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Trump: "¿A quién amas más, a tu país, o a los latinos?"

El presidente hizo esta pregunta durante un acto electoral en Nuevo México. Luego, dio su propia respuesta.

RIO RANCHO, N.M. - El presidente Donald Trump, que buscaba poner a Nuevo México en juego de cara a las elecciones de 2020, trató este lunes de ganarse a los votantes hispanos en un mitin de campaña.

El discurso del presidente a los votantes hispanos pareció aislarlos del resto del electorado, incluso por el lema coreado por la multitud de manifestantes ("Amamos a nuestros hispanos") e incluyó una afirmación de que tenían una mayor comprensión de la fuente del problema de las drogas que el resto de los estadounidenses.

También en cierto momento, Trump se preguntó cómo Steve Cortes, colaborador de CNN, podría ser hispano, aunque, según él, parecía tener ascendencia del norte de Europa.

"Es hispano, pero nunca me percaté porque luce más WASP que yo", dijo Trump sobre Cortes, quien se encontraba dentro del público.

WASP son las siglas que se refieren a anglosajón protestante blanco, y en general, a los estadounidenses blancos.

Desde el escenario, Trump le preguntó a Cortes: "¿Qué te gusta más, el país o los hispanos?" Cortes pareció decir "país", a lo que Trump respondió: "No sé. Puede que yo me vaya por los hispanos, para ser ​​honesto con usted. Tenemos muchos hispanos ".

Más tarde, Trump dijo que los hispanos deberían apoyarlo a él y a sus esfuerzos para construir un muro fronterizo porque entienden las raíces del problema de las drogas mejor que los otros votantes.

"Y en el medio de la crisis con las drogas en Estados Unidos, y esto es algo que los hispanos saben mejor que nadie, la gente decía: 'Oh, a los hispanos no les gustará un muro'. Dije: 'Creo que les va a encantar'", afirmó Trump. "No les gustará la seguridad fronteriza". "Creo que les va a encantar". ¿Saben por qué? Porque lo entienden mejor que las otras personas, porque en el centro de esta crisis están las drogas que están entrando, y ellos lo entienden cuando otras personas no".

"Nadie ama más a los hispanos", dijo Trump a la multitud. "Amamos a nuestros hispanos, salgan y voten".

Los letreros rojos, blancos y verdes de "Latinos por Trump" cubrían la multitud, con una instrucción para enviar un mensaje de texto diciendo "VAMOS" al número de la campaña. La población de Nuevo México es casi un 50% hispana, según la Oficina del Censo.

Con el viaje de este lunes por la noche a Nuevo México, Trump se pone en función de la campaña 2020, para la que hace la apuesta arriesgada de que podría recuperar un estado que perdió por 8 puntos, y donde el año pasado los republicanos sufrieron derrotas significativas en las elecciones de mitad de período.

“¿Cómo he perdido Nuevo México? Expliquen eso”, preguntó Trump a la multitud, mientras promocionaba su apoyo de los hispanos.

La calificación de desaprobación de Trump entre los hispanos fue de 79% en una encuesta del Centro de Investigación Pew del mes pasado.

Los estrategas republicanos de campaña reconocen que el presidente, ganador de un puñado de estados decisivos para llegar a la Casa Blanca, necesita trabajar en un plan de respaldo para 2020 ganándose a los votantes en los estados que perdió en 2016, lo que constituiría una póliza de seguro si los estados donde la votación suele ser reñida cambian a favor de su oponente demócrata.

Por ello la campaña busca que estados como Nuevo México, New Hampshire, Nevada y Minnesota puedan compensar la diferencia con el tiempo y el dinero extra que tienen, mientras los demócratas luchan por determinar quién será su candidato. Ganar esos tres estados, por ejemplo, compensaría la pérdida de Wisconsin, donde las encuestas muestran que Trump se está quedando atrás.

Durante su presidencia, Trump rara vez ha viajado a estados que no ganó, aunque eso ha comenzado a cambiar. El presidente realizó una manifestación en agosto en New Hampshire, donde afirmó sin pruebas que habría ganado allí si no hubiera sido por una supuesta votación ilegal en el estado.

Se trata de una estrategia que busca convertir en terreno difícil para sus oponentes un estado donde la votación suele ser reñida. Por ejemplo: Nuevo México, con cinco votos del Colegio Electoral, no ha respaldado a los republicanos para la presidencia desde 2004, cuando el entonces presidente George W. Bush superó por poco a John Kerry.

Y los republicanos sufrieron pérdidas significativas en otros tres estados que comparten una frontera con México -California, Texas y Arizona-, cuando Trump convirtió a una caravana de migrantes que venía de México en pieza central de sus argumentos finales para las elecciones de mitad de período.

Aun así, el gerente de campaña, Brad Parscale, sostuvo antes de la visita del presidente que las políticas de la administración en temas como la inmigración y el comercio estaban hallando un eco con los residentes de este estado fronterizo, y afirmó que la campaña tenía datos que sugerían fortaleza en Nuevo México y el apoyo de los latinos.

El mitin del lunes fue el inicio de una gira de tres días en la costa oeste para el presidente, quien planea viajar este martes a California para eventos de recaudación de fondos y regresar a Washington el miércoles.