Nicole Gordon, de 42 años, fue al hospital en 2017 debido a unos severos dolores de cabeza que duraron varias semanas, ha reportado la estación de televisión 11 Alive.
La mujer tuvo otros síntomas como pérdida de la memoria y dificultad para comunicarse.
Cuando Gordon acudió al Centro Médico de Atlanta, Georgia, los doctores encontraron una bala en su cráneo.
El centro médico avisó a la policía. Gordon dijo que no recordaba haber sido baleada, pero sí que había tenido una discusión con su exnovio, Jerrontae Cain, un mes antes en su auto.
Ella indicó que, durante la tensa conversación, la ventana del pasajero del auto se había rotó y parte de los vidrios le había caído en la cara, agregando que después de eso perdió el conocimiento.
Gordon ha afirmado que, cuando volvió en sí, no se encontraba ya en su auto sino en el de Cain, quien la llevó a la casa de su madre para que le curaran las heridas.
Las autoridades interrogaron a Cain, quien afirmó que en la noche del accidente, la víctima había chocado el vehículo contra un árbol, lo que hizo que los vidrios se rompieron y le cayeron en la cara.
Pero la policía dijo que la escena del crimen era “inconsistente” con la explicación de Cain.
Tiempo después, en 2017, las autoridades emitieron una orden de arresto contra Cain, que se dio a la fuga.
Dos años despues, en enero de 2019, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) dio con el paradero de Cain y lo arrestaron tras resistirse durante dos horas encerrado en un ático.
El hombre tenía 13 arrestos previos y una condena por agresión sexual en 2010 y un caso pendiente por robo.
Gordon fue procesado por las lesiones de Gordon, y hallado culpable de asalto agravado con un arma mortal, entre otros delitos. Fue sentenciado a 30 años de prisión.
Gordon terminó con lesiones tanto físicas como psicológicas. Los médicos creen que cualquier intento de quitar la bala de la cabeza de Gordon podría matarla, ha dicho la oficina del fiscal del distrito.