Un juez de Nueva York le ha ordenado a una arrendataria pagar 17.000 dólares como multa por amenazar a una inmigrante con llamar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en inglés), ha reportado el diario The Wall Street Journal.
El magistrado John B. Spooner instó el 12 de septiembre que Dianna Lysius pagara una sanción de 5.000 dólares, así como 12.000 en daños por angustia emocional. El juez también ordenó que Lysius complete 50 horas de servicio comunitario, según el informe escrito y la recomendación, ha indicado la cadena de noticias CNN.
De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de Nueva York, la propietaria hizo las amenazas por correo electrónico y mensajes de texto.
Una portavoz de la Comisión le ha dicho al sitio web de noticias The Hill que un panel revisará la decisión del juez y determinará si es necesario hacerle cambios antes de que sea definitiva.
La portavoz ha afirmado que esta es la primera vez que la Comisión ha litigado tal tipo de queja.
"Establece un precedente de caso importante para la interpretación de nuestra Ley de Derechos Humanos que incluye la utilización de ICE como un arma para intimidar u hostigar a alguien en una vivienda como una violación", le ha dicho Sapna V. Raj, comisionado adjunto de la oficina de aplicación de la ley de la Comisión de Derechos Humanos de Nueva York, a CNN.
Según los informes, los fiscales de la ciudad de Nueva York acusaron a Lysius de enviar los mensajes a Holly Ondaan, la inquilina y una inmigrante indocumentada en el momento en que se remitió el caso.
Ondaan, quien recibió su tarjeta de residencia el 30 de julio de 2018, vivió en el departamento de Queens desde septiembre de 2011 hasta septiembre de 2018, de acuerdo con los documentos de la corte.
En el otoño de 2017, Ondaan comenzó a quejarse ante la policía de que Lysius estaba haciendo visitas hostiles y enviando mensajes de texto amenazantes. En octubre de 2017, la inquilina dejó de pagar el alquiler debido a dificultades financieras y los mensajes de texto de Lysius aumentaron, dijo.
De acuerdo con el informe, algunos de los mensajes decían: “Tenga mi dinero o mi llamada a ICE ese día, punto”, “fue divertido cuando llamaste al Departamento de Edificios, ahora es divertido llamar a inmigración 12 veces al día. Pueden deportarte”.
Luego de esto, la propietaria comenzó una acción de impago contra Ondaan por la renta atrasada y eventualmente perdió la hipoteca de la casa debido a la falta de pago de Ondaan, ha indicado el informe.
En enero de 2018, la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad envió a Lysius una carta de cese y desistimiento en la que le ordenaba que dejara de amenazar a los inquilinos con denunciarlos ante las autoridades de inmigración o participar en cualquier "acción o práctica" que discriminara a los inquilinos en función de su ciudadanía o estado migratorio, ha indicado el informe.
Ondaan dijo en corte que empezó a tener problemas emocionales cuando las amenazas comenzaron, ha agregado CNN.
Lysius ha negado haber enviado los mensajes de texto y correos electrónicos a Ondaan en una entrevista que le dio a The Wall Street Journal, donde también afirmó que planea apelar la decisión del juez.
"Todo en ese informe es falso", ha agregado.
La portavoz de la Comisión le ha dicho a The Hill que la agencia recibió alrededor de 160 quejas alegando discriminación de vivienda basada en el origen nacional o el estado de inmigración el año pasado.
El juez Spooner ha dicho en su informe que encontró creíble el testimonio de Ondaan, mientras que el propietario "planteó varias acusaciones no corroboradas e improbables contra" la inquilina.
El juez ha agregado que las "circunstancias financieras extremas" de Lysius probablemente jugaron un papel en los mensajes de texto, pero señaló que las amenazas seguían siendo discriminatorias.