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Una carta filtrada sugiere que EE UU está reuniendo a los Estados miembros de la ONU para oponerse al aborto

En la carta se alienta a los gobiernos a firmar una declaración conjunta que se opone a las políticas "dañinas" de la ONU que promueven la salud y los derechos sexuales y reproductivos
Partidarias del aborto en una protesta el pasado mayo en St. Louis (Misuri).
Partidarias del aborto en una protesta el pasado mayo en St. Louis (Misuri).AP / AP

Estados Unidos escribió a los Estados miembros de la ONU instándolos a unirse a una "coalición creciente" de países que se unen contra el aborto, en lo que parece ser el último intento de la administración Trump de revertir los derechos de las mujeres, según una carta vista por The Guardian. El texto se envió a los gobiernos que simpatizaban con la opinión de la administración sobre este tema.

En la carta, aparentemente firmada por el secretario de estado Mike Pompeo y el secretario de Salud y Servicios Humanos Alex Azar, se alienta a los gobiernos a firmar una declaración conjunta que se opone a las políticas "dañinas" de la ONU que promueven la salud y los derechos sexuales y reproductivos.

La declaración se presentará en una reunión de alto nivel sobre la cobertura universal de salud en la asamblea general de la ONU de este lunes, dice la carta, que sugiere que los acuerdos multilaterales se han malinterpretado para promover políticas proelección.

"Como una prioridad clave en la promoción de la salud mundial, solicitamos respetuosamente que su gobierno se una a los Estados Unidos para garantizar que cada estado soberano tenga la capacidad de determinar la mejor manera de proteger a los no nacidos y defender a la familia como la unidad fundamental de la sociedad vital para niños prósperos y que llevan vidas saludables”, se lee en la carta.

“Seguimos profundamente preocupados de que los esfuerzos agresivos para crear un nuevo derecho internacional sobre el aborto y promover políticas internacionales que debiliten a la familia hayan avanzado a través de algunos foros de las Naciones Unidas", continúa.

"La evidencia de esto se encuentra en las referencias a través de muchos documentos multilaterales de política mundial de salud para interpretar 'educación sexual integral' y 'salud sexual y reproductiva' y 'salud y derechos sexuales y reproductivos' para disminuir el papel de los padres en las personas más sensibles y personales problemas orientados a la familia. Se ha afirmado que esto último significa promoción del aborto, incluida la presión a los países para que abandonen los principios religiosos y las normas culturales consagrados en la ley que protegen la vida de los no nacidos.

"Estos enfoques socavan nuestro compromiso compartido con el desarrollo sostenible y con el logro de la salud para todos, sin dejar a nadie atrás". Los esfuerzos para avanzar en estas políticas en la ONU, específicamente en la Organización Mundial de la Salud, fueron "inquietantes y deben ser desafiados", decía la carta.

El mensaje pidió a los gobiernos que firmen una declaración conjunta, similar a la que se entregó a la Asamblea Mundial de la Salud en mayo, que se presentaría en la reunión del lunes, "y que trabajen juntos para lograr un documento final ... que refleje nuestros valores compartidos".

La declaración de mayo fue firmada por Estados Unidos, Brasil, Egipto, Arabia Saudita, Indonesia, Haití, Ghana, Nigeria e Irak. Afirmó que las referencias a la salud sexual y reproductiva "causan confusión y malentendidos". Pidió a la OMS que "se concentre en términos que gocen de un amplio consenso entre los Estados miembros".

Las solicitudes de comentarios sobre la autenticidad de la carta del Departamento de Estado de EE UU y el Departamento de Salud y Servicios Humanos quedaron sin respuesta. La administración Trump ha hecho repetidos intentos de diluir y eliminar el lenguaje de los acuerdos de la ONU de décadas.

El intenso cabildeo de los funcionarios estadounidenses en abril resultó en la eliminación de las referencias a la salud sexual y reproductiva de una resolución del consejo de seguridad de la ONU sobre la lucha contra la violación en el conflicto. Estados Unidos intentó diluir el lenguaje y eliminar la palabra "género" de los documentos de la ONU.

"Esta carta solo muestra cómo están tratando de erosionar el consenso internacional y hacer retroceder el reloj para las mujeres y las niñas", dijo Shannon Kowalski, directora de defensa y política de la Coalición Internacional de Salud de la Mujer. "No se trata solo del aborto, sino de la capacidad de las mujeres para ejercer autonomía sobre sus cuerpos y de negarles el acceso crítico a los servicios que necesitan". Que Pompeo y Azur firmaron la carta sugiere una escalada de la estrategia estadounidense para socavar las declaraciones de política, agregó.

Keifer Buckingham, asesor principal de políticas para la salud pública internacional en Open Society Foundations, dijo que, en lugar de una escalada, "podrían ser ellos simplemente publicando lo que han estado haciendo en privado". Ella dijo que Estados Unidos estaba enviando efectivamente un mensaje de "si no estás con nosotros, estás en contra de nosotros", lo que podría tener implicaciones financieras.

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