El preso Martín Gómez fue sentenciado este lunes a 20 años de cárcel por distribuir drogas y teléfonos celulares en dos presidios estatales y con complicidad de un oficial correccional, informó la Fiscalía del Distrito Sur de California.
Según documentos de la corte, Gómez lideraba una red compuesta por otras diez personas que durante un periodo de dos años distribuía metanfetaminas, heroína y marihuana, así como teléfonos celulares dentro una prisión en Los Ángeles y otra en San Diego.
Desde la prisión de Lancaster, en el condado de Los Ángeles, Martín Gómez y sus cómplices extendieron el contrabando hasta la prisión Richard J. Donovan, en San Diego, con ayuda del oficial de Correccionales, Aníbal Navarro.
Las autoridades detallaron que Gómez "daba instrucciones a Navarro de recolectar el contrabando y el dinero para entregarlo a ciertos reos dentro de la prisión", quienes a su vez "recuperaban el contrabando y lo entregaban a otros reos dentro de la prisión Richard J. Donovan en San Diego".
La Fiscalía también detalló que Gómez, de 58 años, conoció al oficial Navarro mientras se encontraba en la prisión estatal en San Diego, a quien le ofreció pagarle entre 1.000 y 2.000 dólares cada vez que introdujera el contrabando a la prisión.
"Gómez sabía que Navarro necesitaba dinero extra", según las autoridades, que destacaron que incluso luego de que el reo fue transferido a la prisión de Los Ángeles "continuaba a la cabeza de la conspiración durante más de dos años".
El oficial Navarro recogía tanto la mercancía de contrabando como el dinero en efectivo en distintas ubicaciones al sur de California por medio de intermediarios con quienes Gómez mantenía contacto desde prisión, explica la acusación. A su vez, los teléfonos celulares servían también como herramientas para que la banda criminal coordinara sus actividades tanto dentro como fuera de prisión.
"Este reo lucró personalmente con un plan de tráfico de drogas que afectó significativamente la rehabilitación de sus compañeros dentro de prisión", destacó el fiscal federal Robert S. Brewer.
El resto de los acusados se han declarado culpables y recibido sentencias, a excepción de un hombre identificado como Juan Gutiérrez, de 44 años, quien, mientras llevaba una audiencia en la Corte, en mayo de 2019, golpeó a su abogado defensor.
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