La diócesis de El Paso, Texas, ciudad ubicada en la frontera con México con mayoría de población latina, fue la primera en todo EEUU en tener un obispo hispano. Como subraya la cadena NBC, sus iglesias son ampliamente frecuentadas por esta comunidad residente en la zona y por migrantes.
Tres de estos templos católicos son ahora objeto de un misterio que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) quiere resolver.
Entre mayo y junio de este años, las tres iglesias prendieron fuego. El FBI cree que se pudo tratar de ataques intencionales, y ha puesto a disposición un total de 15.000 dólares en recompensas a cambio de ayuda.
“Se investigará a fondo cada pista”, aseguró la agencia este viernes en un comunicado. “Por muy insignificante que le parezca ser su información, le recomendamos encarecidamente que se presente y brinde su información y asistencia”, agrega la nota.
El primer incendio se produjo el 7 de mayo en el exterior de la iglesia de San Mateo. Exactamente una semana después, se arrojaron dispositivos incendiarios contra la Catedral de San Patricio, según contó en su momento un portavoz de la Diócesis de El Paso a NBC News.
Un mes más tarde, el 15 de junio, los bomberos constataron la presencia de una gran cantidad de humo procedente de la iglesia de San Judas Tadeo. Cerca del altar de la capilla había una ventana rota.
El FBI explicó en su nota que los investigadores creen que el o los responsables de esos incendios utilizaron un dispositivo incendiario. Las tres iglesias sufrieron desperfectos debidos a las llamas. “Afortunadamente, hasta la fecha nadie ha resultado herido”, asegura el buró de investigaciones.
En las indagaciones sobre estos misteriosos incendios también participan agencias locales como la policía y la oficina del cuerpo de alguaciles de El Paso, así como la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
NBC explica que las recompensas son de 5.000 dólares por información sobre uno de esos casos o de 15.000 a cambio de ayuda para los tres. El FBI agregó que algunas de las agencias locales involucradas en la investigación podrían ofrecer recompensas adicionales.
A principios de agosto, esta comunidad de la frontera sur fue gravemente afectada por un tiroteo masivo en un Walmart que provocó 22 víctimas mortales y dejó heridas a otras dos docenas de personas.
El supuesto autor de la masacre, un joven de 21 años identificado por las autoridades como Patrick Crusius, admitió que su intención era atacar a personas de origen mexicano. El hombre está ahora acusado de asesinato capital. Actualmente se encuentra detenido en prisión provisional sin fianza.
RELACIONADAS