En uno de los casos, una mujer guatemalteca y sus dos hijos, de 7 y 8 años, fueron separados después de cruzar de México a Arizona en mayo de 2018. La mujer, identificada en la demanda solo como "Ana", durante tres semanas no supo nada sobre el paradero de sus hijos a pesar de las solicitudes.
Finalmente se enteró de que los habían enviado a Miami. "Ana" fue liberada a principios de julio y se reunificó con sus hijos una semana después.
La familia, que huyó de la violencia de las pandillas y la persecución religiosa en Guatemala, recibió asilo y ahora vive en Florida, pero los muchachos todavía tienen dificultades por el trauma, ha afirmado la demanda.
El niño más pequeño no puede dormir solo, y su hermano tiene problemas de ira, según la acción judicial.